/ martes 11 de diciembre de 2018

El simbolismo en nuestra época

Como en varias épocas de la historia y resaltando los tiempos contemporáneos, los símbolos han sido parte de nuestra historia y cultura. Sin embargo, se ha enfatizado más en los últimos años o lo notamos más.

En la política ha jugado un papel de impacto, sobre todo en la decisión de seguir a un personaje, independientemente de que sea o no capaz de gobernar. Identificar cuáles son los principales símbolos para los diferentes sectores de la sociedad ha sido ya un “arte”, pero sobre todo aplicar estos esquemas de comunicación con las comunidades.

Estos simbolismos, que pudieran ser colores, como el caso de las banderas, o escudos/logotipos que tan sólo mirarlos en ambientes comunitarios pueden impactar en decisiones de seguir a un grupo, de negar algún comentario o como en el deporte, el estímulo hacia un equipo en particular. También pudieran ser símbolos de temas como la corrupción, la pobreza, la impunidad, etc., que han sido altamente explotados por los políticos de nuestros tiempos. El impacto ha sido tan fuerte, que se logra ganar elecciones con un manejo mediático de ciertos símbolos dirigidos a los electores. “La percepción subliminal es un proceso deliberado creado por técnicos de comunicaciones, por el cual uno percibe y responde a la información y las instrucciones sin ser consciente de las instrucciones. Esta falta de consciencia nos mueve a apoyar ciertos personajes, ciertas figuras, ciertos colores o ciertos temas. Podemos ejemplificar esta manipulación cuando se emprende una campaña sobre un partido político y su alta relación con la “corrupción”, conforme pasan los años puede la palabra, los colores o las relaciones lograr influir en los ciudadanos, que puede dar un impacto positivo o negativo, dependiendo de cómo se maneja la campaña.

Otro ejemplo muy claro son los simbolismos religiosos, los cuales a través de los medios pueden impactar no sólo nacional, sino internacionalmente. Este es el caso de alguna figura religiosa, que con el apoyo continuo puede influir fuertemente entre ciudadanos, no sólo del país, sino tambien de otros países o regiones.

La esperanza basada en ciertos símbolos como la anticorupción, como la falta de justicia o equidad, también tiene una repercusión grande en nuestra sociedad que está ávida de cambios en conductas y esquemas generales de manejo de los rumbos de una región.

Así mismo en estas épocas surgen, además de los símbolos religiosos, esquemas que están directamente relacionados con el finalizar de un año, de un periodo, de un ciclo. Y estos unidos a la parte espiritual de cada persona o grupos de personas que coinciden con las representaciones de estos símbolos, hacen de la época un ambiente diferente.

La humanidad está tan deseosa de esperanza, que los símbolos se convierten en una parte de la realidad en un entorno donde lo racional o no satisface, o es insuficiente para dar “vida” al pasar por este mundo. Somos atraídos por los símbolos e iniciamos una serie de manifestaciones alrededor de éstos, protocolos místicos y eventos donde se comparte la creencia en los símbolos con un ideal hacia un mejor ser humano.

Hoy en día, gran parte de nuestras vidas se mueve alrededor de simbolismo, familia, colores, regiones, religión, esperanzas, épocas, situaciones, personajes, monumentos, etc. Y la comunicación, por cualquier medio, es el mecanismo de posicionamiento de los símbolos. De allí la gran importancia de la prensa, la televisión o las redes sociales, que hacen de un símbolo el imán para muchos seguidores, no importa el tipo de simbolismo creado. Muchas de las veces esos símbolos son el esquema de manipulación de grupos y otras es la forma en que el ser humano pretende integrarse hacia la trascendencia.

email:antonio.rios@tec.mx

Como en varias épocas de la historia y resaltando los tiempos contemporáneos, los símbolos han sido parte de nuestra historia y cultura. Sin embargo, se ha enfatizado más en los últimos años o lo notamos más.

En la política ha jugado un papel de impacto, sobre todo en la decisión de seguir a un personaje, independientemente de que sea o no capaz de gobernar. Identificar cuáles son los principales símbolos para los diferentes sectores de la sociedad ha sido ya un “arte”, pero sobre todo aplicar estos esquemas de comunicación con las comunidades.

Estos simbolismos, que pudieran ser colores, como el caso de las banderas, o escudos/logotipos que tan sólo mirarlos en ambientes comunitarios pueden impactar en decisiones de seguir a un grupo, de negar algún comentario o como en el deporte, el estímulo hacia un equipo en particular. También pudieran ser símbolos de temas como la corrupción, la pobreza, la impunidad, etc., que han sido altamente explotados por los políticos de nuestros tiempos. El impacto ha sido tan fuerte, que se logra ganar elecciones con un manejo mediático de ciertos símbolos dirigidos a los electores. “La percepción subliminal es un proceso deliberado creado por técnicos de comunicaciones, por el cual uno percibe y responde a la información y las instrucciones sin ser consciente de las instrucciones. Esta falta de consciencia nos mueve a apoyar ciertos personajes, ciertas figuras, ciertos colores o ciertos temas. Podemos ejemplificar esta manipulación cuando se emprende una campaña sobre un partido político y su alta relación con la “corrupción”, conforme pasan los años puede la palabra, los colores o las relaciones lograr influir en los ciudadanos, que puede dar un impacto positivo o negativo, dependiendo de cómo se maneja la campaña.

Otro ejemplo muy claro son los simbolismos religiosos, los cuales a través de los medios pueden impactar no sólo nacional, sino internacionalmente. Este es el caso de alguna figura religiosa, que con el apoyo continuo puede influir fuertemente entre ciudadanos, no sólo del país, sino tambien de otros países o regiones.

La esperanza basada en ciertos símbolos como la anticorupción, como la falta de justicia o equidad, también tiene una repercusión grande en nuestra sociedad que está ávida de cambios en conductas y esquemas generales de manejo de los rumbos de una región.

Así mismo en estas épocas surgen, además de los símbolos religiosos, esquemas que están directamente relacionados con el finalizar de un año, de un periodo, de un ciclo. Y estos unidos a la parte espiritual de cada persona o grupos de personas que coinciden con las representaciones de estos símbolos, hacen de la época un ambiente diferente.

La humanidad está tan deseosa de esperanza, que los símbolos se convierten en una parte de la realidad en un entorno donde lo racional o no satisface, o es insuficiente para dar “vida” al pasar por este mundo. Somos atraídos por los símbolos e iniciamos una serie de manifestaciones alrededor de éstos, protocolos místicos y eventos donde se comparte la creencia en los símbolos con un ideal hacia un mejor ser humano.

Hoy en día, gran parte de nuestras vidas se mueve alrededor de simbolismo, familia, colores, regiones, religión, esperanzas, épocas, situaciones, personajes, monumentos, etc. Y la comunicación, por cualquier medio, es el mecanismo de posicionamiento de los símbolos. De allí la gran importancia de la prensa, la televisión o las redes sociales, que hacen de un símbolo el imán para muchos seguidores, no importa el tipo de simbolismo creado. Muchas de las veces esos símbolos son el esquema de manipulación de grupos y otras es la forma en que el ser humano pretende integrarse hacia la trascendencia.

email:antonio.rios@tec.mx