/ viernes 12 de agosto de 2022

Hasta en los políticos hay clases

Por: Francisco Navarro Pastrana

En política, así como en la vida, todos tenemos la posibilidad de elegir, y para elegir bien, lo mejor es estar bien informados. Hace unas semanas en Chihuahua fuimos testigos de lo que Morena entiende primero por democracia y segundo por proceso interno.

Las notas en los medios nos daban cuenta de todo lo que sucedió en su jornada. Ellos estaban eligiendo a sus consejeros, que entiendo serán los integrantes o facultados para tomar ciertas decisiones al interior de ese partido. No pretendo extenderme en este punto, baste con decir que, si ese proceso hubiese sido sancionado por una autoridad electoral, se hubiese anulado.

El tema es relevante porque nos indica el nivel con el que en ese partido entienden lo que es la democracia, la participación política, y el respeto que le da a la libertad y a la voluntad de sus afiliados.

Por otro lado, el PAN, también está en medio de un proceso para elegir consejeros estatales y nacionales, pero aquí para empezar, no cualquiera puede ser candidato, sino que los que aspiran requieren cumplir una serie de requisitos y aprobar un examen de conocimientos, pues el partido entiende que un consejero, por la naturaleza de su función, debe tener una serie de conocimientos que aseguren que sus decisiones serán de lo más objetivas posibles.

Eso de entrada ya es una gran diferencia: En Morena cualquiera que pueda llevar gente a votar puede llegar a ser consejero; en el PAN, en cambio, sólo aquellos que garanticen experiencia, conocimientos e independencia pueden aspirar a ser consejeros estatales o nacionales.

Sobre la jornada electoral en la que se eligen, también son diametralmente opuestas. En Morena colocaron unas urnas en centros de votación (aparentemente una por distrito electoral) y la gente llegaba (o la llevaban) a votar en medio de un desorden y acusaciones de acarreos y, en algunos casos hasta violencia.

En el PAN tenemos rondas, vamos a decirles de esa manera. En una primera ronda de asambleas municipales, los municipios eligen a sus candidatos a consejeros estatales, para que éstos en una asamblea estatal, sean electos o no. Es decir, hay varios filtros que, por la naturaleza de los procedimientos con que se llevan a cabo, en estricto apego a la normatividad electoral y estatutaria, permiten que los consejos estatales se integren por panistas libres que van a aportar, no a obtener, pues hay que decir que el cargo de consejero estatal y nacional es un cargo honorario en nuestro partido.

He abordado el tema de una manera ligera, pero objetiva y sin faltar a la verdad, para mostrar las diferencias sustanciales en la concepción que ambos partidos tienen de la democracia y del respeto de la ley. En este sentido es sumamente importante destacarlo, pues ese respeto y esos valores, invariablemente se llevan al gobierno, pues finalmente los partidos políticos son agrupaciones que se integran por personas con ideas y pensamientos comunes, para llegar al gobierno. Si los que llegan a gobernar tienen una idea perversa de la democracia y no respetan la ley, sucede lo que hoy pasa con Morena en el gobierno: los ataques al INE, a la libertad de expresión, la falta de respeto a la ley o en algunos casos hasta la inobservancia del Estado de derecho.

Es importante contrastar a los partidos políticos, revisar su oferta, sus prácticas, pero sobre todo sus acciones. La forma en la que Morena y PAN enfrentan sus procesos internos es un buen parámetro para comprender a unos y a otros pues es imposible pedirle al que no respeta que respete, o que sea democrático cuando siempre se ha conducido como un antidemocrático.

Más de 80 años tiene el PAN siendo un partido democrático y respetuoso de la ley; soportando los embates de un sistema que aniquilaba al adversario. Morena tiene 11 años, pero tiene los vicios y las formas del régimen que tanto daño le ha hecho a México, y de todos nosotros depende impedir que ese régimen se vuelva a asentar.

Abogado. Militante del PAN

paconavarro.pan@gmail.com


Por: Francisco Navarro Pastrana

En política, así como en la vida, todos tenemos la posibilidad de elegir, y para elegir bien, lo mejor es estar bien informados. Hace unas semanas en Chihuahua fuimos testigos de lo que Morena entiende primero por democracia y segundo por proceso interno.

Las notas en los medios nos daban cuenta de todo lo que sucedió en su jornada. Ellos estaban eligiendo a sus consejeros, que entiendo serán los integrantes o facultados para tomar ciertas decisiones al interior de ese partido. No pretendo extenderme en este punto, baste con decir que, si ese proceso hubiese sido sancionado por una autoridad electoral, se hubiese anulado.

El tema es relevante porque nos indica el nivel con el que en ese partido entienden lo que es la democracia, la participación política, y el respeto que le da a la libertad y a la voluntad de sus afiliados.

Por otro lado, el PAN, también está en medio de un proceso para elegir consejeros estatales y nacionales, pero aquí para empezar, no cualquiera puede ser candidato, sino que los que aspiran requieren cumplir una serie de requisitos y aprobar un examen de conocimientos, pues el partido entiende que un consejero, por la naturaleza de su función, debe tener una serie de conocimientos que aseguren que sus decisiones serán de lo más objetivas posibles.

Eso de entrada ya es una gran diferencia: En Morena cualquiera que pueda llevar gente a votar puede llegar a ser consejero; en el PAN, en cambio, sólo aquellos que garanticen experiencia, conocimientos e independencia pueden aspirar a ser consejeros estatales o nacionales.

Sobre la jornada electoral en la que se eligen, también son diametralmente opuestas. En Morena colocaron unas urnas en centros de votación (aparentemente una por distrito electoral) y la gente llegaba (o la llevaban) a votar en medio de un desorden y acusaciones de acarreos y, en algunos casos hasta violencia.

En el PAN tenemos rondas, vamos a decirles de esa manera. En una primera ronda de asambleas municipales, los municipios eligen a sus candidatos a consejeros estatales, para que éstos en una asamblea estatal, sean electos o no. Es decir, hay varios filtros que, por la naturaleza de los procedimientos con que se llevan a cabo, en estricto apego a la normatividad electoral y estatutaria, permiten que los consejos estatales se integren por panistas libres que van a aportar, no a obtener, pues hay que decir que el cargo de consejero estatal y nacional es un cargo honorario en nuestro partido.

He abordado el tema de una manera ligera, pero objetiva y sin faltar a la verdad, para mostrar las diferencias sustanciales en la concepción que ambos partidos tienen de la democracia y del respeto de la ley. En este sentido es sumamente importante destacarlo, pues ese respeto y esos valores, invariablemente se llevan al gobierno, pues finalmente los partidos políticos son agrupaciones que se integran por personas con ideas y pensamientos comunes, para llegar al gobierno. Si los que llegan a gobernar tienen una idea perversa de la democracia y no respetan la ley, sucede lo que hoy pasa con Morena en el gobierno: los ataques al INE, a la libertad de expresión, la falta de respeto a la ley o en algunos casos hasta la inobservancia del Estado de derecho.

Es importante contrastar a los partidos políticos, revisar su oferta, sus prácticas, pero sobre todo sus acciones. La forma en la que Morena y PAN enfrentan sus procesos internos es un buen parámetro para comprender a unos y a otros pues es imposible pedirle al que no respeta que respete, o que sea democrático cuando siempre se ha conducido como un antidemocrático.

Más de 80 años tiene el PAN siendo un partido democrático y respetuoso de la ley; soportando los embates de un sistema que aniquilaba al adversario. Morena tiene 11 años, pero tiene los vicios y las formas del régimen que tanto daño le ha hecho a México, y de todos nosotros depende impedir que ese régimen se vuelva a asentar.

Abogado. Militante del PAN

paconavarro.pan@gmail.com


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