Las campañas políticas ya iniciaron y me da mucho gusto señalar que rápidamente las cosas están tomando su lugar. Vi con mucho gusto la última encuesta de Massive Caller que coloca a Xóchitl Gálvez ya a sólo 9 puntos de Claudia Sheinbaum. En apenas 20 días de campaña nuestra candidata se puso a una cifra de la candidata oficial, la cual cuenta con todos los recursos y con toda la estructura del gobierno federal trabajando a su servicio, sin mencionar a su principal promotor: el presidente López, que se ha convertido, violando toda ley, casi, casi en un brigadista más de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Este aumento en la intención de voto por Xóchitl no es ninguna casualidad, es el reflejo de lo que hace una campaña enfocada en el contacto directo con las y los ciudadanos, es el reflejo de la atención a los distintos sectores de la población de nuestro país, a sus condiciones particulares y al ofrecimiento de propuestas que solucionen sus problemas y, por otro lado, también hay que decirlo, es el producto del cúmulo de errores que han cometido en el equipo de Sheinbaum que ha dejado ver a la candidata tal cual es: una mujer colérica, muy poco o nada carismática, rencorosa e incapaz de despegarse de su jefe político.
Los errores comenzaron desde el día 1: fue ella quien en su discurso inicial pidió que votaran por ella para “que siga la corrupción”; fue ella la que tuvo un altercado con Clara Brugada, la candidata de su partido al gobierno de la Ciudad de México, en el que se jalaron del cabello, como si estuvieran en una riña callejera; fue ella la que le gritó a una persona, totalmente fuera de sí, “quita tu mano” mientras lo jaloneaba. Todo quedó en video, cualquier los puede ver.
Todo esto se ha traducido en una baja de popularidad brutal, tan es así que la semana pasada circuló ampliamente en diarios nacionales la versión de que el equipo de campaña cerrado de Sheinbaum Pardo ha sugerido eliminar el uso de estadios en sus actos de campaña debido a la incapacidad para llenarlos.
Hay pues un serio problema en esa campaña, que muchos veíamos venir, precisamente por el aferramiento del presidente a imponer una mujer que carece no sólo del carisma, sino también de la preparación para dirigir a nuestro país. En el pecado están llevando la penitencia.
En la alianza, en cambio, logramos ponernos de acuerdo y en conjunto impulsamos la candidatura de Xóchitl, una mujer que quiere un México sin miedo en las calles. Sin miedo a no tener medicinas. Sin miedo a soñar, a emprender y salir adelante, así como tenemos que hacerlo a diario en Juárez, Chihuahua, Cuauhtémoc o Delicias.
Ella sabe que es necesario que los gobiernos apoyen y le respondan a la gente. Viene de la cultura del esfuerzo por eso sabe todo lo que se tiene que pasar para salir adelante. Estoy seguro que como presidenta, le dará todo su apoyo a los gobiernos estatales y municipales para dar juntos mejores resultados en salud, seguridad y economía, a diferencia de Morena, que nos ha dejado totalmente solos. Con Xóchitl nos va a ir mejor y la gente ya lo está viendo.
Apenas van 20 días de campaña y con mucho gusto puedo decirles que Xóchitl Gálvez y Manque Granados, junto con nuestros demás candidatos al Senado y a las diputaciones federales de la Coalición Fuerza y Corazón por México, lo están haciendo muy bien y van a seguir dando mucho de qué hablar.
Lic. Francisco ¨Paco¨ Navarro.
