/ viernes 13 de diciembre de 2019

Por qué soy obradorista II

Ernesto Visconti Elizalde Dicen: “no debo olvidar

cuando fui del PRI y gobierno”;

que si hoy en Morena alterno…

mi honestidad no es de fiar.


Una tesis que publiqué “De casta le viene al galgo”, en donde refiero que los antagonistas de AMLO son por un lado los rivales políticos del PRIAN y demás partidos políticos paleros; por supuesto con todas sus delirantes militancias que por rencor, despecho, o sólo en defensa de su lastimosa identidad, temen ser seducidos por la 4T; y por otro lado, los reaccionarios más viscerales y virulentos que son individuos que independientemente de sus orígenes partidistas –algunos ni eso tienen- son aquellos que son “deshonestos congénitos”, que viven y han vivido de la “transa”, o que biológicamente descienden de padres deshonestos que teniendo aparentes actividades burocráticas aceptables en alguno de los tres niveles del Gobierno, se enriquecieron o enriquecen del peculado o de la “transa”; para esa gente aceptar cánones de honestidad resulta inconcebible y les hace reconocer su lacerante condición de delincuentes sociales de doble y muy aparente moral; analice usted a un disidente viral de AMLO, en sus remotas fuentes o en sus ingresos económicos actuales, y lo comprobará… “De casta le viene al galgo”.

De ese grupo surgieron críticas hacia mi persona a través de “WhatsApp”, por mis antecedentes priistas; quizá se les olvida que AMLO fue priista antes de ser promotor del Movimiento de Regeneración Nacional. Así las cosas… con ello se me valida para dar mi versión … “Soy médico de profesión; fui militante del PRI desde 1969 hasta 2008, en que renuncié a ese partido, convencido de su desnaturalización y degradación continua; pero antes generé una serie de artículos editoriales de crítica constructiva e instrucción de enmienda para ese partido, que publiqué en este rotativo desde el 9 de agosto de 2006; el primero con el título ‘La Reforma del PRI’ –teoría y práctica- serie de siete artículos, que hice llegar a las más altas autoridades nacionales, y que además publiqué en mi libro ‘El Quehacer Editorial – compromiso cívico’, en 2010. Así las cosas, solamente en mi hogar se enteraron de mi renuncia; mi partido ni me tomó en cuenta. Serví como burócrata municipal, estatal y federal durante los gobiernos de Manuel B. Aguirre, Óscar Ornelas K., Fernando Baeza, Patricio Martínez y José Reyes Baeza. Siempre en puestos modestos, donde jamás administré recursos económicos; recibiendo sólo mi salario y las compensaciones de ley; reto a cualquiera que tenga pruebas de algún manejo laboral deshonesto de mi parte, a desmentirme públicamente. Sufrí pérdida de empleo por embates políticos, muchas veces, pero afortunadamente no tengo antecedentes delictivo alguno. Fui cuatro años docente del Colegio de Bachilleres, y 16 años de la Facultad de Educación Física de la UACh, siendo hoy maestro emérito de la misma.

“Simpatizo con la política de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos y hoy Andrés Manuel López Obrador. Por ello la idea de un México honesto me acomoda.

He sido editorialista durante 30 años y promovido la figura de don Benito Juárez por todos los medios de difusión; y recibido constancias de participación por ello. He sido postulado 3 o 4 veces a la Medalla Benito Juárez, etc. Y como dicen que ‘halago en boca propia es vituperio’, permítaseme vituperarme sin rubor…

“He recibido en el ámbito literario: 53 reconocimientos, 21 reconocimientos de participación, 22 diplomas, 6 agradecimientos, 3 nombramientos, 2 menciones honoríficas y 2 homenajes. En total 144 documentos de acreditación literaria –con respaldo impreso-. “He editado de sola autoría, 10 obras literarias; y en coautoría 6 obras más. Hemos constituido un modesto patrimonio familiar, mi esposa y yo, producto de nuestro trabajo, pues nunca recibimos herencia material o económica alguna; y hoy vivimos de nuestras pensiones y rentas. Nuestros hijos son autónomos. Creemos y confiamos, como nunca antes, en la honestidad y buena conciencia de AMLO”. Y si usted fue o ha sido corrupto, recuerde las palabras de Juárez: “No deshonra al hombre equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error”. Únanse a la reivindicación patria, que sabemos será una larga lucha. Continuará…

Ernesto Visconti Elizalde Dicen: “no debo olvidar

cuando fui del PRI y gobierno”;

que si hoy en Morena alterno…

mi honestidad no es de fiar.


Una tesis que publiqué “De casta le viene al galgo”, en donde refiero que los antagonistas de AMLO son por un lado los rivales políticos del PRIAN y demás partidos políticos paleros; por supuesto con todas sus delirantes militancias que por rencor, despecho, o sólo en defensa de su lastimosa identidad, temen ser seducidos por la 4T; y por otro lado, los reaccionarios más viscerales y virulentos que son individuos que independientemente de sus orígenes partidistas –algunos ni eso tienen- son aquellos que son “deshonestos congénitos”, que viven y han vivido de la “transa”, o que biológicamente descienden de padres deshonestos que teniendo aparentes actividades burocráticas aceptables en alguno de los tres niveles del Gobierno, se enriquecieron o enriquecen del peculado o de la “transa”; para esa gente aceptar cánones de honestidad resulta inconcebible y les hace reconocer su lacerante condición de delincuentes sociales de doble y muy aparente moral; analice usted a un disidente viral de AMLO, en sus remotas fuentes o en sus ingresos económicos actuales, y lo comprobará… “De casta le viene al galgo”.

De ese grupo surgieron críticas hacia mi persona a través de “WhatsApp”, por mis antecedentes priistas; quizá se les olvida que AMLO fue priista antes de ser promotor del Movimiento de Regeneración Nacional. Así las cosas… con ello se me valida para dar mi versión … “Soy médico de profesión; fui militante del PRI desde 1969 hasta 2008, en que renuncié a ese partido, convencido de su desnaturalización y degradación continua; pero antes generé una serie de artículos editoriales de crítica constructiva e instrucción de enmienda para ese partido, que publiqué en este rotativo desde el 9 de agosto de 2006; el primero con el título ‘La Reforma del PRI’ –teoría y práctica- serie de siete artículos, que hice llegar a las más altas autoridades nacionales, y que además publiqué en mi libro ‘El Quehacer Editorial – compromiso cívico’, en 2010. Así las cosas, solamente en mi hogar se enteraron de mi renuncia; mi partido ni me tomó en cuenta. Serví como burócrata municipal, estatal y federal durante los gobiernos de Manuel B. Aguirre, Óscar Ornelas K., Fernando Baeza, Patricio Martínez y José Reyes Baeza. Siempre en puestos modestos, donde jamás administré recursos económicos; recibiendo sólo mi salario y las compensaciones de ley; reto a cualquiera que tenga pruebas de algún manejo laboral deshonesto de mi parte, a desmentirme públicamente. Sufrí pérdida de empleo por embates políticos, muchas veces, pero afortunadamente no tengo antecedentes delictivo alguno. Fui cuatro años docente del Colegio de Bachilleres, y 16 años de la Facultad de Educación Física de la UACh, siendo hoy maestro emérito de la misma.

“Simpatizo con la política de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos y hoy Andrés Manuel López Obrador. Por ello la idea de un México honesto me acomoda.

He sido editorialista durante 30 años y promovido la figura de don Benito Juárez por todos los medios de difusión; y recibido constancias de participación por ello. He sido postulado 3 o 4 veces a la Medalla Benito Juárez, etc. Y como dicen que ‘halago en boca propia es vituperio’, permítaseme vituperarme sin rubor…

“He recibido en el ámbito literario: 53 reconocimientos, 21 reconocimientos de participación, 22 diplomas, 6 agradecimientos, 3 nombramientos, 2 menciones honoríficas y 2 homenajes. En total 144 documentos de acreditación literaria –con respaldo impreso-. “He editado de sola autoría, 10 obras literarias; y en coautoría 6 obras más. Hemos constituido un modesto patrimonio familiar, mi esposa y yo, producto de nuestro trabajo, pues nunca recibimos herencia material o económica alguna; y hoy vivimos de nuestras pensiones y rentas. Nuestros hijos son autónomos. Creemos y confiamos, como nunca antes, en la honestidad y buena conciencia de AMLO”. Y si usted fue o ha sido corrupto, recuerde las palabras de Juárez: “No deshonra al hombre equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error”. Únanse a la reivindicación patria, que sabemos será una larga lucha. Continuará…