En octubre festejamos el mes de la fundación de nuestra hermosa ciudad de Chihuahua.
El origen de la ciudad se remonta al descubrimiento de las minas que tenemos cercanas en lo que hoy es Santa Eulalia, sin embargo esta actividad se suspendió por los constantes ataques de los indígenas, esto aproximadamente en 1650, no fue hasta más de cincuenta años más tarde cuando se hicieron descubrimientos mineros con más riqueza.
Todo esto indicaría que se asentaría la ciudad en Santa Eulalia, pero ésta se encuentra situada en medio de una serranía y fue eso precisamente lo que dificultó la expansión de la ciudad. Es entonces en 1709 cuando el gobernador Antonio Deza y Ulloa decide fundar una nueva población en el cercano valle donde concurrían los ríos Sacramento y Chuvíscar.
El 12 de octubre de 1709 se llevó a cabo la votación de los notables sobre la fundación del Real de Minas; ocho se manifestaron por situarla donde confluían los ríos y ocho se inclinaron por mantenerla en Santa Eulalia, es ahí donde intervino Antonio Deza y Ulloa con su voto de calidad para cambiar su ubicación.
Festejamos su 308 aniversario, sin duda me siento orgullosa de vivir en Chihuahua, es fácil darse cuenta de su belleza cuando viajas a otras ciudades y te das cuenta en la comparación, que vivimos en una de las ciudades más bellas del país.
Por otro lado, hay mucho rezago en la periferia y debemos trabajar por aquellos chihuahuenses que se encuentran ahí, esperemos siempre lo mejor de nuestras autoridades municipales, porque si algo tenemos todos en común es que queremos vivir en la mejor ciudad.
