/ domingo 21 de abril de 2024

Sí a la vida

En días recientes metí una iniciativa en la Cámara de Diputados para reformar el artículo primero constitucional y establecer el derecho a la vida desde la concepción.

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, existe plena coincidencia en que la libertad, la justicia y la paz en el mundo son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos. Estos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Establecer el derecho a la vida como el principal de los derechos o más aún el reconocimiento de que la vida es la base de todos los derechos, así como lo define la Corte Interamericana, que se ha pronunciado al respecto manifestando que “el derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno es un prerrequisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos, de no ser respetado, todos los derechos carecen de sentido”.

La iniciativa propone modificar el artículo primero de nuestra Constitución, para agregar un párrafo que dice así;

El Estado reconocerá y protegerá el derecho a la vida desde el momento de la concepción. Las autoridades, en el ámbito de sus atribuciones, implementarán las acciones y políticas públicas correspondientes para la protección de ese derecho”.

Vale la pena recordar el gran avance que en la materia significó para nuestro país la Reforma Constitucional de 2011, sin embargo la armonización normativa sigue aún en proceso para el caso de algunas disposiciones que resultan meramente esenciales.

En este contexto se propone, que el derecho a la vida, que es amplia y mundialmente reconocido como el derecho fundamental, porque es el primero de todos, sea consagrado de forma explícita en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en concordancia con los tratados internacionales; tal como ya está ocurriendo en diversos marcos jurídicos de distintos países.

Junto a una reforma constitucional para garantizar el derecho a la vida desde la concepción, debe consolidarse una política pública integral para el acompañamiento de todas las mujeres que así lo requieran de parte del Estado con programas enfocados al cuidado y atención de todas las etapas del estado físico, emocional, garantizando el bienestar de ambos, madre e hijo, y si es decisión de la madre por los motivos que fueren recurrir al proceso legal de la adopción, que lo haga, con todas las garantías correspondientes, o bien, el apoyo subsidiario del gobierno para incorporarse a un sistema de cuidados integral.

Es muy importante resaltar que en Acción Nacional rechazamos la criminalización de las mujeres, estamos a favor de las mujeres, y en contra de que sean juzgadas, que nadie tenga que tomar una decisión tan dolorosa de sustraer la vida que se da desde sus entrañas.

Con esta iniciativa que tendrá curso en comisiones, será ya la siguiente legislatura quien pueda definir su conclusión, todos los grupos provida en el país hoy me preguntan cómo apoyar y les digo que debe ser a través del marcaje personal a cada legislador que entre en la 66 legislatura independientemente de partidos, si logramos esta adición a la Constitución será un parteaguas sobre quiénes somos como sociedad y cómo valoramos a la humanidad.

La agenda de reconstrucción nacional que le urge a México debe pasar por el irrestricto respeto hacia la dignidad de las personas, sobre el respeto hacia lo más valioso que poseemos que es nuestra vida, y sobre el respeto hacia la vida desde que hay vida, el momento de la concepción.


Por un México en Paz, digamos Sí a la vida.


Ing. Rocío Reza Gallegos

Diputada federal

Redes sociales @soyrocioreza

Correo electrónico: rocioreza@gmail.com


En días recientes metí una iniciativa en la Cámara de Diputados para reformar el artículo primero constitucional y establecer el derecho a la vida desde la concepción.

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, existe plena coincidencia en que la libertad, la justicia y la paz en el mundo son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos. Estos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Establecer el derecho a la vida como el principal de los derechos o más aún el reconocimiento de que la vida es la base de todos los derechos, así como lo define la Corte Interamericana, que se ha pronunciado al respecto manifestando que “el derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno es un prerrequisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos, de no ser respetado, todos los derechos carecen de sentido”.

La iniciativa propone modificar el artículo primero de nuestra Constitución, para agregar un párrafo que dice así;

El Estado reconocerá y protegerá el derecho a la vida desde el momento de la concepción. Las autoridades, en el ámbito de sus atribuciones, implementarán las acciones y políticas públicas correspondientes para la protección de ese derecho”.

Vale la pena recordar el gran avance que en la materia significó para nuestro país la Reforma Constitucional de 2011, sin embargo la armonización normativa sigue aún en proceso para el caso de algunas disposiciones que resultan meramente esenciales.

En este contexto se propone, que el derecho a la vida, que es amplia y mundialmente reconocido como el derecho fundamental, porque es el primero de todos, sea consagrado de forma explícita en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en concordancia con los tratados internacionales; tal como ya está ocurriendo en diversos marcos jurídicos de distintos países.

Junto a una reforma constitucional para garantizar el derecho a la vida desde la concepción, debe consolidarse una política pública integral para el acompañamiento de todas las mujeres que así lo requieran de parte del Estado con programas enfocados al cuidado y atención de todas las etapas del estado físico, emocional, garantizando el bienestar de ambos, madre e hijo, y si es decisión de la madre por los motivos que fueren recurrir al proceso legal de la adopción, que lo haga, con todas las garantías correspondientes, o bien, el apoyo subsidiario del gobierno para incorporarse a un sistema de cuidados integral.

Es muy importante resaltar que en Acción Nacional rechazamos la criminalización de las mujeres, estamos a favor de las mujeres, y en contra de que sean juzgadas, que nadie tenga que tomar una decisión tan dolorosa de sustraer la vida que se da desde sus entrañas.

Con esta iniciativa que tendrá curso en comisiones, será ya la siguiente legislatura quien pueda definir su conclusión, todos los grupos provida en el país hoy me preguntan cómo apoyar y les digo que debe ser a través del marcaje personal a cada legislador que entre en la 66 legislatura independientemente de partidos, si logramos esta adición a la Constitución será un parteaguas sobre quiénes somos como sociedad y cómo valoramos a la humanidad.

La agenda de reconstrucción nacional que le urge a México debe pasar por el irrestricto respeto hacia la dignidad de las personas, sobre el respeto hacia lo más valioso que poseemos que es nuestra vida, y sobre el respeto hacia la vida desde que hay vida, el momento de la concepción.


Por un México en Paz, digamos Sí a la vida.


Ing. Rocío Reza Gallegos

Diputada federal

Redes sociales @soyrocioreza

Correo electrónico: rocioreza@gmail.com