/ jueves 29 de febrero de 2024

Sigue corriendo la sangre

Estamos a un día de empezar lo que muchos relatan como la elección más importante que tendrá México en los últimos tiempos de su historia política, el ambiente se ha enrarecido de forma tal, que la polarización entre los ciudadanos se puede cortar con cuchillo.

Son muchos los factores que se mencionan intervendrán en estos comicios, pero lo que ya se ha dejado mostrar es la terrible violencia que se está desatando en contra de los candidatos que no son los favoritos de algunos.

En los dos primeros meses del año, sin que todavía hubieran iniciado formalmente las campañas, 33 personajes políticos fueron asesinados, muchos de ellos precandidatos o candidatos.

Según datos de Data Cívica, plasmados en el reportaje de la periodista del País, Georgina Zerega, en el mes de enero se registraron 35 ataques o amenazas contra funcionarios o exfuncionarios, en donde 21 personas perdieron la vida.

La violencia en el país sigue avanzando, cada día llega más cerca a nuestra puerta, y lo más terrible es que nos acostumbramos.

La violencia contra los candidatos a elección popular pone en relieve la podrida situación en la que vivimos los mexicanos, lo que nunca imaginamos quienes nacimos antes del régimen del gobierno de Felipe Calderón, es una real pesadilla de todos los días.

Qué tiempos aquellos en donde los ciudadanos comentaban el asesinato de Luis Donaldo Colosio como algo inédito en México, hoy, todos los días vemos la misma escena en diferentes localidades.

En pasillos se comenta que esta elección puede manifestarse como una elección de estado, pero algunos analistas afirman que la diferencia entre las dos fuerzas políticas que se enfrentarán este próximo 2 de junio no está escrita.

Lo que es una realidad, es que México ha consolidado un mecanismo bastante perfecto para la realización de las elecciones, lo que no se puede contener es la amenaza que se comete en algunos territorios para coaccionar el voto hacia alguna persona en particular.

Dicen algunos que la participación en este proceso electoral es fundamental, tiene en sus manos la oportunidad de definir los próximos años y el futuro de los más jóvenes.

Gusto en saludarlo. AECH.


Estamos a un día de empezar lo que muchos relatan como la elección más importante que tendrá México en los últimos tiempos de su historia política, el ambiente se ha enrarecido de forma tal, que la polarización entre los ciudadanos se puede cortar con cuchillo.

Son muchos los factores que se mencionan intervendrán en estos comicios, pero lo que ya se ha dejado mostrar es la terrible violencia que se está desatando en contra de los candidatos que no son los favoritos de algunos.

En los dos primeros meses del año, sin que todavía hubieran iniciado formalmente las campañas, 33 personajes políticos fueron asesinados, muchos de ellos precandidatos o candidatos.

Según datos de Data Cívica, plasmados en el reportaje de la periodista del País, Georgina Zerega, en el mes de enero se registraron 35 ataques o amenazas contra funcionarios o exfuncionarios, en donde 21 personas perdieron la vida.

La violencia en el país sigue avanzando, cada día llega más cerca a nuestra puerta, y lo más terrible es que nos acostumbramos.

La violencia contra los candidatos a elección popular pone en relieve la podrida situación en la que vivimos los mexicanos, lo que nunca imaginamos quienes nacimos antes del régimen del gobierno de Felipe Calderón, es una real pesadilla de todos los días.

Qué tiempos aquellos en donde los ciudadanos comentaban el asesinato de Luis Donaldo Colosio como algo inédito en México, hoy, todos los días vemos la misma escena en diferentes localidades.

En pasillos se comenta que esta elección puede manifestarse como una elección de estado, pero algunos analistas afirman que la diferencia entre las dos fuerzas políticas que se enfrentarán este próximo 2 de junio no está escrita.

Lo que es una realidad, es que México ha consolidado un mecanismo bastante perfecto para la realización de las elecciones, lo que no se puede contener es la amenaza que se comete en algunos territorios para coaccionar el voto hacia alguna persona en particular.

Dicen algunos que la participación en este proceso electoral es fundamental, tiene en sus manos la oportunidad de definir los próximos años y el futuro de los más jóvenes.

Gusto en saludarlo. AECH.