/ martes 11 de mayo de 2021

Somos Consumistas


Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Todos necesitamos cosas y todos tenemos cosas, no importa quienes seamos o si tenemos mucho o poco los bienes son parte de nuestra vida, estamos acostumbrados a tiendas y supermercados internacionales, llevamos ese estilo de vida desde generaciones anteriores y ahora es más grande que nunca. Juliet Schor, socióloga de Boston refiriéndose a los niños y adolescentes dijo: “la generación más obsesionada con las marcas, más consumista y más materialista de la historia”.

No es raro, somos parte de una sociedad capitalista en la que tenemos que participar de una u otra forma, “todo es economía” nos dijo un catedrático el primer día de clases en la carrera, eso es totalmente cierto y necesario, pero, ¿Cuál es el problema?

Llegamos a un punto en la historia en el que se produce muchísimo más de lo que necesitamos, la sobreproducción ha desequilibrado la ley de la oferta y la demanda haciendo bajar los precios para sostenerse, lo que conlleva más competencia y menos calidad de los productos, lo que genera más consumo. Terminamos comprando cosas baratas, pero también malas.

La materia prima necesaria para la producción de cosas, y sí, cosas porque me refiero de manera general a lo que consumimos que no necesitamos, se gastan de manera descontrolada para crear productos que van a todo el mundo. Una gran cantidad de los recursos naturales se desperdicia, a la vez que genera demasiada basura, siendo empresas muy famosas las que más contaminan, no solo por que sean de ámbito internacional, sino porque saben que contaminan muchísimo y no hacen nada.

Ahora en pandemia es muy fácil comprar en internet, todos lo hemos hecho, y es que en páginas chinas las cosas son demasiado baratas, debemos tener cuidado, pues, aunque no es malo, podemos llegar a consumir por consumir terminar siendo adictos a ese tipo de compras.

No podemos dejar de consumir, pero si podemos aprender a consumir mejor, algo que podemos hacer es consumir local, apoyar a quienes venden en nuestra localidad sean amigos nuestros o no, así como no regatear productos artesanos cuando sabemos que sí nos alcanza, pero queremos gastar menos para comprar otras cosas.

También podemos buscar opciones sustentables en las cosas que necesitamos, así como lo más importante no consumir exageradamente más de lo que necesitamos, tener algunas cosas de más está bien, pero obsesionarse con querer muchísimo más cambia toda la idea del comprar de manera inteligente.

Hace tiempo se puso de moda el minimalismo, que muchas personas toman ese estilo de vida como no comprar nada, cuando en realidad es tener cosas que le agregan valor a nuestra vida, a muchos les ha servido, pues se han dado cuenta que lo material es secundario.

Claro, todo es de manera personal, si queremos ayudar, hasta lo más mínimo funciona. No significa dejar de comprar, es como ya vimos comprar de manera inteligente, así apoyamos a el medio ambiente, a nuestra localidad y a nosotros mismos, pues incluso podemos aprender a usar mejor el dinero.



Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Todos necesitamos cosas y todos tenemos cosas, no importa quienes seamos o si tenemos mucho o poco los bienes son parte de nuestra vida, estamos acostumbrados a tiendas y supermercados internacionales, llevamos ese estilo de vida desde generaciones anteriores y ahora es más grande que nunca. Juliet Schor, socióloga de Boston refiriéndose a los niños y adolescentes dijo: “la generación más obsesionada con las marcas, más consumista y más materialista de la historia”.

No es raro, somos parte de una sociedad capitalista en la que tenemos que participar de una u otra forma, “todo es economía” nos dijo un catedrático el primer día de clases en la carrera, eso es totalmente cierto y necesario, pero, ¿Cuál es el problema?

Llegamos a un punto en la historia en el que se produce muchísimo más de lo que necesitamos, la sobreproducción ha desequilibrado la ley de la oferta y la demanda haciendo bajar los precios para sostenerse, lo que conlleva más competencia y menos calidad de los productos, lo que genera más consumo. Terminamos comprando cosas baratas, pero también malas.

La materia prima necesaria para la producción de cosas, y sí, cosas porque me refiero de manera general a lo que consumimos que no necesitamos, se gastan de manera descontrolada para crear productos que van a todo el mundo. Una gran cantidad de los recursos naturales se desperdicia, a la vez que genera demasiada basura, siendo empresas muy famosas las que más contaminan, no solo por que sean de ámbito internacional, sino porque saben que contaminan muchísimo y no hacen nada.

Ahora en pandemia es muy fácil comprar en internet, todos lo hemos hecho, y es que en páginas chinas las cosas son demasiado baratas, debemos tener cuidado, pues, aunque no es malo, podemos llegar a consumir por consumir terminar siendo adictos a ese tipo de compras.

No podemos dejar de consumir, pero si podemos aprender a consumir mejor, algo que podemos hacer es consumir local, apoyar a quienes venden en nuestra localidad sean amigos nuestros o no, así como no regatear productos artesanos cuando sabemos que sí nos alcanza, pero queremos gastar menos para comprar otras cosas.

También podemos buscar opciones sustentables en las cosas que necesitamos, así como lo más importante no consumir exageradamente más de lo que necesitamos, tener algunas cosas de más está bien, pero obsesionarse con querer muchísimo más cambia toda la idea del comprar de manera inteligente.

Hace tiempo se puso de moda el minimalismo, que muchas personas toman ese estilo de vida como no comprar nada, cuando en realidad es tener cosas que le agregan valor a nuestra vida, a muchos les ha servido, pues se han dado cuenta que lo material es secundario.

Claro, todo es de manera personal, si queremos ayudar, hasta lo más mínimo funciona. No significa dejar de comprar, es como ya vimos comprar de manera inteligente, así apoyamos a el medio ambiente, a nuestra localidad y a nosotros mismos, pues incluso podemos aprender a usar mejor el dinero.