/ sábado 2 de noviembre de 2019

Tropiezos tácticos de la 4T

El presidente y el secretario de Seguridad federal tratando de minimizar el desastre ocurrido en Culiacán la semana pasada, donde detuvieron y soltaron a uno de los hijos del Chapo, argumentaron que "tan sólo había sido un error táctico", por lo que la "estrategia de seguridad" era la correcta, y naturalmente millones de chairo mexicanos se tragaron completito el argumento, especialmente quienes constituyen ese 61% de encuestados todavía en favor de la 4T.

Por ello es importante tener una idea clara sobre qué diablos son las cuestiones estratégicas y cuáles las tácticas. Lo estratégico consiste en el plan general que tenga la administración de López Obrador para enfrentar al crimen organizado y desorganizado, para que México recupere la paz, la tranquilidad y por sobre todo la seguridad para incentivar las inversiones, la creación de riqueza y el empleo.

Lo "meramente táctico" consiste en la ejecución inteligente, capaz y cuidadosa de lo que se haya definido como estrategia, y aquí nos referimos a la gestión administrativa de las políticas de seguridad pública a lo largo de los 365 días del año y las 24 horas del día.

Ahora bien, el gobierno federal en México está dividido en tres ramas, el Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo, este último precisamente encargado de ejecutar el cumplimiento de las leyes y de administrar las actividades cotidianas del gobierno federal entre las cuales se encuentra la seguridad pública federal.

Cuando López Obrador afirma que, "tan sólo falló la táctica", nos está informando que la Presidencia de la República fracasó rotundamente al realizar una operación importantísima, donde cabía esperar una reacción contundente del crimen organizado, tanto del grupo del Chapito como del Mayo Zambada su suegro, quienes literalmente controlan Culiacán, Sinaloa y diversas regiones del país.

Ya entrados en el tema de la operación táctica del gobierno federal durante lo que va de este sexenio, pues también falló la táctica con el huachicoleo en Hidalgo durante la primera "gran operación de la 4T", que produjo cientos de muertos cuando el ducto estalló, y también falló en el combate del dengue, que produjo otros tantos muertos, que no habían sucedido en sexenios anteriores.

De nuevo la táctica falló en la licitación, contratación y reparto de medicamentos que ha dejado a pacientes con cáncer, especialmente niños, intermitentemente sin los antibióticos necesarios.

Y también falló la táctica al momento de combatir la corrupción en los programas federales como los comedores comunitarios, las guarderías y el apoyo a los emprendedores a través de INADEM, donde en lugar de auditar los programas, meter a la cárcel los corruptos y proteger a los beneficiarios, simplemente destruyeron los programas, dejando desprotegidos a miles de niños, personas hambrientas y mexicanos que intentaban crear nuevos negocios y empleos.

Así que, mi estimado lector, cuando nuestro presidente habla de que sólo le falló la táctica, se refiere ni más ni menos a que su gobierno falló y fracasó al administrar, o sea que fracasó rotundamente al gestionar "el Poder Ejecutivo

El presidente y el secretario de Seguridad federal tratando de minimizar el desastre ocurrido en Culiacán la semana pasada, donde detuvieron y soltaron a uno de los hijos del Chapo, argumentaron que "tan sólo había sido un error táctico", por lo que la "estrategia de seguridad" era la correcta, y naturalmente millones de chairo mexicanos se tragaron completito el argumento, especialmente quienes constituyen ese 61% de encuestados todavía en favor de la 4T.

Por ello es importante tener una idea clara sobre qué diablos son las cuestiones estratégicas y cuáles las tácticas. Lo estratégico consiste en el plan general que tenga la administración de López Obrador para enfrentar al crimen organizado y desorganizado, para que México recupere la paz, la tranquilidad y por sobre todo la seguridad para incentivar las inversiones, la creación de riqueza y el empleo.

Lo "meramente táctico" consiste en la ejecución inteligente, capaz y cuidadosa de lo que se haya definido como estrategia, y aquí nos referimos a la gestión administrativa de las políticas de seguridad pública a lo largo de los 365 días del año y las 24 horas del día.

Ahora bien, el gobierno federal en México está dividido en tres ramas, el Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo, este último precisamente encargado de ejecutar el cumplimiento de las leyes y de administrar las actividades cotidianas del gobierno federal entre las cuales se encuentra la seguridad pública federal.

Cuando López Obrador afirma que, "tan sólo falló la táctica", nos está informando que la Presidencia de la República fracasó rotundamente al realizar una operación importantísima, donde cabía esperar una reacción contundente del crimen organizado, tanto del grupo del Chapito como del Mayo Zambada su suegro, quienes literalmente controlan Culiacán, Sinaloa y diversas regiones del país.

Ya entrados en el tema de la operación táctica del gobierno federal durante lo que va de este sexenio, pues también falló la táctica con el huachicoleo en Hidalgo durante la primera "gran operación de la 4T", que produjo cientos de muertos cuando el ducto estalló, y también falló en el combate del dengue, que produjo otros tantos muertos, que no habían sucedido en sexenios anteriores.

De nuevo la táctica falló en la licitación, contratación y reparto de medicamentos que ha dejado a pacientes con cáncer, especialmente niños, intermitentemente sin los antibióticos necesarios.

Y también falló la táctica al momento de combatir la corrupción en los programas federales como los comedores comunitarios, las guarderías y el apoyo a los emprendedores a través de INADEM, donde en lugar de auditar los programas, meter a la cárcel los corruptos y proteger a los beneficiarios, simplemente destruyeron los programas, dejando desprotegidos a miles de niños, personas hambrientas y mexicanos que intentaban crear nuevos negocios y empleos.

Así que, mi estimado lector, cuando nuestro presidente habla de que sólo le falló la táctica, se refiere ni más ni menos a que su gobierno falló y fracasó al administrar, o sea que fracasó rotundamente al gestionar "el Poder Ejecutivo