/ sábado 14 de julio de 2018

Vicepresidentes, enfermero y Trump visita

No ha transcurrido un mes de que AMLO ganó la presidencia con el 53% de la votación emitida, lo cual mencioné que no sería gratis porque esperaban que cumpliera, cuando de la reducción de los precios de los combustibles que arrancó aplausos a rabiar, quedó en que “sólo van a subir el índice de la inflación”, y de la beca a ninis y subir las pensiones que sí, que en diciembre en cuanto jure el cargo. Habrá que esperar a la implementación para saber si hay sorpresas.

La exministra Cordero, secretaria de Gobernación en ciernes, propone la legalización de la marihuana y la siembra de amapola con que se produce la heroína, así como legalizar el “morir bien”, una especie de eutanasia light, que de haberlos propuesto durante la campaña les hubieran restado millones de votos y un encontronazo con la Iglesia Católica y los evangélicos del PES, aliado electoral.

Juárez y Cárdenas ejercieron el poder sin vulnerar el pacto federal, pero AMLO crea la figura de coordinadores estatales de las secretarías federales donde cada secretaría ya no tendrá un delegado. Un súper delegado casi vicepresidente compitiendo en poder e influencia con el gobernador en turno, que sólo responderá ante el señor presidente. Vaya republicanismo y federalismo; Juárez ha de estar retorciéndose en la tumba.

Un enfermero transando plazas en el IMSS y traficando órganos para trasplante, y tómala, que se despacha a una familia de clientes insatisfechos, lo detienen y resulta que hay más clientes silenciados. Todo en medio de la elección del secretario del Sindicato del IMSS en la ciudad, y una planilla sale a declarar que el detenido nada tiene que ver con ellos. Para traficar plazas se necesitan contactos y corruptos en el sindicato y en la administración, mientras el delegado estatal Cristian Rodallegas se hace ojo de hormiga.

Este artículo lo envié el jueves y como este viernes viene la plana mayor Trump a entrevistarse con AMLO, pues voy a correr el riesgo de adelantarme. Vienen nada más y nada menos que el Sr. Pompeo, secretario de Estado; el asesor y yerno del presidente, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario de Tesoro, Steve Mnuchin. Y usted, mi estimado lector, pensará: Guau.

Bueno, ¿qué quiere Trump?: 1) Disminuir sensiblemente la integración y cantidad de mano de obra mexicana en el armado de automóviles TLC, 2) Que México impida que los inmigrantes ilegales crucen la frontera rumbo a EU y 3) Que controle la frontera sur para que los centroamericanos indocumentados no lleguen a gringolandia. O sea, menos empleos en México y menos indocumentados en EU.

La revista Newsweek publicó que Alfonso Durazo, el ganón del dedito de Andrés Manuel para resolver el problema nacional de inseguridad, propuso crear una “fuerza policiaca altamente especializada” para impedir el paso de ilegales y delincuentes por la frontera sur del país.

Ante lo cual, casi dos centenares de ONG declararon a La Jornada que “La creación de una patrulla fronteriza en México atentaría contra el derecho a migrar e incrementaría las violaciones a las garantías fundamentales de las personas en tránsito irregular, sobre todo procedentes de Centroamérica, por nuestro país”. Habrá que revisar las declaraciones vs. las caras de los visitantes y los anfitriones.



No ha transcurrido un mes de que AMLO ganó la presidencia con el 53% de la votación emitida, lo cual mencioné que no sería gratis porque esperaban que cumpliera, cuando de la reducción de los precios de los combustibles que arrancó aplausos a rabiar, quedó en que “sólo van a subir el índice de la inflación”, y de la beca a ninis y subir las pensiones que sí, que en diciembre en cuanto jure el cargo. Habrá que esperar a la implementación para saber si hay sorpresas.

La exministra Cordero, secretaria de Gobernación en ciernes, propone la legalización de la marihuana y la siembra de amapola con que se produce la heroína, así como legalizar el “morir bien”, una especie de eutanasia light, que de haberlos propuesto durante la campaña les hubieran restado millones de votos y un encontronazo con la Iglesia Católica y los evangélicos del PES, aliado electoral.

Juárez y Cárdenas ejercieron el poder sin vulnerar el pacto federal, pero AMLO crea la figura de coordinadores estatales de las secretarías federales donde cada secretaría ya no tendrá un delegado. Un súper delegado casi vicepresidente compitiendo en poder e influencia con el gobernador en turno, que sólo responderá ante el señor presidente. Vaya republicanismo y federalismo; Juárez ha de estar retorciéndose en la tumba.

Un enfermero transando plazas en el IMSS y traficando órganos para trasplante, y tómala, que se despacha a una familia de clientes insatisfechos, lo detienen y resulta que hay más clientes silenciados. Todo en medio de la elección del secretario del Sindicato del IMSS en la ciudad, y una planilla sale a declarar que el detenido nada tiene que ver con ellos. Para traficar plazas se necesitan contactos y corruptos en el sindicato y en la administración, mientras el delegado estatal Cristian Rodallegas se hace ojo de hormiga.

Este artículo lo envié el jueves y como este viernes viene la plana mayor Trump a entrevistarse con AMLO, pues voy a correr el riesgo de adelantarme. Vienen nada más y nada menos que el Sr. Pompeo, secretario de Estado; el asesor y yerno del presidente, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario de Tesoro, Steve Mnuchin. Y usted, mi estimado lector, pensará: Guau.

Bueno, ¿qué quiere Trump?: 1) Disminuir sensiblemente la integración y cantidad de mano de obra mexicana en el armado de automóviles TLC, 2) Que México impida que los inmigrantes ilegales crucen la frontera rumbo a EU y 3) Que controle la frontera sur para que los centroamericanos indocumentados no lleguen a gringolandia. O sea, menos empleos en México y menos indocumentados en EU.

La revista Newsweek publicó que Alfonso Durazo, el ganón del dedito de Andrés Manuel para resolver el problema nacional de inseguridad, propuso crear una “fuerza policiaca altamente especializada” para impedir el paso de ilegales y delincuentes por la frontera sur del país.

Ante lo cual, casi dos centenares de ONG declararon a La Jornada que “La creación de una patrulla fronteriza en México atentaría contra el derecho a migrar e incrementaría las violaciones a las garantías fundamentales de las personas en tránsito irregular, sobre todo procedentes de Centroamérica, por nuestro país”. Habrá que revisar las declaraciones vs. las caras de los visitantes y los anfitriones.