/ lunes 15 de enero de 2024

Chihuahua: Un Estado Asediado por Tensiones Políticas y Sociales en los Últimos Tres Sexenios

Cesar M. Fernández


Chihuahua, uno de los estados más extensos y ricos en recursos naturales de México, ha sido el epicentro de diversas tensiones políticas y sociales durante los últimos tres sexenios. Desde la guerra contra el narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón, pasando por los escándalos de corrupción del ex gobernador César Duarte con Enrique Peña Nieto, hasta la actual controversia en torno al cumplimiento del tratado internacional de aguas entre México y Estados Unidos en Chihuahua ha sido motivo de preocupación para sus habitantes.

Durante el sexenio de Calderón, el estado de Chihuahua se vio fuertemente afectado por la guerra contra el narcotráfico. La región norte del país, que incluye a Chihuahua, fue uno de los principales frentes de batalla entre los cárteles de la droga y las fuerzas de seguridad. Esta violencia generó un clima de inseguridad y tensión en la entidad, afectando la vida cotidiana de sus habitantes y el sufrimiento de centenares de familias chihuahuenses.

Posteriormente, durante la administración de Enrique Peña Nieto, el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, se vio involucrado en una serie de escándalos de corrupción que afectaron gravemente las finanzas estatales. Se estima que su administración dejó un desfalco multimillonario, lo que debilitó aún más la ya precaria situación económica del estado.

Recientemente, la controversia en torno a la entrega del agua de las presas en Chihuahua ha generado tensiones entre los niveles de gobierno federal y estatal. El acuerdo ya anticuado firmado entre México y Estados Unidos hace 80 años establece la obligación de entregar una cantidad determinada de agua a nuestro vecino del norte. Sin embargo, la entrega de agua pone en riesgo la sustentabilidad de la región y el presidente Andrés Manuel López obrador sigue sin querer renegociar este acuerdo.

En este contexto, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, han entrado en una serie de tensiones y desacuerdos sobre cómo abordar esta situación.

El estado de Chihuahua juega un papel crucial en la economía de México debido a su importante contribución tributaria. Gracias a su sólida base industrial y comercial, Chihuahua se ha convertido en uno de los estados más dinámicos en términos de generación de empleo y crecimiento económico.

Por un lado, el sector manufacturero es uno de los pilares económicos de Chihuahua, y la actividad minera, particularmente en la extracción de minerales como el cobre, plata y zinc. La explotación de estos recursos también representa una importante fuente de ingresos y contribuye al desarrollo económico del estado y del país en general todo este desarrollo económico está estrechamente ligado a la disponibilidad de agua, por lo que sería un grave error por parte del gobierno federal debilitar este importante pilar de la economía nacional como a los ojos de todos ha venido sucediendo.

Cesar M. Fernández


Chihuahua, uno de los estados más extensos y ricos en recursos naturales de México, ha sido el epicentro de diversas tensiones políticas y sociales durante los últimos tres sexenios. Desde la guerra contra el narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón, pasando por los escándalos de corrupción del ex gobernador César Duarte con Enrique Peña Nieto, hasta la actual controversia en torno al cumplimiento del tratado internacional de aguas entre México y Estados Unidos en Chihuahua ha sido motivo de preocupación para sus habitantes.

Durante el sexenio de Calderón, el estado de Chihuahua se vio fuertemente afectado por la guerra contra el narcotráfico. La región norte del país, que incluye a Chihuahua, fue uno de los principales frentes de batalla entre los cárteles de la droga y las fuerzas de seguridad. Esta violencia generó un clima de inseguridad y tensión en la entidad, afectando la vida cotidiana de sus habitantes y el sufrimiento de centenares de familias chihuahuenses.

Posteriormente, durante la administración de Enrique Peña Nieto, el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, se vio involucrado en una serie de escándalos de corrupción que afectaron gravemente las finanzas estatales. Se estima que su administración dejó un desfalco multimillonario, lo que debilitó aún más la ya precaria situación económica del estado.

Recientemente, la controversia en torno a la entrega del agua de las presas en Chihuahua ha generado tensiones entre los niveles de gobierno federal y estatal. El acuerdo ya anticuado firmado entre México y Estados Unidos hace 80 años establece la obligación de entregar una cantidad determinada de agua a nuestro vecino del norte. Sin embargo, la entrega de agua pone en riesgo la sustentabilidad de la región y el presidente Andrés Manuel López obrador sigue sin querer renegociar este acuerdo.

En este contexto, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, han entrado en una serie de tensiones y desacuerdos sobre cómo abordar esta situación.

El estado de Chihuahua juega un papel crucial en la economía de México debido a su importante contribución tributaria. Gracias a su sólida base industrial y comercial, Chihuahua se ha convertido en uno de los estados más dinámicos en términos de generación de empleo y crecimiento económico.

Por un lado, el sector manufacturero es uno de los pilares económicos de Chihuahua, y la actividad minera, particularmente en la extracción de minerales como el cobre, plata y zinc. La explotación de estos recursos también representa una importante fuente de ingresos y contribuye al desarrollo económico del estado y del país en general todo este desarrollo económico está estrechamente ligado a la disponibilidad de agua, por lo que sería un grave error por parte del gobierno federal debilitar este importante pilar de la economía nacional como a los ojos de todos ha venido sucediendo.