La totalidad del territorio estatal de Chihuahua, está inmerso en una situación de sequía, cuya intensidad es mayormente de condición severa y en condición extrema, también en una proporción mucho menor, en condición de anormalmente seco, todo esto con datos del Monitor de la Sequía, al 20 de octubre pasado. Por ello, y tomando en cuenta que uno de los fenómenos climáticos que más afecta a las actividades económicas del país es la sequía, de acuerdo con la CONAGUA, hay que tomar con mucha consideración, esta situación que prevalece en nuestra entidad y en el centro – norte del país.
En correlación con esto, tenemos la captación de agua en las presas, cuya captación es esencial para el sector agrícola en los distritos de riego estatales, comentaremos el caso de dos presas, que ejemplos de lo que sucede con casi todas las presas locales, con datos recientes al 30 de octubre pasado, la captación de la Presa La Boquilla es de un 39%, lo que representa un -20% menos que el embalse promedio de los últimos cinco años, que es de un 59%, donde su almacenamiento actual (a esa fecha) es de 1,105.10 hm3; en el caso de la Presa Francisco I Madero, conocida como Las Vírgenes, la captación es de un 34%, lo que representa un -34.7% menos que el embalse promedio de los últimos cinco años, que es de un 68.7%, donde su almacenamiento actual (a esa fecha) es de 111.81 hm3; es decir, tenemos entonces un decrecimiento importante en la captación, eso sin tener en cuenta el azolvamiento que disminuye aún más la capacidad real de las presas estatales.
En consecuencia, una disminución en la superficie susceptible de riego en el ciclo agrícola otoño – invierno: pero, ya hay algunas otras repercusiones perceptibles, el personal de la residencia de desarrollo rural en la región de Parral externó que disminuyó 42% la siembra de maíz en la región y en días pasados en la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, presidida por la Titular del Ejecutivo Estatal, se aprobó por unanimidad la declaratoria de emergencia por sequía extrema en el estado, derivado de las perjuicios provocadas por este fenómeno meteorológico en la entidad; lo cual podría significar reorientación de recursos.
En otras entidades federativas como Michoacán, también se hizo la declaratoria de emergencia por sequía, misma que además de afectar a esta entidad, también reduce el caudal de agua que alimenta al Sistema Cutzamala, que dota del vital líquido a la Ciudad de México, la cual, por este motivo, tiene que estar siendo racionada en algunas zonas de la CDMX. Por otra parte, en Sinaloa, hasta antes de la reciente llegada de los huracanes, se proyectaba una afectación de la mitad del maíz que se produce, debido a la falta de agua.
Hay que recalcar que la emisión excesiva de los gases efecto invernadero ha acentuado el calentamiento global y este se manifiesta, no solamente con temperaturas más elevadas y sequías severas y extremas, sino que también provoca que las tormentas tropicales se aceleren rápidamente y que sean más intensos, al alimentarse de aguas más caídas, como sucedió hace unos días con la llegada del Huracán Otis, a Acapulco, donde los costos de reconstrucción previstos por el Gobierno Federal ascienden, según algunos medios, a 61,300 millones de pesos, recursos no previstos y que, por tanto, se requiere la reorientación de recursos para su debida atención.
El cambio climático, requiere con premura, la formulación e implementación de políticas públicas pertinentes y su aplicación mediante programas presupuestarios.
El cambio climático está tocando la puerta.
Posdata: Muchas felicidades a mis colegas, por el Día del Economista.
@PR_Avila
Economista, Doctorado en Administración Pública y Profesor de Asignaturas en la Facultades de Economía Internacional y Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Economista. Profesor de la Facultad de Contaduría y Administración de la UACh
pravilacota11@gmail.com
