/ miércoles 27 de mayo de 2020

El llamado de un profesional de la salud

Estimado lector, es un gusto saludarlo, espero esté muy bien de salud y también sus familiares. Hoy me gustaría que habláramos de las personas que se encuentran en los hospitales que son, como dicen, “la primera línea de batalla” para esta pandemia.

Me refiero a todo el personal médico, de enfermería, de limpieza, mantenimiento, laboratorio, administrativo, camilleros, choferes de ambulancias que son los que hacen posible que los hospitales funcionen.

Todas estas personas son las que están enfrentando la cruda realidad de esta crisis de salud pública y creo que es bueno que les dediquemos un espacio para pensar en ellos y considerar qué podemos hacer nosotros desde nuestro espacio para apoyar su labor.

En principio puedo decir que los sistemas de salud, como ya lo hemos visto, han sido víctimas con el paso de los sexenios de recortes importantes en los presupuestos, no podemos dejar de señalar cómo este Gobierno Federal ha disminuido dramáticamente el recurso para los hospitales, así como para las medicinas, prueba de esto la crisis tan terrible que están viviendo los niños con cáncer, a quienes desde noviembre de 2018 se les retiró el medicamento con el cual se les daba el tratamiento, lo cual no tiene denominación, es una crueldad absoluta, literalmente matar niños, porque quieren usar el dinero en las obras faraónicas que el señor presidente tiene como capricho realizar, es una abominación.

De igual forma así lo están sufriendo los que tienen que enfrentar esta pandemia, ya que no cuentan con el equipo adecuado para poder protegerse.

Han salido a la luz historias de médicos en el país que han gastado cerca de 50 mil pesos para comprarse su propio traje de protección personal, y que llegan a dormir en sus vehículos para no ir a contagiar a sus familias, imaginemos el horror y el estrés al que esas personas están sometidas.

Creo justo comentar que lo único que podemos hacer, sin desembolsar algún recurso económico para apoyarlos, es quedarnos en casa, de verdad, que debemos apoyarlos de alguna forma, y esta es la más sencilla de realizar.

Si usted puede apoyar de otra forma, pues lo invito a hacerlo, apóyelos, realmente lo necesitan, pero si no, “quédese en su casa” para no colapsar los sistemas de salud; cuídese, fortalezca su sistema inmunológico, si puede lávese las manos constantemente, no se reúna con nadie, guárdese. Hágalo por todos.

Gracias por leerme. @MarAlmeyda

Estimado lector, es un gusto saludarlo, espero esté muy bien de salud y también sus familiares. Hoy me gustaría que habláramos de las personas que se encuentran en los hospitales que son, como dicen, “la primera línea de batalla” para esta pandemia.

Me refiero a todo el personal médico, de enfermería, de limpieza, mantenimiento, laboratorio, administrativo, camilleros, choferes de ambulancias que son los que hacen posible que los hospitales funcionen.

Todas estas personas son las que están enfrentando la cruda realidad de esta crisis de salud pública y creo que es bueno que les dediquemos un espacio para pensar en ellos y considerar qué podemos hacer nosotros desde nuestro espacio para apoyar su labor.

En principio puedo decir que los sistemas de salud, como ya lo hemos visto, han sido víctimas con el paso de los sexenios de recortes importantes en los presupuestos, no podemos dejar de señalar cómo este Gobierno Federal ha disminuido dramáticamente el recurso para los hospitales, así como para las medicinas, prueba de esto la crisis tan terrible que están viviendo los niños con cáncer, a quienes desde noviembre de 2018 se les retiró el medicamento con el cual se les daba el tratamiento, lo cual no tiene denominación, es una crueldad absoluta, literalmente matar niños, porque quieren usar el dinero en las obras faraónicas que el señor presidente tiene como capricho realizar, es una abominación.

De igual forma así lo están sufriendo los que tienen que enfrentar esta pandemia, ya que no cuentan con el equipo adecuado para poder protegerse.

Han salido a la luz historias de médicos en el país que han gastado cerca de 50 mil pesos para comprarse su propio traje de protección personal, y que llegan a dormir en sus vehículos para no ir a contagiar a sus familias, imaginemos el horror y el estrés al que esas personas están sometidas.

Creo justo comentar que lo único que podemos hacer, sin desembolsar algún recurso económico para apoyarlos, es quedarnos en casa, de verdad, que debemos apoyarlos de alguna forma, y esta es la más sencilla de realizar.

Si usted puede apoyar de otra forma, pues lo invito a hacerlo, apóyelos, realmente lo necesitan, pero si no, “quédese en su casa” para no colapsar los sistemas de salud; cuídese, fortalezca su sistema inmunológico, si puede lávese las manos constantemente, no se reúna con nadie, guárdese. Hágalo por todos.

Gracias por leerme. @MarAlmeyda