No cabe duda de que estamos viviendo épocas de cambios. Las redes sociales a través del internet están influyendo, no sólo en la forma de comunicarnos unos con otros, sino también en los comportamientos de grupos de ciudadanos ante situaciones particulares. Ya lo vivimos anteriormente con elecciones a diferentes posiciones de los gobiernos, o también ante hechos concretos que afectan a la ciudadanía.
Definitivamente la estructura de representación supuestamente popular está siendo rebasada por las redes sociales. Donde antes era sencillo tomar una decisión que afecte a un grupo ciudadano, ahora puede ser cuestionada y revertirá por un mensaje fluyendo a través de las redes.
Las organizaciones empresariales, profesionales, sociales , también se ven sobrepasadas. Su comportamiento común de ser “paleros” de acciones de gobiernos, viendo solamente los intereses de los agremiados, está dejando de tener efecto.
Esto denota una pérdida de representatividad, mostrando la verdadera cara de estos organismos y la pérdida de credibilidad ante una sociedad con otras herramientas de agrupación y representación, las redes sociales.
Los medios alternativos de presión ante problemáticas como las marchas, los mítines, “periodicazos”, informaciones falsas etc., son ya sustituidos por avisos, encuestas o memes transmitidos por las redes.
Más aún, las encuestas presenciales legales o ilegales, oficiales o privadas, virtuales o telefónicas, también son rebasadas por la fortaleza y alcance de las redes ante una ciudadanía más consciente y participativa usando internet.
Esta forma de manifestación de la sociedad, las redes sociales, puede lograr revertir una decisión de gobierno que antes era imposible revertir por la corrupción de las entidades supuestamente representativas, aún con los apoyos disfrazados de organizaciones.
Si las entidades “organizadas” han dejado de ser opción para la ciudadanía, entonces debemos aprender a usar las herramienta de redes sociales como una forma de manifestación masiva ante cualquier situación que afecte a un grupo en la sociedad. Entender y estructurar este tipo de representación virtual como un poder de la ciudadanía que las organizaciones han perdido, por no ver por la sociedad.
Poco a poco iremos viendo cómo, a falta de la función de representatividad de las organizaciones, las redes estarán tomando un papel de representación clamado por los ciudadanos.
Email: Antonio.rios@itesm.mx
No cabe duda de que estamos viviendo épocas de cambios. Las redes sociales a través del internet están influyendo, no sólo en la forma de comunicarnos unos con otros, sino también en los comportamientos de grupos de ciudadanos ante situaciones particulares. Ya lo vivimos anteriormente con elecciones a diferentes posiciones de los gobiernos, o también ante hechos concretos que afectan a la ciudadanía.
Definitivamente la estructura de representación supuestamente popular está siendo rebasada por las redes sociales. Donde antes era sencillo tomar una decisión que afecte a un grupo ciudadano, ahora puede ser cuestionada y revertirá por un mensaje fluyendo a través de las redes.
Las organizaciones empresariales, profesionales, sociales , también se ven sobrepasadas. Su comportamiento común de ser “paleros” de acciones de gobiernos, viendo solamente los intereses de los agremiados, está dejando de tener efecto.
Esto denota una pérdida de representatividad, mostrando la verdadera cara de estos organismos y la pérdida de credibilidad ante una sociedad con otras herramientas de agrupación y representación, las redes sociales.
Los medios alternativos de presión ante problemáticas como las marchas, los mítines, “periodicazos”, informaciones falsas etc., son ya sustituidos por avisos, encuestas o memes transmitidos por las redes.
Más aún, las encuestas presenciales legales o ilegales, oficiales o privadas, virtuales o telefónicas, también son rebasadas por la fortaleza y alcance de las redes ante una ciudadanía más consciente y participativa usando internet.
Esta forma de manifestación de la sociedad, las redes sociales, puede lograr revertir una decisión de gobierno que antes era imposible revertir por la corrupción de las entidades supuestamente representativas, aún con los apoyos disfrazados de organizaciones.
Si las entidades “organizadas” han dejado de ser opción para la ciudadanía, entonces debemos aprender a usar las herramienta de redes sociales como una forma de manifestación masiva ante cualquier situación que afecte a un grupo en la sociedad. Entender y estructurar este tipo de representación virtual como un poder de la ciudadanía que las organizaciones han perdido, por no ver por la sociedad.
Poco a poco iremos viendo cómo, a falta de la función de representatividad de las organizaciones, las redes estarán tomando un papel de representación clamado por los ciudadanos.
Email: Antonio.rios@itesm.mx
