Lamentablemente nuestra federación se ha encargado de que las fechas FIFA sean asociadas a un pensamiento negativo desde la mente de los aficionados mexicanos, ya que por lo general en estos días llegan los tan famosos “partidos moleros” que no aportan ni en desempeño, ni en crecimiento, ni en entretenimiento y que para colmo, ni siquiera son disputados en territorio nacional. Ahora bien, es momento de reconocer que la fecha recién terminada es digna de agradecer. Hablemos de la fecha FIFA de México culminada la semana pasada, hablemos de este par de encuentros cuyas conclusiones son bastante decentes.
El primero de ellos ante Ghana, que si bien no es una potencia mundial, su nivel y situación actual es parecida a la de los aztecas, sin mencionar que llegaron a este partido en medio de una larga racha positiva. El resultado terminó siendo a favor de la Selección Mexicana, que lejos de haber tenido un rendimiento espectacular, supo jugar con la inteligencia suficiente para sacar un justo 2-0, cortesías del Chucky Lozano y Uriel Antuna.
El segundo y más importante de ellos se jugó ante Alemania, una potencia mundial dormida cuya crisis curiosamente comenzó ante México en aquella derrota del Mundial de Rusia 2018. Es necesario mencionar que la crisis no le quita la calidad al plantel alemán ni ignora el hecho de que es una selección con cuatro copas del mundo en sus vitrinas. La conclusión de este partido resultó ser gratificante para los mexicanos, pues se le jugó al tú por tú a esta potencia y obtuvo el empate a 2. Anotaciones de Erick “Chiquito” Sánchez, quien sigue creciendo de manera silenciosa dentro de la selección, y una vez más de Uriel Antuna, jugador constantemente criticado porque constantemente sigue fallando pero poco se habla de que constantemente sigue acertando y constantemente sigue sumando. De esos partidos que nos recuerdan la garra original de nuestra selección que tanto extrañamos. Esperemos esté de vuelta.
Por supuesto que hay que situar esta victoria donde realmente pertenece, no se está diciendo que es momento de tocar las campanas en señal de victoria, todavía estamos muy, muy lejos de eso, pero hay que reconocer que hay un claro avance desde que Jaime Lozano tomó las riendas del banquillo azteca. No es momento para levantarnos y dar una ovación de pie pero sí de dar 2-3 aplausos y unas cuantas palmadas en la espalda porque existe una mejoría. Hablando de manera colectiva, ante Ghana se demostró lo que se necesitaba demostrar: Superioridad, listo. Y contra Alemania se supo mantener el orden mientras fueron dominados por los teutones y aparte de eso se supo atacar de manera efectiva en ese 35% que se tuvo de posesión. Pasando a las formas individuales, sumándole a lo ya mencionado de Erick Sánchez y Uriel Antuna se le agrega que la columna vertebral en su parte defensiva presenta una solidez firme con Guillermo Ochoa, Johan Vásquez, Cesar Montes y Edson Álvarez, más la ya dicha actitud guerrera del plantel en general.
Realidad, hemos mejorado y punto, el camino es muy largo y la misión 2026 es difícil, estamos aún lejos de donde queremos estar pero estamos más cerca que hace unos meses, toca festejar de manera sobria, calmarnos y seguir poniéndonos a trabajar. De las fechas FIFA más benéficas en muchísimo años. Se viene la Copa América, se viene la verdadera prueba.
Mario Ramírez / @LaFutboliza
