/ viernes 25 de marzo de 2022

La guerra contra cristo

Por: Mario Góngora H.

La guerra contra el cristianismo se desata normalmente en los preparativos y durante la Semana Mayor, con mayor fuerza en los últimos tiempos.

Los países que están a la cabeza de los ataques son el Sudán, Arabia Saudita, Egipto, Turquía, Burma, Grecia, y Etiopía, acentuándose todavía más en los países comunistas de China, Vietnam, Rusia, Cuba, Laos y Corea del Norte. Obviamente las naciones dominadas por el Islam han adoptado una persecución abierta contra los “infieles” cristianos.

Pero si debemos preocuparnos por lo que sucede fuera de nuestro país, más nos debemos preocupar por lo que sucede aquí, sobre todo cuando nos preguntamos por qué está sucediendo todo lo que ha convertido cada ciudad, cada pueblo de la nación en un lugar peligroso. Por qué tantos jóvenes se están convirtiendo en asesinos, ladrones, traficantes y adictos.

Lo que sucede es que Cristo ha sido borrado del mapa. Al que habla del Señor se le insulta, se le ridiculiza y se le calla. Para los que de alguna forma hemos seguido creyendo se preparó todo un banquete de estudios y noticias para intentar mermar nuestra fe, siendo el caso más sonado el del llamado “evangelio de Judas”, donde supuestamente Cristo le pide a Judas, “su buen amigo”, el venderlo a las autoridades. Esto sale a la luz, a través de un supuesto medio serio, el National Geographic (NatGeo). La presentación de la “evidencia” fue uno de los eventos más ridículos que hayan sido lanzados al aire, que intenta abusar de la inteligencia no únicamente de los creyentes, sino de cualquier ser pensante. Se revela un testimonio “secreto” donde Jesucristo habla con Judas tres días antes de la Pascua y le solicita que lo sacrifique.

El documento en cuestión no lo escribió Iscariote, fue escrito 200 o 300 años después y no se sabe por quién. Es como decir que un documento escrito hoy sobre la muerte de Miguel Hidalgo nos dice todo sobre su vida privada, sobre todo si se realizó un acuerdo secreto entre dos personas que murieron el mismo día. La edad del documento comprueba que no “es de Judas”. El de “Judas” podrá ser un documento antiguo, pero es simplemente la versión de un comentarista cientos de años después, como los muchos que existen ahora.

Pero dicho “evangelio” no lo es todo. Otro estudio publicado por (ABC News), por el Journal of the Royal Society of Medicine de la Gran Bretaña, pone en duda la forma de la crucifixión como nos es descrita en los evangelios. Habla de la posibilidad de que Cristo fue clavado por sus genitales. O cabeza abajo…


Por: Mario Góngora H.

La guerra contra el cristianismo se desata normalmente en los preparativos y durante la Semana Mayor, con mayor fuerza en los últimos tiempos.

Los países que están a la cabeza de los ataques son el Sudán, Arabia Saudita, Egipto, Turquía, Burma, Grecia, y Etiopía, acentuándose todavía más en los países comunistas de China, Vietnam, Rusia, Cuba, Laos y Corea del Norte. Obviamente las naciones dominadas por el Islam han adoptado una persecución abierta contra los “infieles” cristianos.

Pero si debemos preocuparnos por lo que sucede fuera de nuestro país, más nos debemos preocupar por lo que sucede aquí, sobre todo cuando nos preguntamos por qué está sucediendo todo lo que ha convertido cada ciudad, cada pueblo de la nación en un lugar peligroso. Por qué tantos jóvenes se están convirtiendo en asesinos, ladrones, traficantes y adictos.

Lo que sucede es que Cristo ha sido borrado del mapa. Al que habla del Señor se le insulta, se le ridiculiza y se le calla. Para los que de alguna forma hemos seguido creyendo se preparó todo un banquete de estudios y noticias para intentar mermar nuestra fe, siendo el caso más sonado el del llamado “evangelio de Judas”, donde supuestamente Cristo le pide a Judas, “su buen amigo”, el venderlo a las autoridades. Esto sale a la luz, a través de un supuesto medio serio, el National Geographic (NatGeo). La presentación de la “evidencia” fue uno de los eventos más ridículos que hayan sido lanzados al aire, que intenta abusar de la inteligencia no únicamente de los creyentes, sino de cualquier ser pensante. Se revela un testimonio “secreto” donde Jesucristo habla con Judas tres días antes de la Pascua y le solicita que lo sacrifique.

El documento en cuestión no lo escribió Iscariote, fue escrito 200 o 300 años después y no se sabe por quién. Es como decir que un documento escrito hoy sobre la muerte de Miguel Hidalgo nos dice todo sobre su vida privada, sobre todo si se realizó un acuerdo secreto entre dos personas que murieron el mismo día. La edad del documento comprueba que no “es de Judas”. El de “Judas” podrá ser un documento antiguo, pero es simplemente la versión de un comentarista cientos de años después, como los muchos que existen ahora.

Pero dicho “evangelio” no lo es todo. Otro estudio publicado por (ABC News), por el Journal of the Royal Society of Medicine de la Gran Bretaña, pone en duda la forma de la crucifixión como nos es descrita en los evangelios. Habla de la posibilidad de que Cristo fue clavado por sus genitales. O cabeza abajo…