/ domingo 14 de enero de 2024

La guerra sucia; señal de que se sienten derrotados

Cuando se acercan los tiempos electorales y no hay obras, gestiones o acciones importantes qué informar para cautivar al electorado el mal político, a mi juicio, recurre principalmente a dos estrategias: dar excusas o justificarse por lo que no hizo, por lo que estuvo a su alcance pero no pudo hacer y por todas aquellas dificultades que estorbaron a su paso para no poder cumplir con las expectativas. Y la otra estrategia es consabida: señalar a otros.

En la función pública no hay tiempo que perder, no puedes andar disculpándote todo el tiempo por lo que no hiciste durante la gestión. Si de plano no se pudo, como puede ser algún caso, inmediatamente habrá que retomar las riendas y concluir satisfactoriamente el siguiente objetivo. Siempre hay “prietitos en el arroz”, como dice mi madre, pero debemos enfocarnos en lo que sí podemos hacer, no en los imposibles.

Pero para evitar el señalamiento objetivo y congruente, la receta es a mi parecer muy simple y consta de tres pasos: trabajar, y luego trabajar más duro, y finalmente no dejar de trabajar. Por supuesto hay que planear, pero hay quienes se les va la vida en ello, planean tanto que no les queda tiempo para ejecutar.

En el cálculo de sus planeaciones también consideran, lo que ellos llaman la etapa de “contraste” que aplican con todo rigor, cuando no les funciona el posicionamiento de la marca, o en este caso de sus candidatos, cuando no prenden, o cuando no es posible posicionar algún producto propio de su labor política.

El “contraste” es lo que vulgarmente llamamos “guerra sucia”, que no es más que la respuesta a la ineptitud de los malos políticos que no son capaces de presentar una sola buena gestión por los ciudadanos que los eligieron, ninguna obra que valga la pena, ningún proyecto relevante. En su lugar, ellos recurren a lanzar calumnias soterradas y otras al aire libre, algunas verdades a medias y otras mentiras completas, la idea es generar una especie de


duda en el ciudadano, o quienes alcanzan a leer o escuchar esas invectivas, es más barato políticamente pero a su parecer más redituable porque creen que degradan a la competencia, aunque ni tengan mayor asidero que sus propias declaraciones, sus propios inventos.

En Ciudad Juárez como en buena parte de la entidad es fundamental elevar el nivel del debate político, porque los ciudadanos requieren que hablemos de sus necesidades y no de las fantasías febriles de los que aspiran a un cargo público. La gente quiere que le diga a sus diputados y autoridades de los distintos niveles de gobierno, qué estamos haciendo por ellos, cómo vamos a resolver el problema de la basura, de alumbrado, de la falta de agua potable y de vialidades.

Es evidente que en Ciudad Juárez la oposición no tiene propuesta alguna, no genera confianza porque en muchos años no han trabajado por el bienestar ciudadano, se perdieron varios lustros en en sus guerras intestinas, otros durmiendo en sus laureles, y ahora vienen a agitar las aguas, a tratar de convencer a los ciudadanos de que ellos tienen la razón, pero no con propuestas o con acciones a favor de la gente sino haciendo olas, para engañar al pueblo.

También está claro su proceder, porque cunde entre sus filas gran desesperación, los principales indicadores muestran que están en la lona y que no gozan de la simpatía de los ciudadanos, y a estas alturas, al no tener una cara visible y menos propuestas para los principales cargos públicos en Juárez, como son las diputaciones federales y locales, así como para la alcaldía y Sindicatura, no les queda más que generar confusión.

Para finalizar esta colaboración debo agradecer, de todo corazón, a nuestro equipo de trabajo, a los sectores sociales y a todos los ciudadanos que han decidido hacer mancuerna con el gobierno municipal, porque estamos generando la transformación de nuestra frontera, con una dinámica de trabajo que no tiene precedente y que estamos extendiendo al mayor número posible de colonias, y que es necesario mantener así para que toda nuestra ciudad se convierta pronto en la nueva Ciudad Juárez.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com


Cuando se acercan los tiempos electorales y no hay obras, gestiones o acciones importantes qué informar para cautivar al electorado el mal político, a mi juicio, recurre principalmente a dos estrategias: dar excusas o justificarse por lo que no hizo, por lo que estuvo a su alcance pero no pudo hacer y por todas aquellas dificultades que estorbaron a su paso para no poder cumplir con las expectativas. Y la otra estrategia es consabida: señalar a otros.

En la función pública no hay tiempo que perder, no puedes andar disculpándote todo el tiempo por lo que no hiciste durante la gestión. Si de plano no se pudo, como puede ser algún caso, inmediatamente habrá que retomar las riendas y concluir satisfactoriamente el siguiente objetivo. Siempre hay “prietitos en el arroz”, como dice mi madre, pero debemos enfocarnos en lo que sí podemos hacer, no en los imposibles.

Pero para evitar el señalamiento objetivo y congruente, la receta es a mi parecer muy simple y consta de tres pasos: trabajar, y luego trabajar más duro, y finalmente no dejar de trabajar. Por supuesto hay que planear, pero hay quienes se les va la vida en ello, planean tanto que no les queda tiempo para ejecutar.

En el cálculo de sus planeaciones también consideran, lo que ellos llaman la etapa de “contraste” que aplican con todo rigor, cuando no les funciona el posicionamiento de la marca, o en este caso de sus candidatos, cuando no prenden, o cuando no es posible posicionar algún producto propio de su labor política.

El “contraste” es lo que vulgarmente llamamos “guerra sucia”, que no es más que la respuesta a la ineptitud de los malos políticos que no son capaces de presentar una sola buena gestión por los ciudadanos que los eligieron, ninguna obra que valga la pena, ningún proyecto relevante. En su lugar, ellos recurren a lanzar calumnias soterradas y otras al aire libre, algunas verdades a medias y otras mentiras completas, la idea es generar una especie de


duda en el ciudadano, o quienes alcanzan a leer o escuchar esas invectivas, es más barato políticamente pero a su parecer más redituable porque creen que degradan a la competencia, aunque ni tengan mayor asidero que sus propias declaraciones, sus propios inventos.

En Ciudad Juárez como en buena parte de la entidad es fundamental elevar el nivel del debate político, porque los ciudadanos requieren que hablemos de sus necesidades y no de las fantasías febriles de los que aspiran a un cargo público. La gente quiere que le diga a sus diputados y autoridades de los distintos niveles de gobierno, qué estamos haciendo por ellos, cómo vamos a resolver el problema de la basura, de alumbrado, de la falta de agua potable y de vialidades.

Es evidente que en Ciudad Juárez la oposición no tiene propuesta alguna, no genera confianza porque en muchos años no han trabajado por el bienestar ciudadano, se perdieron varios lustros en en sus guerras intestinas, otros durmiendo en sus laureles, y ahora vienen a agitar las aguas, a tratar de convencer a los ciudadanos de que ellos tienen la razón, pero no con propuestas o con acciones a favor de la gente sino haciendo olas, para engañar al pueblo.

También está claro su proceder, porque cunde entre sus filas gran desesperación, los principales indicadores muestran que están en la lona y que no gozan de la simpatía de los ciudadanos, y a estas alturas, al no tener una cara visible y menos propuestas para los principales cargos públicos en Juárez, como son las diputaciones federales y locales, así como para la alcaldía y Sindicatura, no les queda más que generar confusión.

Para finalizar esta colaboración debo agradecer, de todo corazón, a nuestro equipo de trabajo, a los sectores sociales y a todos los ciudadanos que han decidido hacer mancuerna con el gobierno municipal, porque estamos generando la transformación de nuestra frontera, con una dinámica de trabajo que no tiene precedente y que estamos extendiendo al mayor número posible de colonias, y que es necesario mantener así para que toda nuestra ciudad se convierta pronto en la nueva Ciudad Juárez.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com