/ domingo 17 de diciembre de 2023

Vida, Salud y Trabajo

La mejor forma de cerrar el año, para nosotros, será trabajando por los juarenses, seguimos inaugurando obras tan necesarias como justas para nuestra gente, no las podemos dejar para el año siguiente; como la entrega de calles nuevas, luminarias, mejora de parques, reacondicionamiento de la entrada sur a nuestra ciudad, entrega de cobijas y apoyos para los más necesitados, entre muchos otros.

Este es el mejor momento para tender la mano y ayudar a los demás, en la medida de lo posible, facilitarles un poco la vida. Y mira que en Juárez, como en muchos municipios de la entidad se requiere el apoyo de veras. Dar hasta que nos duela, por amor a los demás, o a la humanidad, como decía la Madre Teresa de Calcuta.

Es la temporada de los buenos deseos y de las buenas vibras, y como cada año, no deseo menos a otros que lo que deseo para mí y mi propia familia: vida, salud, y trabajo. Podremos


tenerlo todo, económica y materialmente hablando, inclusive políticamente, pero si no tenemos lo primero evidentemente no tenemos nada, así que lo que más deseo para los míos y para nuestra gente es que tengan vida.

Lo siguiente va junto con pegado, como dice un buen amigo periodista, porque aunque tengamos vida, si no estamos bien de salud, pues todo es más complicado, así que eso lo deseo de corazón para todos, porque con ello podemos ayudar y alcanzar nuestros proyectos, podemos construir y materializar nuestros sueños.

Y naturalmente el trabajo, que dignifica la vida de los hombres y las mujeres de bien, que nos permite conseguir los recursos para que tengamos bienestar con nosotros mismos y con nuestras familias. Lo deseo con ganas, porque también lo necesitamos para mejorar nuestro entorno, en nuestra ciudad apremia el trabajo, por tantos años de descuido y abandono.

Siempre he pensado que nuestra misión en el mundo es hacer feliz a alguien más, y si se puede a muchos más… y qué mejor forma de


seguir haciendo esta labor a través del servicio público, que nos brinda las herramientas para ayudar.

Con el año siguiente llegan retos interesantes y es fundamental que en este fin de ciclo reflexionemos con sinceridad, sobre lo que hicimos, para mejorar lo que salió bien y corregir nuestros errores.

Con esta entrega nos despedimos este año, y si Dios nos presta vida y salud nos estaremos comunicando el siguiente por este medio tan importante, a cuya directiva agradezco sinceramente por el espacio, por su pluralidad y atención.

Que Dios bendiga a nuestras familias, a nuestra gente, y que el próximo año seamos mejores que el presente.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com


La mejor forma de cerrar el año, para nosotros, será trabajando por los juarenses, seguimos inaugurando obras tan necesarias como justas para nuestra gente, no las podemos dejar para el año siguiente; como la entrega de calles nuevas, luminarias, mejora de parques, reacondicionamiento de la entrada sur a nuestra ciudad, entrega de cobijas y apoyos para los más necesitados, entre muchos otros.

Este es el mejor momento para tender la mano y ayudar a los demás, en la medida de lo posible, facilitarles un poco la vida. Y mira que en Juárez, como en muchos municipios de la entidad se requiere el apoyo de veras. Dar hasta que nos duela, por amor a los demás, o a la humanidad, como decía la Madre Teresa de Calcuta.

Es la temporada de los buenos deseos y de las buenas vibras, y como cada año, no deseo menos a otros que lo que deseo para mí y mi propia familia: vida, salud, y trabajo. Podremos


tenerlo todo, económica y materialmente hablando, inclusive políticamente, pero si no tenemos lo primero evidentemente no tenemos nada, así que lo que más deseo para los míos y para nuestra gente es que tengan vida.

Lo siguiente va junto con pegado, como dice un buen amigo periodista, porque aunque tengamos vida, si no estamos bien de salud, pues todo es más complicado, así que eso lo deseo de corazón para todos, porque con ello podemos ayudar y alcanzar nuestros proyectos, podemos construir y materializar nuestros sueños.

Y naturalmente el trabajo, que dignifica la vida de los hombres y las mujeres de bien, que nos permite conseguir los recursos para que tengamos bienestar con nosotros mismos y con nuestras familias. Lo deseo con ganas, porque también lo necesitamos para mejorar nuestro entorno, en nuestra ciudad apremia el trabajo, por tantos años de descuido y abandono.

Siempre he pensado que nuestra misión en el mundo es hacer feliz a alguien más, y si se puede a muchos más… y qué mejor forma de


seguir haciendo esta labor a través del servicio público, que nos brinda las herramientas para ayudar.

Con el año siguiente llegan retos interesantes y es fundamental que en este fin de ciclo reflexionemos con sinceridad, sobre lo que hicimos, para mejorar lo que salió bien y corregir nuestros errores.

Con esta entrega nos despedimos este año, y si Dios nos presta vida y salud nos estaremos comunicando el siguiente por este medio tan importante, a cuya directiva agradezco sinceramente por el espacio, por su pluralidad y atención.

Que Dios bendiga a nuestras familias, a nuestra gente, y que el próximo año seamos mejores que el presente.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: cpc16169@gmail.com