Por Katherine Ramírez
Parto desde su significado, ya que, en ocasiones nos encontramos ignorantes e incluso lo confundimos con otros preceptos.
Una denuncia es una declaración formal acerca de la comisión de una conducta contraria a Derecho (generalmente la comisión de algún delito o infracciones administrativas) dirigida a las autoridad competente para su investigación. Su propósito principal es movilizar al órgano competente para que se persiga el delito y a la persona que lo cometió de la manera correspondiente. Es importante saber ¿cómo? ¿Cuando? y ¿dónde? podemos hacer uso de ella.
Ya que hablamos de la teoría es hora de enfocarnos en la realidad, particularmente de nuestro país y es aquí donde nos preguntamos ¿por qué muchas personas deciden no denunciar el delito? y además de las miles de trabas que puedan existir, las que más resaltan es el sistema de justicia deficiente que lamentablemente se nos brinda en la mayoría de los casos, que es alto el porcentaje de delitos que quedan impunes y a causa de esto preferimos quedarnos callados ante estas situaciones pues ya no vemos como una opción viable acudir con nuestras autoridades.
Es importante denunciar por la necesidad de erradicar el delito, cuando hay precedente es más fácil que se de una condena justa, que no haya una segunda vez así como que se lleve un control de criminalidad.
Considero que en el actuar se logran muchas cosas, y como ciudadanos es nuestra responsabilidad en estos casos dejar un precedente para que se nos escuche cuando somos víctimas o testigos del delito, como autoridades está la responsabilidad de velar por la seguridad y el correcto seguimiento de un delito apegándonos a Derecho.
Al no denunciar la inseguridad crece y con ella el costo de la misma.
