/ lunes 18 de marzo de 2024

La mano detrás de la piedra

La realidad es que no sorprende, ya lo hizo hace algunos años el PAN, la guerra sucia es su especialidad, todas las personas recordamos aquella voz salida de comerciales: ¡AMLO, un peligro para México! Con esas campañas de miedo intentaba Calderón revertir el crecimiento del entonces candidato López Obrador. Hoy, en su afán por impedir la continuidad de un proyecto que solo les perjudica a ellos, siguen haciendo campañas para desprestigiar a la Cuarta Transformación y al presidente, ahora a través de pagos de campañas en redes sociales financiadas por nada más y nada menos que el gobierno de Chihuahua, el mismo que gastó 40 millones de pesos para comprar unas vallas durante la marcha del 8M. Ahí las prioridades de la gobernadora.

En días y semanas pasadas se han vuelto virales campañas que desprestigian sin prueba alguna a la administración federal, concretamente al presidente López Obrador. Debido a ello en una mañanera en la sección “¿Quién es quién en las mentiras?” se reveló que el Gobierno del Estado de Chihuahua mantiene contrataciones a Euthenics Consulting S. A. de C. V., la cual ha pautado publicaciones en redes sociales en contra del gobierno federal.

La evidencia se basa en pagos del gobierno de Chihuahua a empresas como esas que publican y pautan notas para dañar la imagen. Tras los señalamientos, a través de un comunicado el gobierno del estado rechaza tal acción señalando, y cito: “el Gobierno del Estado y la Gobernadora, han mantenido un respeto irrestricto a la investidura presidencial, por lo que sería un contrasentido el organizar estrategias para desprestigiar al Presidente de la República”.

Para defenderse, dice que el gobierno de Chihuahua siempre ha mantenido un “respecto irrestricto” a la investidura presidencial cuando no bien hace un mes la gobernadora señaló que el “gobierno se hace pendejo”, al no atender, según ella, el tema de migración en el estado, ¿a eso se referirá cuando dice que mantiene un respecto irrestricto? Y de ese comportamiento completamente irrespetuoso, le ha seguido el ejemplo su adlátere, el presidente municipal de Chihuahua capital repitió el insulto (porque ni siquiera le da para otro) diciendo que el gobierno debe “dejar de hacerse pendejo y ponerse a trabajar”. Con solo esta demostración, se queda en un intento fallido la “prueba” para hacer notar lo “incongruente” que sería gastar dinero en desprestigiar al gobierno federal cuando más bien es todo lo contrario.

Año con año el PAN, el PRI y ahora el PRD demuestran que no han cambiado, que se vuelven incluso más cínicos al montar una campaña negativa que jamás llegará a la gente que confía en el trabajo y en en los hechos que este proyecto de la Cuarta Transformación ha realizado, trabajo que continuará con la doctora Claudia Sheinbaum.

De pena ajena las acciones del gobierno estatal que se revela como la mano detrás de la piedra, gastando lo que debería invertir en la gente, pero ya vimos que esa no es la prioridad de la gobernadora que ya gastó 40 millones para vallas. La consiga que deben traer los gobiernos estales en manos de la oposición, parece ser ayudar y hacer “magia” para que la candidata de menos tenga un porcentaje “digno”, meta que hasta ahora no ha logrado ni conseguirá en los próximos meses de campaña.

La realidad es que no sorprende, ya lo hizo hace algunos años el PAN, la guerra sucia es su especialidad, todas las personas recordamos aquella voz salida de comerciales: ¡AMLO, un peligro para México! Con esas campañas de miedo intentaba Calderón revertir el crecimiento del entonces candidato López Obrador. Hoy, en su afán por impedir la continuidad de un proyecto que solo les perjudica a ellos, siguen haciendo campañas para desprestigiar a la Cuarta Transformación y al presidente, ahora a través de pagos de campañas en redes sociales financiadas por nada más y nada menos que el gobierno de Chihuahua, el mismo que gastó 40 millones de pesos para comprar unas vallas durante la marcha del 8M. Ahí las prioridades de la gobernadora.

En días y semanas pasadas se han vuelto virales campañas que desprestigian sin prueba alguna a la administración federal, concretamente al presidente López Obrador. Debido a ello en una mañanera en la sección “¿Quién es quién en las mentiras?” se reveló que el Gobierno del Estado de Chihuahua mantiene contrataciones a Euthenics Consulting S. A. de C. V., la cual ha pautado publicaciones en redes sociales en contra del gobierno federal.

La evidencia se basa en pagos del gobierno de Chihuahua a empresas como esas que publican y pautan notas para dañar la imagen. Tras los señalamientos, a través de un comunicado el gobierno del estado rechaza tal acción señalando, y cito: “el Gobierno del Estado y la Gobernadora, han mantenido un respeto irrestricto a la investidura presidencial, por lo que sería un contrasentido el organizar estrategias para desprestigiar al Presidente de la República”.

Para defenderse, dice que el gobierno de Chihuahua siempre ha mantenido un “respecto irrestricto” a la investidura presidencial cuando no bien hace un mes la gobernadora señaló que el “gobierno se hace pendejo”, al no atender, según ella, el tema de migración en el estado, ¿a eso se referirá cuando dice que mantiene un respecto irrestricto? Y de ese comportamiento completamente irrespetuoso, le ha seguido el ejemplo su adlátere, el presidente municipal de Chihuahua capital repitió el insulto (porque ni siquiera le da para otro) diciendo que el gobierno debe “dejar de hacerse pendejo y ponerse a trabajar”. Con solo esta demostración, se queda en un intento fallido la “prueba” para hacer notar lo “incongruente” que sería gastar dinero en desprestigiar al gobierno federal cuando más bien es todo lo contrario.

Año con año el PAN, el PRI y ahora el PRD demuestran que no han cambiado, que se vuelven incluso más cínicos al montar una campaña negativa que jamás llegará a la gente que confía en el trabajo y en en los hechos que este proyecto de la Cuarta Transformación ha realizado, trabajo que continuará con la doctora Claudia Sheinbaum.

De pena ajena las acciones del gobierno estatal que se revela como la mano detrás de la piedra, gastando lo que debería invertir en la gente, pero ya vimos que esa no es la prioridad de la gobernadora que ya gastó 40 millones para vallas. La consiga que deben traer los gobiernos estales en manos de la oposición, parece ser ayudar y hacer “magia” para que la candidata de menos tenga un porcentaje “digno”, meta que hasta ahora no ha logrado ni conseguirá en los próximos meses de campaña.