Después de 18 meses dicen que un gran avance son unas columnas verticales, y que lo es así porque ya no son excavaciones ni piloteadoras, sino “algo” vertical. Con una inversión de 4 mil millones de pesos y promesas de que la dichosa plataforma sería la solución a todos los problemas de seguridad en el estado, las columnas verticales, dicen, son un increíble avance, cuando lo que realmente tenemos aquí es uno de los más grandes fracasos de esta administración.
En materia de seguridad, la gobernadora apenas llegó a tomar cargo y prometió que en 18 meses se tendría listo el centro de operaciones del proyecto Centinela, un edificio de 20 pisos en Ciudad Juárez, que inició mal y sigue estando mal. La proyección eran precisamente 18 meses para la entrega de dicho centro de operaciones y lo que tenemos hoy son increíbles avances porque ya hay “algo” vertical, dice el secretario de Seguridad Pública de la entidad.
El inicio con el pie izquierdo que auguramos debido a la sospechosa adjudicación directa, ha marcado la obra. Los 4 mil millones de pesos que constaría la torre, se dieron en completa opacidad a la empresa Seguritech, la preferida por gobiernos estatales y municipales panistas, pues le han otorgado millonarios contratos sin licitaciones públicas, a pesar de tener quejas y reportes de incumplimiento.
Y así ha seguido, el cambio de lugar porque con tal de poner la primera piedra, se descuidaron los permisos y se tuvo que mover a otro lado, el incremento en los costos (que ya se vislumbraba desde un inicio) y los conflictos con municipios por no “querer” entrégales edificios que funjan como centros operativos para el proyecto, porque así como lo lee, un municipio (¡un municipio!) es el responsable de que todo el proyecto de seguridad en el estado nomás no arranque.
Y para colmo de males, en Ciudad Jiménez se dio a conocer la noticia de que un comando de encapuchados armados tuvieron todo el tiempo del mundo para robar 44 cámaras y derribar dos postes del mentado proyecto Centinela. La rapidez y conectividad que asegura tener este mega proyecto está en duda más que nunca. Es como quitarle tornillos al “súper robot” y pues ya con eso se descompone la cosa.
La Torre Centinela y el proyecto entero se encamina para ser uno de los más grandes fracasos de esta administración, recordándonos a la monumento ese a la “transparencia” en Paseo de la Reforma, mejor conocido y bautizado por la gente como la “suavicrema” que costó millones y que no sirve de nada.
La corrupción es también otro elemento que se asoma pues como toda esta clase de proyectos de relumbrón, terminan costando mucho más de lo proyectado y se quedan en “algo” vertical o en bardas como la de la súper refinería que iba a construir Felipe Calderón. Con esto, la gobernadora se suma al club de los panistas y sus súper ideas.
Pero eso pasa cuando se busca tres pies al gato, la respuesta a esta crisis de inseguridad hereda por Corral, estaba en la capacitación constante, en una estrategia coordinada intersectorialmente, planes, programas y acciones ejecutadas desde “abajo”, pero esto no genera fotos ni cobertura mediática que busca la gobernadora, aunque claro, la cobertura ya está aquí, documentando el fracaso.
