Segunda parte
Por: Pedro Barrera Valdivia (*)
Colaboración
En la primera parte de este planteamiento concluimos que la capacidad de construir diversas realidades, evidencia que cada persona elige la manera para significar y afrontar los eventos en todo contexto. Cada individuo construye su propia historia cuando desarrolla las tendencias propias de su estilo personal. Esas características personales se desarrollan paulatinamente y se construyen durante la formación y el ejercicio de su profesión o actividad laboral. De esta manera, los resultados a los que aspiran las personas, pueden ser suficientes o insuficientes para conseguir las metas establecidas en los diversos ámbitos del desarrollo profesional.
Siguiendo con el planteamiento, podemos afirmar que los resultados obtenidos por la persona en cualquiera de sus ámbitos de desarrollo suceden dentro de un sistema de interacciones, donde se establecen sus aspiraciones en relación con sus metas profesionales de acuerdo con su propia subjetividad.
La subjetividad del profesional tiene que ver con tres aspectos esenciales en la relación sujeto-evento. En primer lugar la disposición motivacional, definida como la propensión o tendencia que muestra la persona ante los eventos, en segundo lugar, la cognición que le permite al o la profesional interpretar los eventos y en tercer lugar, la manera como afronta las demandas propias de su ejercicio profesional. De esta manera, la tendencia personal ante los eventos (T), el enfoque para interpretar los sucesos (E) y sus actos o comportamientos que expresa para lograr las metas a las que aspira (C) son los elementos trascendentales que explican la manera como la persona interactúa con las demandas en el ejercicio de su profesión.
De acuerdo con lo planteado, en el ejercicio profesional es importante considerar los tres elementos citados para organizar y buscar la mejoría en el logro de las metas programadas. La forma particular como el profesional se expresa en estos componentes (TEC), constituye su estilo para conseguir sus resultados profesionales.
Debido a que estos componentes constituyen el sistema de sucesos que influyen en la vida del profesionista, su análisis implica su conceptualización, observación y su implementación en los procesos implicados de una manera precisa. En cada componente de la Flexibilidad Evolutiva, se consideran dos aspectos posibles. En la Tendencia ante los eventos, la persona se puede ubicar en posponer o proponer. En la dimensión de Enfoque se puede ubicar en el tipo convergente o divergente. Con respecto a la dimensión de Comportamiento, se puede ubicar en posponer o proponer. Enseguida se aborda cada uno de estos componentes.
Tendencia a posponer vs tendencia a proponer: \u0009El primer componente de la flexibilidad evolutiva es la tendencia que muestran las personas ante las demandas profesionales. En este caso, la tendencia se refiere a la posición en donde se ubica la persona en el continuo entre posponer y proponer. La primera hace referencia a tolerar situaciones y preferir dejar que los problemas se resuelvan con el tiempo, mientras que la segunda alude al tratamiento inmediato cuando surgen los problemas. Las personas en esta condición, buscan resolver las situaciones cuanto antes.
Enfoque convergente vs enfoque divergente: La manera como se interpretan los sucesos y problemas tiene un impacto fundamental en los resultados que se ha propuesto lograr el/la profesional, ya que la perspectiva desde donde se observan y se conceptualizan las tareas, podría apoyar o dificultar el desarrollo deseado. Por ello, es importante conocer la perspectiva que tiene el/la profesional para significar las situaciones que define como problemas y que dificultan su trabajo.
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Comportamiento consonante vs comportamiento disonante: El comportamiento, tercer componente del modelo, se refiere al conjunto de acciones que la persona utiliza para afrontar las demandas profesionales. El comportamiento consonante se observa cuando la persona elige acciones conocidas y habituales y tiende a repetirlo, aunque no le haya funcionado en eventos anteriores. En este caso, podemos decir que hace más de lo mismo al actuar de manera habitual.
En esta línea, el investigador de la cultura Rogelio Díaz-Guerrero (2007, 2017), descubrió algunos principios fundamentales en los procesos de aculturación en una determinada sociedad. Partiendo de la “premisas histórico-socio-culturales" y el estudio de la manera como cada persona enfrenta los problemas de la vida, distinguió dos dimensiones del comportamiento humano en sociedad, la dimensión pasiva y la dimensión activa. Este hallazgo señala que el éxito profesional pudiera estar influido por las prácticas contraculturales en el ejercicio de una profesión. (Díaz-Guerrero, 1986, 2003). La manera creativa como se afrontan los problemas en una profesión genera buenos resultados.
Por su parte, otros investigadores, han destacado la importancia del afrontamiento de eventos estresantes, como los que se viven en el ejercicio de la abogacía. En este tema Lázarus y Folkman (1984), encontraron que enfocarse directamente en el problema, estaba relacionado profundamente con la solución del mismo. Es decir, las personas que se enfocan al abordaje de problemas de manera activa e inmediata tienen más probabilidad de conseguir buenos resultados que quienes utilizan enfoques no productivos (pasivos). La conclusión de la investigación sugiere que el estilo de afrontamiento del profesional, se aprende durante su desarrollo y se expresa en sus capacidades variables para identificar los eventos que le producen desequilibrio. Aquellos que tienen mayor probabilidad de éxito, son quienes pueden construir diversas realidades y decidir la manera de afrontar las demandas profesionales.
Como se sustentó previamente, el afrontamiento puede ser pasivo y rígido o activo y flexible. El estilo rígido se observa en el comportamiento consonante, cuando el individuo presenta dificultades para identificar eventos de su contexto vital que le producen desequilibrio, no asume la libertad para construir diversas realidades y no genera las opciones requeridas para afrontar la demanda. Por otra parte, en el estilo de afrontamiento flexible se observa en quienes identifican los eventos que les producen desequilibrio y asumen la libertad para construir diversas realidades, reconociendo que hay diversas opciones para afrontar las demandas profesionales. Lo expuesto evidencia la importancia que tiene desarrollar comportamientos disonantes, diversos y críticos en el complejo mundo de la abogacía.
01 de diciembre de 2023.
* Catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. pbarrera@uach.mx
