/ sábado 5 de mayo de 2018

Las virtudes se han vuelto locas

“¡Qué giro han dado los conceptos! -como decía Chesterton-, las virtudes se vuelven locas y se enfrentan contra su propia madre!”. Ahora lo bueno es malo, y lo malo bueno.

Como el niño pequeño que se cae, o el joven que comete errores, todo apunta que nuestra sociedad tendrá que aprender de la experiencia, de la caída, de los raspones, de todo lo que

hicimos mal, sólo que a un tremendo costo del cual llevará años recuperarnos.

Una virtud de acuerdo al diccionario, es una "disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.​ La virtud se opone al vicio, y tiene una gran importancia para la vida ética”.

El virtuoso es el que está en camino de ser sabio, porque sabe cómo llegar a sus metas sin pisar las de los otros.

Si un ciudadano hace uso de su libertad de expresión y escribe o habla, no necesariamente sobre su preferencia política, sino de los riesgos que representa alguno de los candidatos, corre el riesgo de ser llamado enfermo mental, loco, traidor, incisivo, y estar sujeto a otros insultos. En cambio si el político escandaliza, incendia pozos petroleros, vive del sistema que tanto critica, se rodea de corruptos y su gente habla de expropiaciones, fusilamientos y más, entonces se convierte en una estrella de la libertad y es llamada persona vanguardista y de "avanzada"; el mesías. Los que proclaman la tolerancia se vuelven intolerantes. Si una persona se sale a escandalizar para protestar por una causa social entonces se transforma en un gran luchador social.

Sí, los que hablan de tolerancia se vuelven intolerantes contra los que no comparten esa visión de la vida. Así, conceptos como libertad y la tolerancia corren por el mundo. Son dos virtudes que se han vuelto locas y ahora atacan a la misma libertad en nombre de la libertad y a la tolerancia con actitud intolerante. Y lo que vemos es sólo el preludio.

Ante estos elementos que se nos presenten, tenemos mucho que reflexionar. El Maestro Eterno fue intolerante con el pecado, pero tolerante con el pecador, y qué mejor estampa que aquella de "aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra". El Maestro Eterno no cede ante el mal. Quizá lo que nos lastima como sociedad y como individuos es que hemos huido a la verdad y hemos invertido los conceptos para utilizarlos a favor de nuestro egoísmo: libertad, tolerancia, respeto, censura, y muchas más se han convertido en conceptos vacíos.

Dios nos ampare en todo lo que viene.

“¡Qué giro han dado los conceptos! -como decía Chesterton-, las virtudes se vuelven locas y se enfrentan contra su propia madre!”. Ahora lo bueno es malo, y lo malo bueno.

Como el niño pequeño que se cae, o el joven que comete errores, todo apunta que nuestra sociedad tendrá que aprender de la experiencia, de la caída, de los raspones, de todo lo que

hicimos mal, sólo que a un tremendo costo del cual llevará años recuperarnos.

Una virtud de acuerdo al diccionario, es una "disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.​ La virtud se opone al vicio, y tiene una gran importancia para la vida ética”.

El virtuoso es el que está en camino de ser sabio, porque sabe cómo llegar a sus metas sin pisar las de los otros.

Si un ciudadano hace uso de su libertad de expresión y escribe o habla, no necesariamente sobre su preferencia política, sino de los riesgos que representa alguno de los candidatos, corre el riesgo de ser llamado enfermo mental, loco, traidor, incisivo, y estar sujeto a otros insultos. En cambio si el político escandaliza, incendia pozos petroleros, vive del sistema que tanto critica, se rodea de corruptos y su gente habla de expropiaciones, fusilamientos y más, entonces se convierte en una estrella de la libertad y es llamada persona vanguardista y de "avanzada"; el mesías. Los que proclaman la tolerancia se vuelven intolerantes. Si una persona se sale a escandalizar para protestar por una causa social entonces se transforma en un gran luchador social.

Sí, los que hablan de tolerancia se vuelven intolerantes contra los que no comparten esa visión de la vida. Así, conceptos como libertad y la tolerancia corren por el mundo. Son dos virtudes que se han vuelto locas y ahora atacan a la misma libertad en nombre de la libertad y a la tolerancia con actitud intolerante. Y lo que vemos es sólo el preludio.

Ante estos elementos que se nos presenten, tenemos mucho que reflexionar. El Maestro Eterno fue intolerante con el pecado, pero tolerante con el pecador, y qué mejor estampa que aquella de "aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra". El Maestro Eterno no cede ante el mal. Quizá lo que nos lastima como sociedad y como individuos es que hemos huido a la verdad y hemos invertido los conceptos para utilizarlos a favor de nuestro egoísmo: libertad, tolerancia, respeto, censura, y muchas más se han convertido en conceptos vacíos.

Dios nos ampare en todo lo que viene.