/ lunes 28 de agosto de 2023

Momento de definiciones

La historia del país tiene una nueva posibilidad de establecer un parteaguas muy interesante de cara al futuro; por primera vez México puede tener una presidenta de la república y, con ello, romper la inercia histórica de que un hombre sea quien dirija los destinos de la nación. Este proceso ha pasado por una etapa previa de definiciones, por un lado, Morena define al responsable de la defensa de la llamada 4T y, por otro, el Frente Amplio por México define a quien será la persona que coordine los trabajos de construcción del citado frente.

Para nadie es un secreto que existe una cargada en favor de Claudia Sheinbaum en el proceso que lleva a cabo Morena; mediante un mecanismo al más viejo estilo, donde la voluntad presidencial será la responsable de elegir; no sin antes haber realizado un derroche monumental de recursos en eventos, reuniones, mítines y una serie de movilizaciones que han sido señalados por al menos un aspirante, como actos de favoritismo y apoyo ilegal hacia la corcholata favorita del morenista número uno de Palacio Nacional.

Por otra parte, la oposición conformada por PAN, PRI y PRD decidió dar un paso inusual para los partidos políticos; cada uno en su vida interna tienen definido un método para seleccionar aspirantes, pero decidieron abrirse a un mecanismo novedoso, incluyente, propositivo, que se convirtiera en el eje de la narrativa opositora y ganar espacios entre la sociedad.

El Frente Amplio por México logró en este tiempo aquello que hace tiempo se veía difícil, construir una posibilidad de competencia y una esperanza de que sí es posible vencer al régimen gobernante. El proceso es lo que abrió la puerta para ello, perfiles interesantes, con experiencia, novedosos, unos más disruptivos que otros, pero todos demostraron conocimiento y ganas de hacer las cosas distintas.

Beatriz Paredez y Xóchitl Gálvez son quienes han llegado a la recta final del proceso del frente amplio por México; algunos declinaron y otros siguiendo el mecanismo del proceso salieron en una de sus etapas; lo interesante ahora es llegar unidos, juntos, cohesionados y con propósitos comunes al cierre y definir la ruta a seguir después del 3 de septiembre.

Algunos piensan en lo tradicional de la política, que se llegue a un acuerdo para que se llegue con una sola persona al 3 de septiembre; otros opinan que es preciso terminar el proceso para dar un mensaje claro del cumplimiento de la estrategia definida en el frente amplio, que la sociedad participe. Ambas visiones tienen un gran sustento en la teoría que las mueve, lo interesante es mantener la idea central que es construir un Gobierno de Coalición, el primero en el país, que sume las ideas de la sociedad, de los partidos y priorice las necesidades que tiene México para construir el futuro.

Lo que ha venido quedando claro es que existe posibilidad de enfrentar al régimen, las encuestas han reducido la brecha y dan una esperanza; pero esa esperanza depende de todos mantenerla y hacerla realidad; lo anterior se logrará solamente si nos animamos a participar, si estamos decididos a ser parte de la historia que se está escribiendo. Espero así sea, por el bien de nuestro gran país.


ALEX DOMÍNGUEZ


La historia del país tiene una nueva posibilidad de establecer un parteaguas muy interesante de cara al futuro; por primera vez México puede tener una presidenta de la república y, con ello, romper la inercia histórica de que un hombre sea quien dirija los destinos de la nación. Este proceso ha pasado por una etapa previa de definiciones, por un lado, Morena define al responsable de la defensa de la llamada 4T y, por otro, el Frente Amplio por México define a quien será la persona que coordine los trabajos de construcción del citado frente.

Para nadie es un secreto que existe una cargada en favor de Claudia Sheinbaum en el proceso que lleva a cabo Morena; mediante un mecanismo al más viejo estilo, donde la voluntad presidencial será la responsable de elegir; no sin antes haber realizado un derroche monumental de recursos en eventos, reuniones, mítines y una serie de movilizaciones que han sido señalados por al menos un aspirante, como actos de favoritismo y apoyo ilegal hacia la corcholata favorita del morenista número uno de Palacio Nacional.

Por otra parte, la oposición conformada por PAN, PRI y PRD decidió dar un paso inusual para los partidos políticos; cada uno en su vida interna tienen definido un método para seleccionar aspirantes, pero decidieron abrirse a un mecanismo novedoso, incluyente, propositivo, que se convirtiera en el eje de la narrativa opositora y ganar espacios entre la sociedad.

El Frente Amplio por México logró en este tiempo aquello que hace tiempo se veía difícil, construir una posibilidad de competencia y una esperanza de que sí es posible vencer al régimen gobernante. El proceso es lo que abrió la puerta para ello, perfiles interesantes, con experiencia, novedosos, unos más disruptivos que otros, pero todos demostraron conocimiento y ganas de hacer las cosas distintas.

Beatriz Paredez y Xóchitl Gálvez son quienes han llegado a la recta final del proceso del frente amplio por México; algunos declinaron y otros siguiendo el mecanismo del proceso salieron en una de sus etapas; lo interesante ahora es llegar unidos, juntos, cohesionados y con propósitos comunes al cierre y definir la ruta a seguir después del 3 de septiembre.

Algunos piensan en lo tradicional de la política, que se llegue a un acuerdo para que se llegue con una sola persona al 3 de septiembre; otros opinan que es preciso terminar el proceso para dar un mensaje claro del cumplimiento de la estrategia definida en el frente amplio, que la sociedad participe. Ambas visiones tienen un gran sustento en la teoría que las mueve, lo interesante es mantener la idea central que es construir un Gobierno de Coalición, el primero en el país, que sume las ideas de la sociedad, de los partidos y priorice las necesidades que tiene México para construir el futuro.

Lo que ha venido quedando claro es que existe posibilidad de enfrentar al régimen, las encuestas han reducido la brecha y dan una esperanza; pero esa esperanza depende de todos mantenerla y hacerla realidad; lo anterior se logrará solamente si nos animamos a participar, si estamos decididos a ser parte de la historia que se está escribiendo. Espero así sea, por el bien de nuestro gran país.


ALEX DOMÍNGUEZ