/ sábado 10 de febrero de 2024

Mujeres en la política: El derecho a ser libres

Por: Ana Sofía Carrasco Aceves

Después de la Revolución Mexicana de 1910 y gracias al papel que jugaron las mujeres en la misma, surgieron un grupo de mujeres que pelearon no solo por los derechos políticos-electorales si no también por el derecho a la educación y trabajo remunerado, a este grupo conformado por Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Juan Belén Gutiérrez de Mendoza, entre muchas otras, y se les conoció como las “sufragistas mexicanas”. Tras años de lucha por fin en 1953 pasó de ser solo una iniciativa a materializarse publicándose en el Diario Oficial de la Federación, pero fue hasta 1955 cuando por fin la mujer mexicana pudo ejercer sus derechos políticos ya reconocidos por nuestra constitución dos años antes, también en dichas elecciones federales salieron electas las primeras diputadas federales.

En la actualidad y por primera vez en la historia está sucediendo un fenómeno que a mí como una mujer feminista me parece de lo más increíble, un progreso enorme en una sociedad tan machista como la mexicana, las cabezas de las próximas elecciones son mujeres que están compitiendo para ser presiientas de la República y por primera vez en la historia tendremos a una mujer presidenta. Independientemente de la ideología política que sigamos, debemos reconocer que esto es un logro monumental que va a sentar un precedente en nuestro país y que nos abrirá las puertas a miles de mujeres que buscamos ser más, a todas esas mujeres que nos dijeron que no, a todas esas mujeres que fuimos subestimadas e infravaloradas.

Por el simple hecho de ser mujeres desde el momento en el que nacemos somos juzgadas por nuestro aspecto físico, por como hablamos, con quien nos relacionamos, somos catalogadas como “menos capaces” que un hombre, somos difamadas y usan nuestra vida privada o amorosa en nuestra contra, esto no cambia al momento de que una mujer quiere participar en la vida política, solo se magnifica.

Al igual que las aspirantes a la presidencia, de una forma histórica muchas mujeres competirán por puestos públicos estas elecciones y obviamente esto es maravilloso, pero no todo es color de rosa. Las mujeres al incursionar en la vida política, terminan siendo víctimas de algo conocido como violencia política de género que es uno de los principales lastres que impiden el ejercicio pleno de los derechos políticos y electorales de las mujeres; es una consecuencia más del estado patriarcal, la sociedad y sus desigualdades estructurales.

Es Claro que al aumentar la participación de las mujeres en la vida política de nuestro país también aumentaron las denuncias por Violencia Política en razón de género desde el 14 de abril de 2020 hasta el 15 de enero de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha recibido un total de 352 quejas y denuncias sobre violencia política en razón de género. En cuanto a las víctimas, la mayoría mujeres, destacan las diputadas federales, ya que 94 han presentado su denuncia en materia de violencia política en razón de género ante el INE, al finalizar el proceso electoral 2024 podremos ver como esta cifra sólo aumentó exponencialmente.

Un ejemplo de esta nueva generación de mujeres poderosas que nos están abriendo las puertas es nuestra Gobernadora, la primera mujer en ser Gobernadora del Estado de Chihuahua pero en lugar de enfocarse en las cosas buenas de su gobierno, tenemos titulares amarillistas criticando su aspecto físico, su elección de pareja, entre otras cuestiones que no tienen nada que ver con su aptitud y su capacidad para ejercer un buen gobierno.

Pero la Violencia Política de Género no es el único impedimento que tiene que superar una mujer en la política. Aunque La Reforma Constitucional del 2019 es la que trajo la tan anhelada Paridad en todo 50% Mujeres y 50% Hombres en la toma de decisiones, esto en la práctica no es tan cierto y tan Perfecto como lo deseaba el espíritu del legislador. Muchas veces las mujeres son solamente utilizadas para cumplir con una cuota, pero viendo por los intereses de algunos, un medio para un fin.

Esta lucha no terminará pronto, cada una de nosotras debemos de pelear por nuestros derechos, defender nuestra forma de pensar y sobre todo hagamos de nuestra vida lo que deseamos y no lo que los hombres nos permitan hacer. Cambiemos la política por nosotras y de las que vendrán después de nosotras.

“Las mujeres deben luchar por su emancipación, por su derecho a ser libres y a participar en la vida social y política del país”. -Elvia Carrillo Puerto


Redes Sociales

instagram: @sofiacarrasco19

X: @sofia19carrasco

Por: Ana Sofía Carrasco Aceves

Después de la Revolución Mexicana de 1910 y gracias al papel que jugaron las mujeres en la misma, surgieron un grupo de mujeres que pelearon no solo por los derechos políticos-electorales si no también por el derecho a la educación y trabajo remunerado, a este grupo conformado por Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Juan Belén Gutiérrez de Mendoza, entre muchas otras, y se les conoció como las “sufragistas mexicanas”. Tras años de lucha por fin en 1953 pasó de ser solo una iniciativa a materializarse publicándose en el Diario Oficial de la Federación, pero fue hasta 1955 cuando por fin la mujer mexicana pudo ejercer sus derechos políticos ya reconocidos por nuestra constitución dos años antes, también en dichas elecciones federales salieron electas las primeras diputadas federales.

En la actualidad y por primera vez en la historia está sucediendo un fenómeno que a mí como una mujer feminista me parece de lo más increíble, un progreso enorme en una sociedad tan machista como la mexicana, las cabezas de las próximas elecciones son mujeres que están compitiendo para ser presiientas de la República y por primera vez en la historia tendremos a una mujer presidenta. Independientemente de la ideología política que sigamos, debemos reconocer que esto es un logro monumental que va a sentar un precedente en nuestro país y que nos abrirá las puertas a miles de mujeres que buscamos ser más, a todas esas mujeres que nos dijeron que no, a todas esas mujeres que fuimos subestimadas e infravaloradas.

Por el simple hecho de ser mujeres desde el momento en el que nacemos somos juzgadas por nuestro aspecto físico, por como hablamos, con quien nos relacionamos, somos catalogadas como “menos capaces” que un hombre, somos difamadas y usan nuestra vida privada o amorosa en nuestra contra, esto no cambia al momento de que una mujer quiere participar en la vida política, solo se magnifica.

Al igual que las aspirantes a la presidencia, de una forma histórica muchas mujeres competirán por puestos públicos estas elecciones y obviamente esto es maravilloso, pero no todo es color de rosa. Las mujeres al incursionar en la vida política, terminan siendo víctimas de algo conocido como violencia política de género que es uno de los principales lastres que impiden el ejercicio pleno de los derechos políticos y electorales de las mujeres; es una consecuencia más del estado patriarcal, la sociedad y sus desigualdades estructurales.

Es Claro que al aumentar la participación de las mujeres en la vida política de nuestro país también aumentaron las denuncias por Violencia Política en razón de género desde el 14 de abril de 2020 hasta el 15 de enero de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha recibido un total de 352 quejas y denuncias sobre violencia política en razón de género. En cuanto a las víctimas, la mayoría mujeres, destacan las diputadas federales, ya que 94 han presentado su denuncia en materia de violencia política en razón de género ante el INE, al finalizar el proceso electoral 2024 podremos ver como esta cifra sólo aumentó exponencialmente.

Un ejemplo de esta nueva generación de mujeres poderosas que nos están abriendo las puertas es nuestra Gobernadora, la primera mujer en ser Gobernadora del Estado de Chihuahua pero en lugar de enfocarse en las cosas buenas de su gobierno, tenemos titulares amarillistas criticando su aspecto físico, su elección de pareja, entre otras cuestiones que no tienen nada que ver con su aptitud y su capacidad para ejercer un buen gobierno.

Pero la Violencia Política de Género no es el único impedimento que tiene que superar una mujer en la política. Aunque La Reforma Constitucional del 2019 es la que trajo la tan anhelada Paridad en todo 50% Mujeres y 50% Hombres en la toma de decisiones, esto en la práctica no es tan cierto y tan Perfecto como lo deseaba el espíritu del legislador. Muchas veces las mujeres son solamente utilizadas para cumplir con una cuota, pero viendo por los intereses de algunos, un medio para un fin.

Esta lucha no terminará pronto, cada una de nosotras debemos de pelear por nuestros derechos, defender nuestra forma de pensar y sobre todo hagamos de nuestra vida lo que deseamos y no lo que los hombres nos permitan hacer. Cambiemos la política por nosotras y de las que vendrán después de nosotras.

“Las mujeres deben luchar por su emancipación, por su derecho a ser libres y a participar en la vida social y política del país”. -Elvia Carrillo Puerto


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