/ domingo 10 de diciembre de 2023

Procesos de designaciones abiertas y públicas

Por Miguel Salvador Gómez González

Presidente del del Comité de Participación Ciudadana (CPC)


Uno de los puntos más apremiantes en el combate a la corrupción, son los procesos de designaciones a puestos públicos, donde y desgraciadamente, hemos sido testigos de que, imperan más elementos políticos, sobre los conocimientos técnicos, administrativos, gerenciales o directivos. Los sesgos están presentes, las fobias por impulsar o impedir a personas y desafortunadamente existen procesos carentes de criterios de evaluación. Todos estos elementos antes mencionados son caldo de cultivo para seguir teniendo funcionarios públicos ad hoc.

Es por eso que el CPC de Chihuahua hemos lanzado una convocatoria pública y abierta, donde se han cuidado riesgos de intromisión, potenciales conflicto de interés, privilegiando en todo momento la claridad en los procesos de evaluación especificando los criterios, ponderaciones y sin llegar a ser vanidosos, implementaremos un sistema de media recortada, donde la calificación más alta y la más baja se eliminarán, con eso estaremos poniendo piso parejo para todas las personas aspirantes.

Otro de los aspectos a resaltar, es que hace escasos meses, aprobamos el “Decálogo de designaciones”, donde se establecen 10 valores que nos rigen en los procesos de selección, para dar cumplimiento a principios que deberían estar en toda metodología: Acceso a la información, Perfil idóneo, Evaluación de los perfiles, Deliberación pública, Certeza jurídica, Valoración Exhaustiva, Máxima publicidad, Participación ciudadana, Fundamentar las decisiones y Méritos y capacidades.

Dentro de este decálogo se establece consideraciones para limitar la injerencia por conflicto de interés, por lo que aplicando del Decálogo de designaciones el Valor #6 Imparcialidad y Conflicto de interés, es donde cada uno de los integrantes del CPC deberán expresar ante los demás un escrito donde se excusarán y expondrá los motivos. Para tal efecto, es que diseñamos un subproceso dividido en dos fases, el primero es que se corrió una invitación a otros integrantes del CPC de todo México, para que manifestarán el interés de apoyarnos en el supuesto, y el segundo es que, de manera aleatoria, se designarán quien será el nuevo evaluador y deberá llevar todo el proceso de evaluación.

Para finalizar, y dando el rol y la importancia que tiene la sociedad civil en las designaciones públicas, es que establecimos un mecanismo donde nos puedan hacer llegar sus observaciones, cuestionamientos y sugerencias, además de que tendrán la oportunidad de elaborar una pregunta junto con su rúbrica, para que, los días de las entrevistas, seleccionar de manera aleatoria dicha pregunta, la cual se expresará tal cual como fue planteada a la persona aspirante.

Por todo lo anterior, ojalá y sirva de ejemplo para las entidades gubernamentales hagan lo propio y no dejar en tela de juicio, la opacidad de criterios y cédulas de evaluación, los tiempos y facilidades por cuestiones apremiantes, invitar a sociedad civil en etapas críticas, presentar sus excusas ante potenciales conflictos de interés, entre otros muchos más que nos han quedado a deber. A falta de reglamentación o normatividad, es preciso poner en frente la integridad.

Como dijo Albert Camus: "La integridad no tiene necesidad de reglas.” El actuar de una persona íntegra va más allá de premios y castigos. No está sujeto a circunstancias o asegunes. Si entendemos el valor que tiene nuestra palabra, haremos todo lo posible para cumplirla.


miguel@comiteanticorrupcion.mx / @MiguelSGomezGlz


Por Miguel Salvador Gómez González

Presidente del del Comité de Participación Ciudadana (CPC)


Uno de los puntos más apremiantes en el combate a la corrupción, son los procesos de designaciones a puestos públicos, donde y desgraciadamente, hemos sido testigos de que, imperan más elementos políticos, sobre los conocimientos técnicos, administrativos, gerenciales o directivos. Los sesgos están presentes, las fobias por impulsar o impedir a personas y desafortunadamente existen procesos carentes de criterios de evaluación. Todos estos elementos antes mencionados son caldo de cultivo para seguir teniendo funcionarios públicos ad hoc.

Es por eso que el CPC de Chihuahua hemos lanzado una convocatoria pública y abierta, donde se han cuidado riesgos de intromisión, potenciales conflicto de interés, privilegiando en todo momento la claridad en los procesos de evaluación especificando los criterios, ponderaciones y sin llegar a ser vanidosos, implementaremos un sistema de media recortada, donde la calificación más alta y la más baja se eliminarán, con eso estaremos poniendo piso parejo para todas las personas aspirantes.

Otro de los aspectos a resaltar, es que hace escasos meses, aprobamos el “Decálogo de designaciones”, donde se establecen 10 valores que nos rigen en los procesos de selección, para dar cumplimiento a principios que deberían estar en toda metodología: Acceso a la información, Perfil idóneo, Evaluación de los perfiles, Deliberación pública, Certeza jurídica, Valoración Exhaustiva, Máxima publicidad, Participación ciudadana, Fundamentar las decisiones y Méritos y capacidades.

Dentro de este decálogo se establece consideraciones para limitar la injerencia por conflicto de interés, por lo que aplicando del Decálogo de designaciones el Valor #6 Imparcialidad y Conflicto de interés, es donde cada uno de los integrantes del CPC deberán expresar ante los demás un escrito donde se excusarán y expondrá los motivos. Para tal efecto, es que diseñamos un subproceso dividido en dos fases, el primero es que se corrió una invitación a otros integrantes del CPC de todo México, para que manifestarán el interés de apoyarnos en el supuesto, y el segundo es que, de manera aleatoria, se designarán quien será el nuevo evaluador y deberá llevar todo el proceso de evaluación.

Para finalizar, y dando el rol y la importancia que tiene la sociedad civil en las designaciones públicas, es que establecimos un mecanismo donde nos puedan hacer llegar sus observaciones, cuestionamientos y sugerencias, además de que tendrán la oportunidad de elaborar una pregunta junto con su rúbrica, para que, los días de las entrevistas, seleccionar de manera aleatoria dicha pregunta, la cual se expresará tal cual como fue planteada a la persona aspirante.

Por todo lo anterior, ojalá y sirva de ejemplo para las entidades gubernamentales hagan lo propio y no dejar en tela de juicio, la opacidad de criterios y cédulas de evaluación, los tiempos y facilidades por cuestiones apremiantes, invitar a sociedad civil en etapas críticas, presentar sus excusas ante potenciales conflictos de interés, entre otros muchos más que nos han quedado a deber. A falta de reglamentación o normatividad, es preciso poner en frente la integridad.

Como dijo Albert Camus: "La integridad no tiene necesidad de reglas.” El actuar de una persona íntegra va más allá de premios y castigos. No está sujeto a circunstancias o asegunes. Si entendemos el valor que tiene nuestra palabra, haremos todo lo posible para cumplirla.


miguel@comiteanticorrupcion.mx / @MiguelSGomezGlz