/ jueves 9 de mayo de 2024

Punto y aparte | La gran decepción de muchos

“La decepción es un envenenamiento lento”

  • Richard Morgan -

Todos en algún momento de nuestra prestada existencia hemos sentido decepciones, unas de efímera duración, otras que prevalecen por buen periodo de tiempo y después desaparecen y otras cuyos efectos se quedan para siempre a manera de alerta o de prevención; Dependiendo de lo que se trate, el grado de profundidad puede variar; Es diferente la constante decepción que nos brinda la desorientada selección nacional de fútbol, por ejemplo, a la que te provocan los políticos a quienes le otorgaste tu confianza en las urnas y que resultaron un verdadero fiasco a la hora de estar en el poder o a la que te ocasiona una persona que se ganó tu aprecio y que con el tiempo te das cuenta que no era como pensabas echando por la borda toda una bonita relación.

Aunque es cierto que el “aún” presidente de México goza de cierta aceptación (popularidad, le dicen muchos) también es cierto que gran parte de quienes votaron por él en el 2018 están pasando por un sentimiento de decepción, mismo que encausarán, seguramente, en no volver a votar por el partido político del que es prácticamente dueño; Y es que realizar las mismas acciones que tanto criticaba de otros gobernantes del pasado pero ahora de manera autócrata o a base de caprichos, desde luego que decepciona y de sobre manera. La comprensión de la decepción es legítima.

El “aún” presidente se quedará con las ganas de pasar a la historia como él soñaba, ya que no será recordado como un primer mandatario que transformara a la nación, a pesar de que se empeñó en meter el concepto de “cuarta transformación” a como diera lugar en la mente del pueblo azteca; Pero si será recordado en los libros de la historia mexicana como aquel señor de las mañaneras que dividió al país, que lo polarizó y que no supo (y no quiso) delegar responsabilidades a un gabinete que día con día se desorientaba más y que siempre estuvo dispuesto a decir “sí señor, lo que usted diga”

El respeto se gana, independientemente de quien se trate, y en el caso de Don Manuel Andrés ese respeto siempre estuvo en la cuerda floja, derramando la gota el vaso cuando fue cuestionado por periodistas (no pagados por él) sobre los jóvenes desaparecidos de Jalisco a lo que en un acto por demás reprobable respondió con una de sus simplonas bromas para después hacer mutis y dejar a los periodistas con la palabra en la boca; mal, muy mal.

Los renglones anteriores representan sólo un aspecto de lo que tenemos que considerar el próximo mes de junio cuando nos encontremos ante la gran responsabilidad de tomar una decisión de gran importancia y trascendencia; Afortunadamente todavía quedan algunos días para meditar sobre lo que queremos para nuestro país, para nuestro estado y lo más importante, para nuestros hijos.

Recuerden que el próximo 2 de junio una elevada participación en las urnas representa un medio importante para fortalecer la democracia en nuestro país, revisa tu credencial de elector, cuídala y demostremos todos que queremos a nuestro país, no permitamos que otros decidan por nosotros, no permitamos otra decepción más en los próximos 6 años.


Maestría en Finanzas y Recursos Humanos, Presidente de la Asociación de Editorialistas

aruedam@hotmail.com


“La decepción es un envenenamiento lento”

  • Richard Morgan -

Todos en algún momento de nuestra prestada existencia hemos sentido decepciones, unas de efímera duración, otras que prevalecen por buen periodo de tiempo y después desaparecen y otras cuyos efectos se quedan para siempre a manera de alerta o de prevención; Dependiendo de lo que se trate, el grado de profundidad puede variar; Es diferente la constante decepción que nos brinda la desorientada selección nacional de fútbol, por ejemplo, a la que te provocan los políticos a quienes le otorgaste tu confianza en las urnas y que resultaron un verdadero fiasco a la hora de estar en el poder o a la que te ocasiona una persona que se ganó tu aprecio y que con el tiempo te das cuenta que no era como pensabas echando por la borda toda una bonita relación.

Aunque es cierto que el “aún” presidente de México goza de cierta aceptación (popularidad, le dicen muchos) también es cierto que gran parte de quienes votaron por él en el 2018 están pasando por un sentimiento de decepción, mismo que encausarán, seguramente, en no volver a votar por el partido político del que es prácticamente dueño; Y es que realizar las mismas acciones que tanto criticaba de otros gobernantes del pasado pero ahora de manera autócrata o a base de caprichos, desde luego que decepciona y de sobre manera. La comprensión de la decepción es legítima.

El “aún” presidente se quedará con las ganas de pasar a la historia como él soñaba, ya que no será recordado como un primer mandatario que transformara a la nación, a pesar de que se empeñó en meter el concepto de “cuarta transformación” a como diera lugar en la mente del pueblo azteca; Pero si será recordado en los libros de la historia mexicana como aquel señor de las mañaneras que dividió al país, que lo polarizó y que no supo (y no quiso) delegar responsabilidades a un gabinete que día con día se desorientaba más y que siempre estuvo dispuesto a decir “sí señor, lo que usted diga”

El respeto se gana, independientemente de quien se trate, y en el caso de Don Manuel Andrés ese respeto siempre estuvo en la cuerda floja, derramando la gota el vaso cuando fue cuestionado por periodistas (no pagados por él) sobre los jóvenes desaparecidos de Jalisco a lo que en un acto por demás reprobable respondió con una de sus simplonas bromas para después hacer mutis y dejar a los periodistas con la palabra en la boca; mal, muy mal.

Los renglones anteriores representan sólo un aspecto de lo que tenemos que considerar el próximo mes de junio cuando nos encontremos ante la gran responsabilidad de tomar una decisión de gran importancia y trascendencia; Afortunadamente todavía quedan algunos días para meditar sobre lo que queremos para nuestro país, para nuestro estado y lo más importante, para nuestros hijos.

Recuerden que el próximo 2 de junio una elevada participación en las urnas representa un medio importante para fortalecer la democracia en nuestro país, revisa tu credencial de elector, cuídala y demostremos todos que queremos a nuestro país, no permitamos que otros decidan por nosotros, no permitamos otra decepción más en los próximos 6 años.


Maestría en Finanzas y Recursos Humanos, Presidente de la Asociación de Editorialistas

aruedam@hotmail.com