Estimado lector del Heraldo de Chihuahua, es un gusto poder saludarlo y poder platicar nuevamente con usted, el pasado domingo 7 de febrero se llevó a cabo el Súper Bowl LV en donde nuevamente Tom Brady lo logró, hacer ganar a su equipo el súper tazón, máxima presea en este deporte algo extremo en mí ver.
Lo interesante del tema aparte de todo el ritual que implica para muchas personas el ver este tradicional partido, ya que involucra reunirse con amigos, familiares o con quien usted guste para degustar algún platillo, por lo general carne asada y cerveza, eso por estos rumbos, ya que en otros lugares puede variar el platillo, pero lo que no puede faltar y es el rey de este evento es el aguacate, que afortunadamente es un fruto mexicano y que se envía hasta un millón y cacho de toneladas a EE.UU. para su consumo en ese país, y en este día tan importante para los aficionados el aguacate no puede faltar.
Pero punto y aparte hablemos de lo que logra Tom Brady y su séptimo anillo del Súper Bowl, contando ya con 43 años, que aunque es muy joven pudiera ya considerarse veterano, sobre todo en un deporte tan agresivo como ese, Brady hace llegar a los Bucaneros de Tampa Bay, a la cúspide y en un período con tantos problemas como lo ha sido este tiempo de pandemia.
Pudiera pensarse que este hombre es extraordinario, pero permítame decirle que considero que es un hombre como cualquier otro, y un ser humano como cualquier otro, ¿Por qué lo pienso?
Pues porque a pesar de que es un varón de 1.93 metros, con 102 kilogramos de peso, bien parecido a decir de muchos, nacido en California y casado nada menos que con Gisele Bündchen una modelo brasileña famosísima y muy hermosa, con quien tiene una relación de casi 15 años y un matrimonio de 12, pues también tiene problemas en su matrimonio, ya que en algunas entrevistas Tom ha expresado que Gisele le dejó sentir en el pasado, que aunque el matrimonio pudiera estar funcionando para él pudiera no estar siendo lo mismo para ella.
Es pues que todos los seres humanos estamos hechos de la misma masa, por lo anterior puedo deducir que lo único extraordinario de este hombre ha sido su disciplina y su voluntad para poder lograr todo lo que hasta ahora ha conseguido.
Puedo conceder que muchas veces las circunstancias y los atributos que uno posea tanto intelectuales como físicos pueden influir, pero definitivamente si tienes el ojo en la mira y pese a lo que pase no te haces a un lado, seguramente la misión podrá concretarse.
Espero haya disfrutado de un buen momento este fin de semana, y que haya conservado la sana distancia, porque la Covid, o el Coronavirus, como usted quiera denominarlo, continúa haciendo su trabajo, y recuerde que ya hay diversificación de las cepas.
Así que aunque nos digan que no es obligatorio el cubrebocas, usted tómelo como obligatorio para cuidar su vida y la de los suyos.
Un gusto encontrarnos, gracias y se despide de usted. Su amiga Maria de los Angeles, hasta la próxima. Miembro de la AECH
