/ viernes 26 de enero de 2024

Un par de graves casos de violencia

Las condiciones de violencia e inseguridad en el país van de mal en peor, se han desatado en todos los ámbitos, y cada vez son más graves los hechos. En los medios de comunicación confiables y objetivos, la mayor parte de su duración se destina a los problemas de inseguridad en el país, por citar un par ejemplos, de los muchos que suceden cotidianamente: Las organizaciones unidas de autotransporte han convocado a una marcha nacional el próximo 5 de febrero, para exigir se les brinden condiciones de seguridad frente a los constantes robos de mercancías en las carreteras del país, la delincuencia organizada asaltaba a los conductores de los trailers y los dejaba libres, de un tiempo a la fecha también los roban, los matan o los desaparecen sin que las autoridades logren capturar a los delincuentes. Escuchaba hace un par de días la entrevista a un líder nacional de transportistas, en el programa de Ciro Gómez Leyva, quien aseveró que en reuniones con las autoridades encargadas de la seguridad, éstas reconocían que no tienen el presupuesto suficiente para hacer frente a la delincuencia organizada, por lo que son insuficientes los elementos y los recursos para evitar los robos. Informaba también el entrevistado que las aseguradoras ya no quieren asegurar las mercancías, y que además las pólizas se han incrementado en más de 20 por ciento. Cabe mencionar que anteriormente se focalizaba el peligro de robo de mercancías en determinados tramos carreteros, ahora los atracos se cometen en todo el país, ¡urge una solución éste problema!.

Otra noticia que llamó mi atención por ser un caso grave de violencia en contra de la niñez ( entre muchos otros ), es que en el estado de Guerrero hay niñas y niños que se suman a las labores de seguridad de las autodefensas para proteger sus comunidades, ante la incompetencia de las autoridades para brindarles las condiciones mínimas de seguridad. Es lamentable ver en las primeras planas de los periódicos nacionales, las fotografías de menores entre 11 y 15 años portando armas de fuego y garrotes, cubriéndose los rostros con paliacates y pañuelos, y sobre todo que a tan corta edad los menores afirmen que decidieron unirse a la coordinadora regional de autoridades comunitarias porque el gobierno no da respuesta al secuestro de sus parientes. Estás situaciones de violencia e inseguridad rayan en el extremo, y deberían de causarnos indignación que haya niños y niñas autodefensas portando armas de fuego y que sean entrenados para dispararlas, infantes que se comportan como si habitaran entre los países en guerra, en lugar de portar libros y cuadernos para su estudio, y tener la alimentación necesaria para su desarrollo. La Carta Magna mandata al gobierno para que brinde condiciones óptimas para el desarrollo de la niñez , amén de los tratados internacionales vinculantes para México, en los que el gobierno tiene la obligación y el deber de velar siempre por el interés superior de las niñas y niños que consiste en garantizar el desarrollo integral para una vida digna.


Las condiciones de violencia e inseguridad en el país van de mal en peor, se han desatado en todos los ámbitos, y cada vez son más graves los hechos. En los medios de comunicación confiables y objetivos, la mayor parte de su duración se destina a los problemas de inseguridad en el país, por citar un par ejemplos, de los muchos que suceden cotidianamente: Las organizaciones unidas de autotransporte han convocado a una marcha nacional el próximo 5 de febrero, para exigir se les brinden condiciones de seguridad frente a los constantes robos de mercancías en las carreteras del país, la delincuencia organizada asaltaba a los conductores de los trailers y los dejaba libres, de un tiempo a la fecha también los roban, los matan o los desaparecen sin que las autoridades logren capturar a los delincuentes. Escuchaba hace un par de días la entrevista a un líder nacional de transportistas, en el programa de Ciro Gómez Leyva, quien aseveró que en reuniones con las autoridades encargadas de la seguridad, éstas reconocían que no tienen el presupuesto suficiente para hacer frente a la delincuencia organizada, por lo que son insuficientes los elementos y los recursos para evitar los robos. Informaba también el entrevistado que las aseguradoras ya no quieren asegurar las mercancías, y que además las pólizas se han incrementado en más de 20 por ciento. Cabe mencionar que anteriormente se focalizaba el peligro de robo de mercancías en determinados tramos carreteros, ahora los atracos se cometen en todo el país, ¡urge una solución éste problema!.

Otra noticia que llamó mi atención por ser un caso grave de violencia en contra de la niñez ( entre muchos otros ), es que en el estado de Guerrero hay niñas y niños que se suman a las labores de seguridad de las autodefensas para proteger sus comunidades, ante la incompetencia de las autoridades para brindarles las condiciones mínimas de seguridad. Es lamentable ver en las primeras planas de los periódicos nacionales, las fotografías de menores entre 11 y 15 años portando armas de fuego y garrotes, cubriéndose los rostros con paliacates y pañuelos, y sobre todo que a tan corta edad los menores afirmen que decidieron unirse a la coordinadora regional de autoridades comunitarias porque el gobierno no da respuesta al secuestro de sus parientes. Estás situaciones de violencia e inseguridad rayan en el extremo, y deberían de causarnos indignación que haya niños y niñas autodefensas portando armas de fuego y que sean entrenados para dispararlas, infantes que se comportan como si habitaran entre los países en guerra, en lugar de portar libros y cuadernos para su estudio, y tener la alimentación necesaria para su desarrollo. La Carta Magna mandata al gobierno para que brinde condiciones óptimas para el desarrollo de la niñez , amén de los tratados internacionales vinculantes para México, en los que el gobierno tiene la obligación y el deber de velar siempre por el interés superior de las niñas y niños que consiste en garantizar el desarrollo integral para una vida digna.