/ sábado 10 de octubre de 2020

Unión de los tres sectores, vital para la sobrevivencia de nuestro estado


Para dar continuidad a nuestra entrega pasada y concluir con este editorial de tres partes, quiero recordarles que a partir del 2016 la unificación de esfuerzos entre la iniciativa privada y el Ayuntamiento de Chihuahua se ha traducido en una ciudad más competitiva, con la capacidad de adaptación necesaria hacia los cambios políticos, económicos y sociales que se han observado a nivel macroeconómico, otorgando de esa manera la estabilidad y certidumbre a los habitantes y empresas.

Tan sólo en el 2018, Chihuahua fue considerada la 8ª ciudad con mayor capacidad para innovar e impulsar empresas hacia una mayor incorporación de procesos, lo cual permitió que el municipio pudiera posicionarse como la 6ª. economía más competitiva en México de 22 ciudades evaluadas con más de 500 mil habitantes.

En 2019, Chihuahua logró ubicarse en el 8º lugar a nivel nacional en el Índice Subnacional de Mejora Regulatoria, marcando así la pauta para la atracción y retención de inversiones. Además, fue considerada como la 5ª ciudad con mayor concentración de empleo IMMEX a nivel nacional.

Es importante resaltar también que, en ese mismo año, el sector empresarial de Chihuahua logró obtener el 1er. lugar nacional con mejor calidad laboral, entre las 36 ciudades del país con más de 100 mil habitantes, y posteriormente, en 2020, logró el 4º mejor Ecosistema Emprendedor en el país.

Más importante es saber que la estabilidad que se ha proyectado en la ciudad, en su entorno político, económico y social, nos decretó el 1er. lugar en generación de empleo en el estado en 2019 y a su vez ha permitido que Chihuahua se ubique en el top 5 en el ranking de estrategia de atracción de inversión en la industria aeroespacial, es decir, se ha propiciado el impulso a sectores de alta complejidad económica.

Dicho lo anterior, en 2019, Chihuahua fue considerada como la 8ª mejor ciudad para vivir en México y el estado logró posicionarse en el 1er. lugar dentro de las entidades con mayor calidad de vida, demostrando con esto que las alianzas estratégicas generadas desde el sector privado hacia los gobiernos han permitido consolidar a Chihuahua con un fuerte crecimiento económico y social, además de la promoción de las inversiones de alto nivel y de un territorio con un alto potencial de crecimiento.

Finalmente quiero destacar que, con la fusión de ideas, propuestas, planes y proyectos de los tres sectores, podemos evitar la duplicidad de esfuerzos, hacer más eficiente el uso de los recursos disponibles, lograr no sólo crecimiento en empleo e inversión, sino también en aspectos regulatorios y de calidad de vida de los habitantes de la ciudad.