Se anunció por fin el calendario para la próxima Copa del Mundo, titulada “United 2026” debido al hecho de que literalmente todo Norteamérica se unió para ser anfitrión de esta edición. Conocíamos ya que las ciudades mexicanas que nos representarían iban a ser el top 3 de siempre con la Ciudad de México comandando a Guadalajara y Monterrey.
Al final de cuentas el secreto a voces se hizo oficial y el mítico Estadio Azteca tendrá el partido inaugural en su césped el día 11 de junio de dicho año. Además de eso albergará otros cinco encuentros, dos más de fase de grupos, uno de dieciseisavos y uno de octavos de final. Por su parte tanto la ciudad regiomontana como la tapatía contarán con cuatro partidos cada uno, el Akron con todos en fase de grupos y el BBVA con tres de fase de grupos y uno de dieciseisavos de final, fase que, recordemos, será estrenada por primera vez en la historia de los mundiales debido al hecho de que el United 2026 será el primero que contará con 48 selecciones. Por otro lado Canadá tendrá al igual un total de 13 partidos pero solamente distribuidos entre dos ciudades; Toronto que recibirá seis (cinco de fase de grupos y uno de dieciseisavos) y Vancouver que recibirá siete (cinco de fase de grupos, uno de dieciseisavos y uno de octavos de final).
Es de conocimiento público que en realidad esta copa es de los estadounidenses, y que invitó a sus vecinos para tener un diferenciador a la hora presentar su candidatura. De los 104 partidos de futbol que tendrá este mundial, 78 serán en Estados Unidos, es decir el 75% de los juegos, incluyendo en su totalidad los partidos de cuartos de final, semifinal, tercer lugar, y por supuesto la gran final, que tuvo finalmente como sede ganadora a la colindancia entre Nueva York y Nueva Jersey en el MetLife Stadium.
Siempre es lindo recibir un evento magno en nuestro país y más cuando se trata de la fiesta más importante de la humanidad, pero hay algo que no termina de convencer a los verdaderos aficionados mexicanos, puede que sea el hecho de que venimos de la decepción más grande en nuestra era moderna, el hecho de no sentirla nuestra copa, el hecho de que será el estreno de un formato que todos odian, o hasta el hecho de que el logo de esta copa es el más aburrido de todos los tiempos. Independientemente de eso, ser anfitriones de un mundial más es motivo de celebrarse y sobre todo de prepararse, nuestro futuro se ve borroso, sí, pero nos encontramos en ese momento donde el ver donde pisaremos nuestro siguiente paso es más que suficiente para seguir avanzando. Una vez más la selección mexicana, contra todas las posibilidades, buscará hacer… historia.
Mario Ramírez / @ La Futboliza
