/ miércoles 19 de agosto de 2020

El pleito por el agua de Chihuahua

El 3 febrero de 1944 signamos un Tratado sobre Aguas Internacionales celebrado entre México y los Estados Unidos que nos compromete a aportar anualmente 431.7 millones de metros cúbicos de aguas superficiales de México a la cuenca del río Bravo, a cambio de recibir 1,850 millones de metros cúbicos del río Colorado, de los Estados Unidos.

Debido a que hay años más lluviosos que otros, el tratado contempla, en el caso de México, hacer los cortes de manera quinquenal para cubrir los 2,159 millones de metros cúbicos (431.7 por 5).

Desde el 1 de octubre de 1953, una vez construida la presa Falcón se empezó a llevar el registro histórico de los volúmenes asignados a EUA y en 26 de los 34 ciclos contabilizados, nuestro país ha pagado por adelantado y sólo en 5 ciclos hemos quedado a deber y se ha tenido que cubrir el faltante en el siguiente quinquenio. En esos 66 años contabilizados hemos aportado un 14.9% más agua que la prevista.

Los agricultores de Chihuahua protestaron cuando el gobierno federal determinó unilateralmente abrir las turbinas de la presa Francisco I. Madero el 19 de julio y comenzar a sacar 20 metros cúbicos por segundo del agua destinada a las unidades y los distritos de riego 05, 090 y 113 en la zona de Delicias, Camargo hasta Ojinaga, generando enfrentamientos entre los productores, titulares de los derechos de agua y las Fuerzas Armadas. Algo inédito. Nunca en los 76 años se había sacado el agua de riego para pagar el tratado. Nunca, hasta que llegó Morena al poder.

La temporada fuerte de lluvias en Chihuahua son los meses de agosto, septiembre y octubre, pero en este año se ha retrasado y solamente ha proporcionado 163 mm de agua, por lo que los productores están más que preocupados de perder sus cultivos.

El ciclo 35 del tratado terminará hasta el próximo 24 de octubre y el presidente, Andrés Manuel, asegura que no está en riesgo el agua de los agricultores. Sostiene que tiene otros datos, que se los dio Conagua y dice que nos sobra el agua. Por eso lo invitamos a que venga a Chihuahua, lo invitamos a que convenza a la gente y lo invitamos a hacer una consulta ciudadana como a usted le gusta, para ver si lo respaldan.

Chihuahua es un estado semidesértico y nos obligan a entregar 432 millones de metros cúbicos anualmente, ¡a cambio de nada!

En su mañanera usted nos acusó de demagogia cuando dijo:

“En el caso de Chihuahua, un senador del PAN y unos diputados del PAN, dicen que no hay que quitarle el agua a Chihuahua, al pueblo de Chihuahua, a los agricultores de Chihuahua, pero no le explican a la gente que es un convenio que se firmó con Estados Unidos desde 1944. Están actuando con demagogia, queriendo obtener simpatía, ahí está el senador Madero y otros diputados sacando manifiestos”.

Estos son datos duros. No somos demagogos. Defendemos los derechos humanos y económicos de los ciudadanos de Chihuahua, porque su gobierno los ha atropellado por lo que ha perdido su confianza. Lo conminamos a que se abra al diálogo y no recurra al Ejército y la Guardia Nacional para enfrentar a los habitantes de la región.

Lo invitamos a estar del lado correcto de la historia. Lo invitamos a estar del lado de los productores del campo.


El 3 febrero de 1944 signamos un Tratado sobre Aguas Internacionales celebrado entre México y los Estados Unidos que nos compromete a aportar anualmente 431.7 millones de metros cúbicos de aguas superficiales de México a la cuenca del río Bravo, a cambio de recibir 1,850 millones de metros cúbicos del río Colorado, de los Estados Unidos.

Debido a que hay años más lluviosos que otros, el tratado contempla, en el caso de México, hacer los cortes de manera quinquenal para cubrir los 2,159 millones de metros cúbicos (431.7 por 5).

Desde el 1 de octubre de 1953, una vez construida la presa Falcón se empezó a llevar el registro histórico de los volúmenes asignados a EUA y en 26 de los 34 ciclos contabilizados, nuestro país ha pagado por adelantado y sólo en 5 ciclos hemos quedado a deber y se ha tenido que cubrir el faltante en el siguiente quinquenio. En esos 66 años contabilizados hemos aportado un 14.9% más agua que la prevista.

Los agricultores de Chihuahua protestaron cuando el gobierno federal determinó unilateralmente abrir las turbinas de la presa Francisco I. Madero el 19 de julio y comenzar a sacar 20 metros cúbicos por segundo del agua destinada a las unidades y los distritos de riego 05, 090 y 113 en la zona de Delicias, Camargo hasta Ojinaga, generando enfrentamientos entre los productores, titulares de los derechos de agua y las Fuerzas Armadas. Algo inédito. Nunca en los 76 años se había sacado el agua de riego para pagar el tratado. Nunca, hasta que llegó Morena al poder.

La temporada fuerte de lluvias en Chihuahua son los meses de agosto, septiembre y octubre, pero en este año se ha retrasado y solamente ha proporcionado 163 mm de agua, por lo que los productores están más que preocupados de perder sus cultivos.

El ciclo 35 del tratado terminará hasta el próximo 24 de octubre y el presidente, Andrés Manuel, asegura que no está en riesgo el agua de los agricultores. Sostiene que tiene otros datos, que se los dio Conagua y dice que nos sobra el agua. Por eso lo invitamos a que venga a Chihuahua, lo invitamos a que convenza a la gente y lo invitamos a hacer una consulta ciudadana como a usted le gusta, para ver si lo respaldan.

Chihuahua es un estado semidesértico y nos obligan a entregar 432 millones de metros cúbicos anualmente, ¡a cambio de nada!

En su mañanera usted nos acusó de demagogia cuando dijo:

“En el caso de Chihuahua, un senador del PAN y unos diputados del PAN, dicen que no hay que quitarle el agua a Chihuahua, al pueblo de Chihuahua, a los agricultores de Chihuahua, pero no le explican a la gente que es un convenio que se firmó con Estados Unidos desde 1944. Están actuando con demagogia, queriendo obtener simpatía, ahí está el senador Madero y otros diputados sacando manifiestos”.

Estos son datos duros. No somos demagogos. Defendemos los derechos humanos y económicos de los ciudadanos de Chihuahua, porque su gobierno los ha atropellado por lo que ha perdido su confianza. Lo conminamos a que se abra al diálogo y no recurra al Ejército y la Guardia Nacional para enfrentar a los habitantes de la región.

Lo invitamos a estar del lado correcto de la historia. Lo invitamos a estar del lado de los productores del campo.