Por: María de los Ángeles Ruíz
Estimado lector de El Heraldo de Chihuahua, es un gusto saludarlo empieza un nuevo capítulo en el colectivo que ya bautizamos con el 2022.
Inicia un nuevo ciclo para los humanos que ojalá ayude a mejorar en todos los aspectos las situaciones que estamos enfrentando.
El Covid ha venido a marcar nuestras vidas y lo sigue haciendo, como espuma suben los contagios y cada vez son más las personas que resultan positivas a esta prueba.
La economía impone también buenos retos a vencer, la inflación del 2021 del 7% forzó y seguirá empujando los bolsillos de las familias, hará que se busquen nuevas formas de satisfacer las necesidades alimentarias y de servicios e impondrá presión también en las arcas gubernamentales.
La seguridad, pues ya ni platicamos, pareciera una novela dantesca donde cada vez más vemos ejemplos de los alcances de los que se dedican a esas actividades.
Los recursos naturales como el agua sigue siendo un reto para nuestro estado, ya que sólo se permitirá un ciclo agrícola, lo cual impactará nuevamente en las posibilidades de alimentación de todas las familias que dependen de estas actividades.
Pero pues es lo que hay, y se trabaja con lo que se tiene, el reto viene fuerte, pero hay que ponerle al camello, si no se aburre el humano.
Mi invitación es a tratar de respirar profundo, mirar al cielo, y sonreír, hay muchos problemas sin duda, pero si abrimos los ojos esta mañana es porque nuestro boleto sigue vigente, se nos ha dado la oportunidad de seguirle, así que a darle con todo porque la carreta se tiene que mover.
En este nuevo año humano que iniciamos lo invito a valorar todavía más todo lo que tiene, así sea lo más pequeño que pueda haber tenido en toda su trayectoria de vida, a sonreír más, a mirar más el cielo, a respirar profundamente llenando todos sus pulmones, a permitirse sentir la naturaleza, a olvidarse un poco de lo frívolo, de la ropa, del carro, de los compromisos sociales, sienta un poco más su humanidad, y lo más importante, sienta la de los demás humanos alrededor suyo.
El tiempo lo tenemos contado, es algo que tenemos que recordar, no sabemos cuánto nos queda por delante, pero si cada segundo de nuestra existencia la vivimos tratando de aprovecharla al máximo y ayudando a los demás seguramente lograremos que este nuevo año sea mejor y sea diferente a todos los demás que nos han precedido.
Le mando un fuerte abrazo, y le deseo lo mejor para este nuevo periodo, mucha fuerza, mucha salud, muchas alegrías que deberá construir usted mismo, pero que sin duda lo harán valer la pena como ser humano.
Nos seguimos encontrando, un fuerte abrazo, y a DARLE CON TODO en este 2022.
Hasta la próxima. AECH.
