/ lunes 10 de enero de 2022

2022 y la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios

Por: Bertha Caraveo

Cuando asumí la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios lo hice pensando en regenerar el paradigma legislativo en la materia a lo largo y ancho de nuestro país. Considero que para que la Cuarta Transformación se consolide, debemos involucrar, tanto en el marco legal como en la vida diaria, a nuestros hermanos migrantes en un trabajo coordinado entre países expulsores, de tránsito y receptores. México cumple con las 3 distinciones, siendo un importante referente sobre el fenómeno migratorio en todas sus dimensiones. Somos un país expulsor de migrantes a Estados Unidos, por sobre nuestro territorio nacional transitan miles de migrantes provenientes principalmente de Centroamérica, y también más personas llegan para instalarse en nuestro territorio.

De ese tamaño es el reto legislativo al que nos enfrentamos este año, y de ese tamaño deberán ser los esfuerzos de la Comisión que tengo el alto honor de encabezar.

Hoy escribo mi columna para hacer una revisión sobre los retos de la agenda legislativa que asumirá la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, correspondientes aún al primer año de la LXV Legislatura. Asimismo expongo los beneficios que podrán traer estas acciones a Chihuahua y a todo el país. Estoy lista y renovada para seguir luchando desde el Legislativo por una nueva mirada migratoria acorde a los tiempos que corren por México. Es nuestra responsabilidad estar a la altura, sin titubear, pues tras el amplio mandato que nos otorgaron 31 estados en la elección de 2018 no tenemos derecho a fallar. Lo anterior con el principal objetivo de que la migración sea un derecho, el cual todas y todos tengamos la capacidad de ejercer, pero que deje de ser una obligación ante la pobreza y miseria que atenta nuestros pueblos y el mundo entero.

En primer lugar, tenemos planeado celebrar reuniones con las autoridades relacionadas con la implementación de la política migratoria en nuestro país, así como con organizaciones de la sociedad civil que se dedican a la defensa y protección de los derechos de las personas migrantes. Esto es importante para escuchar todas las voces y fomentar la cooperación interinstitucional que es necesaria en un gobierno que está trabajando arduamente, todos los días y en todo momento por los derechos de las personas migrantes y desde los diferentes poderes de la Unión. Lo anterior, con el objetivo de no dejar a nadie atrás, y mucho menos a nuestros hermanos migrantes. Lo hemos dicho y lo seguiremos sosteniendo: Aspiramos a una patria con todos los derechos para todas las personas. En ese sentido enfocaremos los esfuerzos desde la Comisión.

Además, continuaremos conociendo, a través de visitas presenciales con todas las medidas sanitarias pertinentes, los principales problemas que se presentan en las fronteras norte y sur de México. Estoy convencida del carácter especial de nuestro país como nación expulsora de migrantes, pero también receptora y de tránsito es una característica que lejos de debilitarnos nos fortalece. Esta condición especial hace tener a México un potencial sin precedentes que con los correctos esfuerzos coordinados pueden dinamizar la industria, fortalecer la cultura transfronteriza de Chihuahua y Ciudad Juárez e impulsar la economía nacional.

El recorrido en territorio es igualmente importante que el trabajo en escritorio. Caminar las calles y albergues nos permite, de primera mano, hacer más y mejores leyes que se vean reflejadas en beneficios concretos y sobre todo medibles. Con estas experiencias nos será posible atender de manera eficiente el rezago legislativo que existe en la Comisión y, en general, en el Senado de la República. La creciente interdependencia con Estados Unidos, la pandemia de Covid-19 y en general un vasto sistema económico que perpetúa la desigualdad hacen necesario que tomemos acciones urgentes, modernizando la infraestructura fronteriza y el marco legislativo acorde a los tiempos que corren en México. Unos donde se priorizan y respetan los derechos humanos, se pone la dignidad por encima de cualquier cosa y se atiende, por el bien de todos, a los más pobres.

La política será distinta cuando hagamos una forma de vida en el servicio y la alejemos de cualquier forma de corrupción. Esa es una máxima que debemos aplicar en la gestión migratoria y el abordar un fenómeno propio del siglo XXI desde una visión humanista y progresista. El año 2022 será uno lleno de retos y nuevos horizontes para México y Chihuahua. Aprovechemos cada minuto para construir la patria que soñamos, claro que se puede.

Por: Bertha Caraveo

Cuando asumí la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios lo hice pensando en regenerar el paradigma legislativo en la materia a lo largo y ancho de nuestro país. Considero que para que la Cuarta Transformación se consolide, debemos involucrar, tanto en el marco legal como en la vida diaria, a nuestros hermanos migrantes en un trabajo coordinado entre países expulsores, de tránsito y receptores. México cumple con las 3 distinciones, siendo un importante referente sobre el fenómeno migratorio en todas sus dimensiones. Somos un país expulsor de migrantes a Estados Unidos, por sobre nuestro territorio nacional transitan miles de migrantes provenientes principalmente de Centroamérica, y también más personas llegan para instalarse en nuestro territorio.

De ese tamaño es el reto legislativo al que nos enfrentamos este año, y de ese tamaño deberán ser los esfuerzos de la Comisión que tengo el alto honor de encabezar.

Hoy escribo mi columna para hacer una revisión sobre los retos de la agenda legislativa que asumirá la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, correspondientes aún al primer año de la LXV Legislatura. Asimismo expongo los beneficios que podrán traer estas acciones a Chihuahua y a todo el país. Estoy lista y renovada para seguir luchando desde el Legislativo por una nueva mirada migratoria acorde a los tiempos que corren por México. Es nuestra responsabilidad estar a la altura, sin titubear, pues tras el amplio mandato que nos otorgaron 31 estados en la elección de 2018 no tenemos derecho a fallar. Lo anterior con el principal objetivo de que la migración sea un derecho, el cual todas y todos tengamos la capacidad de ejercer, pero que deje de ser una obligación ante la pobreza y miseria que atenta nuestros pueblos y el mundo entero.

En primer lugar, tenemos planeado celebrar reuniones con las autoridades relacionadas con la implementación de la política migratoria en nuestro país, así como con organizaciones de la sociedad civil que se dedican a la defensa y protección de los derechos de las personas migrantes. Esto es importante para escuchar todas las voces y fomentar la cooperación interinstitucional que es necesaria en un gobierno que está trabajando arduamente, todos los días y en todo momento por los derechos de las personas migrantes y desde los diferentes poderes de la Unión. Lo anterior, con el objetivo de no dejar a nadie atrás, y mucho menos a nuestros hermanos migrantes. Lo hemos dicho y lo seguiremos sosteniendo: Aspiramos a una patria con todos los derechos para todas las personas. En ese sentido enfocaremos los esfuerzos desde la Comisión.

Además, continuaremos conociendo, a través de visitas presenciales con todas las medidas sanitarias pertinentes, los principales problemas que se presentan en las fronteras norte y sur de México. Estoy convencida del carácter especial de nuestro país como nación expulsora de migrantes, pero también receptora y de tránsito es una característica que lejos de debilitarnos nos fortalece. Esta condición especial hace tener a México un potencial sin precedentes que con los correctos esfuerzos coordinados pueden dinamizar la industria, fortalecer la cultura transfronteriza de Chihuahua y Ciudad Juárez e impulsar la economía nacional.

El recorrido en territorio es igualmente importante que el trabajo en escritorio. Caminar las calles y albergues nos permite, de primera mano, hacer más y mejores leyes que se vean reflejadas en beneficios concretos y sobre todo medibles. Con estas experiencias nos será posible atender de manera eficiente el rezago legislativo que existe en la Comisión y, en general, en el Senado de la República. La creciente interdependencia con Estados Unidos, la pandemia de Covid-19 y en general un vasto sistema económico que perpetúa la desigualdad hacen necesario que tomemos acciones urgentes, modernizando la infraestructura fronteriza y el marco legislativo acorde a los tiempos que corren en México. Unos donde se priorizan y respetan los derechos humanos, se pone la dignidad por encima de cualquier cosa y se atiende, por el bien de todos, a los más pobres.

La política será distinta cuando hagamos una forma de vida en el servicio y la alejemos de cualquier forma de corrupción. Esa es una máxima que debemos aplicar en la gestión migratoria y el abordar un fenómeno propio del siglo XXI desde una visión humanista y progresista. El año 2022 será uno lleno de retos y nuevos horizontes para México y Chihuahua. Aprovechemos cada minuto para construir la patria que soñamos, claro que se puede.