/ martes 9 de enero de 2024

A reflexionarlo | La ciencia política degenerada por la dictadura

“Existen cerebros de tres clases: uno el que entiende por sí mismo, el otro que discierne aquello que otros entienden, el tercero que no entiende ni a sí mismo ni a otros; el primero es excelentísimo, el segundo excelente; el tercero inútil.” Maquiavelo


Desde luego que al recurrir a los pensamientos políticos, iniciamos un tortuoso camino a lo que sucede hoy en día. “Pasiones que inclinan a los hombres a la paz. El temor a la muerte, el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable, y la esperanza de obtenerlas por medio del trabajo. La razón sugiere adecuadas normas de paz, a las cuales pueden llegar los hombres por mutuo consenso.” Este texto de Thomas Hobbes nos lleva a reflexionar que el ser humano desea confía en lograr su vida tranquila, con base en el trabajo. También recordaremos al inglés John Locke o al francés Carlos de Secondat, barón de la Brede y de Montesquieu, como quienes reflexionaron sobre la división del poder político en tres sectores: el parlamento, integrado por ciudadanos que tenían como función sustantiva la legislación que integrara una constitución. El poder ejecutivo que gobernaría con los dictados de la Carta Magna y el poder judicial, que por medio de magistrados y tribunales impartían justicia y sancionaban a los culpables de las violaciones a las leyes. Los poderes tenían pues sus responsabilidades muy definidas y por ninguna razón ninguno podía intervenir en las funciones del otro, en otras palabras, debía existir la división de poderes. Los dictadores pisotean la autonomía de cada poder y se establece la voluntad del tirano. Son enemigos de la paz, porque castran al pueblo, para mantenerlo sometido. Se aviva el fuego de la impunidad ante tanto homicidio que infunden miedo e incertidumbre. Los dictadores, acarrean a miles de ciudadanos a sus actos de declaraciones demagógicas y amenazantes. La libertad, la igualdad y la fraternidad, se aniquilan, recordemos los desfiles de Stalin, las concentraciones de Hitler, los larguísimos discursos de Castro y las “mañaneras” de nuestro dictador. “Es necesario que a los hombres se les deberá lisonjear o extinguir, porque si bien pueden vengarse de ofensas leves, no pueden hacerlo de las graves, de modo la ofensa que se haga al hombre ha de ser tal que no pueda temerse su venganza.” Pensamiento de Maquiavelo, que lleva mensaje a los oportunistas que se arrodillan ante la dictadura, pobres.


“Existen cerebros de tres clases: uno el que entiende por sí mismo, el otro que discierne aquello que otros entienden, el tercero que no entiende ni a sí mismo ni a otros; el primero es excelentísimo, el segundo excelente; el tercero inútil.” Maquiavelo


Desde luego que al recurrir a los pensamientos políticos, iniciamos un tortuoso camino a lo que sucede hoy en día. “Pasiones que inclinan a los hombres a la paz. El temor a la muerte, el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable, y la esperanza de obtenerlas por medio del trabajo. La razón sugiere adecuadas normas de paz, a las cuales pueden llegar los hombres por mutuo consenso.” Este texto de Thomas Hobbes nos lleva a reflexionar que el ser humano desea confía en lograr su vida tranquila, con base en el trabajo. También recordaremos al inglés John Locke o al francés Carlos de Secondat, barón de la Brede y de Montesquieu, como quienes reflexionaron sobre la división del poder político en tres sectores: el parlamento, integrado por ciudadanos que tenían como función sustantiva la legislación que integrara una constitución. El poder ejecutivo que gobernaría con los dictados de la Carta Magna y el poder judicial, que por medio de magistrados y tribunales impartían justicia y sancionaban a los culpables de las violaciones a las leyes. Los poderes tenían pues sus responsabilidades muy definidas y por ninguna razón ninguno podía intervenir en las funciones del otro, en otras palabras, debía existir la división de poderes. Los dictadores pisotean la autonomía de cada poder y se establece la voluntad del tirano. Son enemigos de la paz, porque castran al pueblo, para mantenerlo sometido. Se aviva el fuego de la impunidad ante tanto homicidio que infunden miedo e incertidumbre. Los dictadores, acarrean a miles de ciudadanos a sus actos de declaraciones demagógicas y amenazantes. La libertad, la igualdad y la fraternidad, se aniquilan, recordemos los desfiles de Stalin, las concentraciones de Hitler, los larguísimos discursos de Castro y las “mañaneras” de nuestro dictador. “Es necesario que a los hombres se les deberá lisonjear o extinguir, porque si bien pueden vengarse de ofensas leves, no pueden hacerlo de las graves, de modo la ofensa que se haga al hombre ha de ser tal que no pueda temerse su venganza.” Pensamiento de Maquiavelo, que lleva mensaje a los oportunistas que se arrodillan ante la dictadura, pobres.