El día 9 de enero se publicó en el DOF la Resolución que modifica las disposiciones de carácter general aplicables a las emisoras de valores y a otros participantes del Mercado de Valores. “dotar a las emisoras de títulos fiduciarios y demás valores emitidos al amparo de fideicomisos sobre bienes distintos a acciones colocados mediante oferta pública restringida, que inviertan, al menos, el 70 por ciento de los recursos en mecanismos de inversión colectiva no listados en alguna bolsa de valores, de flexibilidad en los plazos para la revelación de información periódica, para que puedan divulgar la información financiera en plazos posteriores a lo establecido,…,.”
Básicamente señala que los plazos para presentar la información financiera y contable de aquellas empresas que emiten títulos fiduciarios se prolongará aún más (negativo para los inversionistas). Un ejemplo de esta clase de empresas la encontramos en la financiera Aras (para abreviar), que captaba recursos de la población bajo el argumento que tenían una mina que les produciría dividendos y crearon un instrumento financiero denominado una plata y un oro (pedazo de papel) por el cual prometían generar rendimientos siendo falso y así de muchas otras que actualmente están bajo el escrutinio social y legal.
Ahora ese tipo de empresas podrán retardar sus informes financieros al público todo esto bajo el argumento de ser “más eficientes”. Lo que hay que destacar aquí son tres elementos:
1) El 100% de los problemas de todos los defraudados empieza y termina aquí, con la información, a veces sesgada, incompleta, distorsionada o de plano inexistente y al tomar una decisión donde arriesgan su patrimonio lo hacen sobre un falso entendimiento, es decir que la información no es oportuna ni precisa.
2) Son las autoridades que conforman el sistema financiero mexicano quienes están obligadas a verificar ese ordenamiento desde que se dan de alta las empresas con este carácter financiero, no hay más y si no realizan su trabajo le producen un daño al ahorrador o inversionista que afecta su patrimonio lo cual va en contra de su objeto primario, cuidar el patrimonio de los mexicanos en términos financieros.
3) Independientemente de que se siga una ruta mercantil (fraude), el camino más adecuado para recuperar su patrimonio es la vía administrativa pues el no cumplimento de este ordenamiento produce un daño al inversionista que debe ser reparado por omisión de las autoridades competentes. Esta situación nos remite también a los contratos.
En términos económicos los contratos funcionan como un instrumento financiero y se clasifican muy diferente a un contrato ordinario entre dos partes. En ellos hay que considerar variables como el bien a comerciar, la información, el tiempo, las tasas de interés, y el mercado donde se llevará la comercialización entre otros conceptos. Los miles de afectados deben entender esta situación para poder salir avantes en sus demandas, de no ser así, difícilmente lograrán sus objetivos qué es la recuperación de su capital.
Maestro en Finanzas, Director del Corporativo Scales
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