La sociedad mercantil SAPI de CV, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, es una figura que se creó con el objetivo de resolver uno de los principales obstáculos de las pymes mexicanas: la falta de recursos para su crecimiento.
Este tipo de sociedades manejan el 100% de las empresas estafadoras que han sido demandadas o se encuentran en algún proceso de denuncia aquí en Chihuahua. La ley de Sociedades Mercantiles las regula lo cual le genera muchos beneficios y una gran impunidad ya que el gobierno casi siempre se desentiende de los que hagan sus dueños respecto a sus clientes (público en general) o socios (lo cual es contrario a su mandato de cuidar el ahorro y patrimonio de los mexicanos).
En la Ley se inscriben claramente sus objetivos: promover la inversión, fomentar su crecimiento, facilitar el aumento de capital e iniciar la entrada y salida de socios, ¿les suena conocido? exacto, así se manejan todas las empresas estafadoras. Ante esto, los dueños involucran a la gente de tal forma que los hacen creer que son socios y los defraudan recaudando de ellos capital con promesas de generar ganancias futuras.
Casi todos los días la SHCP autoriza la creación de nuevas SAPIS, ya sea en su forma normal o como Instituciones de Tecnología Financiera, usted puede verificar diariamente lo antes dicho en el DOF. Al crearlas se ocupan de la autorización de las Instituciones del sistema financiero mexicano como son SHCP o la CNBV entre otras y no pueden darse por sorprendidas dichas instituciones cuando estas empresas defraudan a la gente, son corresponsables de su actuar al causarles un daño en su patrimonio. Esta figura jurídica debe desaparecer porque solamente ha servido como promotor de fraudes, ya sea con vehículos, hipotecas, vacaciones, servicios, inversiones en bienes o simplemente con deuda, al final todas son mentiras.
Me han preguntado bastante qué hacer cuando los invitan a unirse a estos emprendimientos y la mejor respuesta es retirarse lo más lejos de ahí de forma inmediata. Existen bastantes buenas opciones para invertir el patrimonio de una familia en activos reales que estén sujetos a una regulación efectiva y no en estas instituciones SAPIS que se han vuelto una moda negativa y tóxica. Otro ingrediente adicional para que funcionen estas SAPIS es un alto grado de corrupción por parte de las autoridades que procuran la justicia.
Como las regula la Ley de Sociedades Mercantiles siempre se dirimen los conflictos de manera local lo cual vuelve permisivo su desahogo, de hecho, si desea intentar algo por el ámbito federal (que es lo correcto) para resarcir el daño que le han causado tiene que llevar su caso en tribunales de la ciudad de México, disposición reciente aprobada por los Diputados del Congreso en contra de los ciudadanos y a favor de los banqueros para hacer más difícil la obtención de una resolución positiva (justicia) para el ahorrador o inversionista. Amable lector no se deje sorprender, ¡no ponga en riesgo el patrimonio de su familia!
Maestro en Finanzas, Director del Corporativo Scales
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