De nueva cuenta, Bitcoin sigue dando de qué hablar. En noviembre de 2021, Bitcoin alcanzó un máximo histórico de 61,500 dólares y se hundió hasta los 16,500 en diciembre de 2022. Después de esto, resurge hasta llegar a un máximo histórico de 66,450 dólares.
Entre los factores que más influyen en el valor de Bitcoin está la recompensa programada por producir o minar bitcoins. De cierta manera, es muy parecido a la minería tradicional. Los bitcoins que se producen en un bloque, una vez terminado el proceso, son del que llevó a cabo el proceso. Evidentemente, los costos de equipo, espacios y, sobre todo, de consumo eléctrico asociados reducen la utilidad. La manera en como está diseñada la moneda para mantener su valor es mediante la programación inicial de dar la mitad de los bitcoins por bloque cada vez que se minan 210,000 bloques. A esto se le conoce como 'halving'. De esta manera, la recompensa original era de 50 bitcoins por bloque y actualmente esta recompensa ya está en 6.25 bitcoins.
En abril de 2024, se espera que, de nueva cuenta, se minen otros 210,000 bloques, por lo que la recompensa por minar será de 3.125 bitcoins. Esto evidentemente reduce la utilidad de minar, similar a una mina que se está agotando. Al ser menos atractivo minar, se producen menos bitcoins, reduciendo la disponibilidad y generando una revalorización de la moneda. Según algunos analistas, el valor del Bitcoin podría incluso alcanzar los 100,000 dólares después del 'halving'. Esta política monetaria sistemática y transparente es muy ingeniosa y contrasta con la práctica de los bancos mundiales de imprimir dinero según su conveniencia.
Se emitirán un máximo de 21 millones de Bitcoins y, actualmente, ya se han minado 19 millones. Se podría pensar que la moneda está a punto de terminar su ciclo, pero debido a la reducción paulatina de la recompensa por el sistema de 'halving', se espera que todos los bitcoins sean minados cerca del año 2140.
"Otros aspectos que han afectado el mercado son la aceptación de la moneda por diversos países. Un ejemplo es la aprobación de varios países para que Bitcoin se pueda intercambiar en mercados de valores sin necesidad de poseer el bitcoin directamente. Esto facilita la incursión de nuevos inversionistas, ya que mejora la accesibilidad, simplifica el proceso, está más regulado y está más acorde con las normas fiscales. Estados Unidos, Canadá, Brasil, Australia y Alemania ya han adoptado algunas políticas para el intercambio en mercados de valores.
En septiembre de 2021, El Salvador se convirtió en el primer país en invertir y adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. En aquel momento, el valor de Bitcoin era de 50,000 dólares. Seguramente recibió fuertes críticas en diciembre de 2022 cuando cayó a 16,500. Ahora que está en un máximo histórico, quizás algunos han optado por permanecer callados. Es muy discutible especular con fondos destinados para el desarrollo de un país, y por ello, el Fondo Monetario Internacional y varios expertos critican que un país invierta sus fondos en una moneda tan volátil.
A lo largo de sus fluctuaciones, Bitcoin demuestra su resiliencia y capacidad para alcanzar nuevos máximos históricos, reflejando la complejidad y el dinamismo del mercado de criptomonedas. Factores como el "halving" y la adopción por diversos países resaltan su potencial de valorización y la creciente aceptación global. El diseño ingenioso de Bitcoin y su política monetaria transparente ofrecen una alternativa fascinante al sistema financiero tradicional.
Maestría en Sistemas de Cómputo, Consultor Internacional en Prevención, Participación Ciudadana, Análisis Delictivo y Generación de Política Pública
