/ jueves 4 de enero de 2024

Perspectivas para 2024

El año comienza con un aumento en el precio de la gasolina, derivado de la eliminación del subsidio y del incremento del IEPS de un 4.32%. Esto ha resultado en un aumento del precio por litro de la gasolina Magna de 22.2 pesos a un máximo de 28.99, y para la Premium de 24.2 pesos a un máximo de 29.99. El subsidio a las gasolinas, que se otorgó para contener la inflación, tuvo un costo en 2023 de 373 mil millones de pesos. Este gasto es de gran magnitud, considerando que el proyecto insignia del Presidente, el Tren Maya, se estima que costará aproximadamente 500 mil millones de pesos.

En cuanto a la economía, según Citibanamex, se espera un periodo de desaceleración y un crecimiento del PIB muy conservador. Se prevé que la economía mexicana se desacelere, con un crecimiento de entre el 1.5 y el 2.0%, debido a un menor crecimiento de la economía global y los efectos del endurecimiento monetario. Citibanamex proyecta que el PIB aumentará un 2.2% en 2024, pero espera una disminución en la actividad económica debido a la expectativa de una desaceleración global, especialmente de Estados Unidos, así como un deterioro gradual del mercado laboral y las altas tasas de interés reales. Se anticipa un volumen de comercio histórico, con un aumento cercano al 2.5% anual, pero con un déficit comercial y en la cuenta corriente. Se espera que el déficit fiscal supere los 2 billones de pesos, lo que equivale al 5.8% del PIB.

Se espera que la inflación continúe su tendencia a la baja, aunque de manera gradual. Existen riesgos que podrían impactar en la inflación subyacente, como las implicaciones de un nuevo aumento en el salario mínimo y el efecto de un incremento en el gasto público. Para el primer trimestre de 2024, se espera que la inflación retome su trayectoria descendente, afectada por la desaceleración de la actividad económica y el consumo, y por los efectos acumulados de la apreciación del peso mexicano. Este panorama podría cambiar con el aumento en el precio de la gasolina, que sin lugar a dudas influye enormemente en la inflación.

En cuanto a la política monetaria y las tasas de interés, el desafío consiste en evitar iniciar un ciclo de relajación monetaria de forma prematura. Reducir la tasa de interés de referencia antes de que la inflación confirme la tendencia hacia el objetivo del banco central podría generar distorsiones en las expectativas inflacionarias del mercado. La política monetaria de México es considerada muy restrictiva, lo que sugiere que el Banco de México podría anticiparse al ciclo a la baja en las tasas de interés, posiblemente en el tercer trimestre de 2024. Se pronostican fuertes presiones sobre el tipo de cambio hacia mediados de año, pudiendo superar los 21 pesos por dólar, aunque se espera que se fortalezca hacia finales del año.

Se anticipa que la inversión extranjera directa supere los 35 mil millones de dólares, gracias al nearshoring y a los incentivos fiscales. Las reservas internacionales, que comienzan el año en 205 mil millones de dólares, podrían disminuir debido a la incertidumbre política, pero se espera que se recuperen hacia finales del año.

En resumen, México enfrenta desafíos económicos en 2024, incluyendo el impacto inflacionario del aumento en el precio de la gasolina y un crecimiento económico desacelerado. A pesar de esto, el nearshoring y el potencial de recuperación comercial ofrecen puntos de optimismo. La política monetaria cuidadosa será clave para equilibrar el crecimiento y la estabilidad de precios. La habilidad del país para manejar estos retos será crucial para su progreso económico futuro.

Consultor internacional en prevención, participación ciudadana, análisis delictivo y generación de política pública


El año comienza con un aumento en el precio de la gasolina, derivado de la eliminación del subsidio y del incremento del IEPS de un 4.32%. Esto ha resultado en un aumento del precio por litro de la gasolina Magna de 22.2 pesos a un máximo de 28.99, y para la Premium de 24.2 pesos a un máximo de 29.99. El subsidio a las gasolinas, que se otorgó para contener la inflación, tuvo un costo en 2023 de 373 mil millones de pesos. Este gasto es de gran magnitud, considerando que el proyecto insignia del Presidente, el Tren Maya, se estima que costará aproximadamente 500 mil millones de pesos.

En cuanto a la economía, según Citibanamex, se espera un periodo de desaceleración y un crecimiento del PIB muy conservador. Se prevé que la economía mexicana se desacelere, con un crecimiento de entre el 1.5 y el 2.0%, debido a un menor crecimiento de la economía global y los efectos del endurecimiento monetario. Citibanamex proyecta que el PIB aumentará un 2.2% en 2024, pero espera una disminución en la actividad económica debido a la expectativa de una desaceleración global, especialmente de Estados Unidos, así como un deterioro gradual del mercado laboral y las altas tasas de interés reales. Se anticipa un volumen de comercio histórico, con un aumento cercano al 2.5% anual, pero con un déficit comercial y en la cuenta corriente. Se espera que el déficit fiscal supere los 2 billones de pesos, lo que equivale al 5.8% del PIB.

Se espera que la inflación continúe su tendencia a la baja, aunque de manera gradual. Existen riesgos que podrían impactar en la inflación subyacente, como las implicaciones de un nuevo aumento en el salario mínimo y el efecto de un incremento en el gasto público. Para el primer trimestre de 2024, se espera que la inflación retome su trayectoria descendente, afectada por la desaceleración de la actividad económica y el consumo, y por los efectos acumulados de la apreciación del peso mexicano. Este panorama podría cambiar con el aumento en el precio de la gasolina, que sin lugar a dudas influye enormemente en la inflación.

En cuanto a la política monetaria y las tasas de interés, el desafío consiste en evitar iniciar un ciclo de relajación monetaria de forma prematura. Reducir la tasa de interés de referencia antes de que la inflación confirme la tendencia hacia el objetivo del banco central podría generar distorsiones en las expectativas inflacionarias del mercado. La política monetaria de México es considerada muy restrictiva, lo que sugiere que el Banco de México podría anticiparse al ciclo a la baja en las tasas de interés, posiblemente en el tercer trimestre de 2024. Se pronostican fuertes presiones sobre el tipo de cambio hacia mediados de año, pudiendo superar los 21 pesos por dólar, aunque se espera que se fortalezca hacia finales del año.

Se anticipa que la inversión extranjera directa supere los 35 mil millones de dólares, gracias al nearshoring y a los incentivos fiscales. Las reservas internacionales, que comienzan el año en 205 mil millones de dólares, podrían disminuir debido a la incertidumbre política, pero se espera que se recuperen hacia finales del año.

En resumen, México enfrenta desafíos económicos en 2024, incluyendo el impacto inflacionario del aumento en el precio de la gasolina y un crecimiento económico desacelerado. A pesar de esto, el nearshoring y el potencial de recuperación comercial ofrecen puntos de optimismo. La política monetaria cuidadosa será clave para equilibrar el crecimiento y la estabilidad de precios. La habilidad del país para manejar estos retos será crucial para su progreso económico futuro.

Consultor internacional en prevención, participación ciudadana, análisis delictivo y generación de política pública