/ jueves 7 de marzo de 2024

Entre la Ayuda y la Dependencia: El Papel de las Remesas en la Economía Mexicana

El flujo de remesas hacia México ha demostrado ser un fenómeno de gran relevancia económica y social, marcando la vida de millones de familias y configurando aspectos clave de la estructura económica del país. Nuevamente, se estableció un récord en 2023 al recibir 63,313 millones de dólares, un 2.1% por encima de 2022.

BBVA Research publicó recientemente un artículo sobre las remesas en México, revelando un panorama muy complejo. En enero de 2024, México recibió 4,574.6 millones de dólares por remesas, un crecimiento del 3.1% respecto al año anterior. Este flujo financiero, continuo y en crecimiento, destaca la importancia de las remesas como fuente crucial de ingreso para muchos hogares mexicanos. A nivel nacional, el impacto de las remesas trasciende lo económico, revelando una fuerte relación con la pobreza y la vulnerabilidad social. En 2022, una proporción importante de personas en hogares que recibieron remesas se encontraba en condiciones de pobreza o vulnerabilidad (88.6%), comparado con los hogares que no recibieron remesas (72.2%). Esta situación es aún más fuerte en estados como Oaxaca y Chiapas, donde las diferencias de pobreza extrema entre hogares que recibieron y los que no recibieron remesas son aún más dramáticas.

Este destaca que el fenómeno de las remesas es de doble filo: por un lado, son un soporte económico indispensable para millones; por el otro, reflejan y acentúan las condiciones de desigualdad y rezago que impulsan a la migración. Las cifras sugieren que las remesas, más que ser una solución a largo plazo para la pobreza y la vulnerabilidad, actúan como una solución a corto plazo necesaria ante la falta de oportunidades económicas y sociales en México. La dependencia de las remesas resalta la urgencia de políticas de desarrollo integral que combatan las causas raíz de la pobreza y fomenten oportunidades económicas locales, reduciendo así la necesidad de emigrar por motivos económicos.

En diciembre de 2023, el BID destacó que las remesas han sacado de la pobreza a 2.2 millones de personas en México, dando un impacto positivo mayor en la reducción de la desigualdad de ingresos comparado con los programas sociales. Este efecto podría ser aún más significativo, ya que las remesas pueden aumentar el ingreso de los hogares receptores hasta un 47%. Las remesas son especialmente relevantes para los hogares de menores ingresos, la mayoría de los receptores son mujeres, lo que contribuye a la equidad de género y la inclusión financiera.

Por otro lado, aproximadamente 12.5 millones de personas reciben apoyos económicos de programas sociales, lamentablemente estos apoyos en gran proporción no llegan a los hogares con pobreza. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el 54% de los apoyos llegan a hogares con situación de pobreza. Sería de gran importancia que los gobiernos entrantes incluyan en su agenda estrategias que incidan en la efectividad de la asignación de los apoyos. Mientras las remesas continúan jugando un papel crucial en la economía mexicana y en la vida de millones, su papel como solución a largo plazo para la pobreza y la vulnerabilidad es limitado sin políticas complementarias que aborden las raíces de la desigualdad económica y social.

La optimización de la distribución de los programas sociales y el desarrollo de estrategias enfocadas en el crecimiento económico inclusivo y sostenible son esenciales para garantizar un impacto más profundo y d


El flujo de remesas hacia México ha demostrado ser un fenómeno de gran relevancia económica y social, marcando la vida de millones de familias y configurando aspectos clave de la estructura económica del país. Nuevamente, se estableció un récord en 2023 al recibir 63,313 millones de dólares, un 2.1% por encima de 2022.

BBVA Research publicó recientemente un artículo sobre las remesas en México, revelando un panorama muy complejo. En enero de 2024, México recibió 4,574.6 millones de dólares por remesas, un crecimiento del 3.1% respecto al año anterior. Este flujo financiero, continuo y en crecimiento, destaca la importancia de las remesas como fuente crucial de ingreso para muchos hogares mexicanos. A nivel nacional, el impacto de las remesas trasciende lo económico, revelando una fuerte relación con la pobreza y la vulnerabilidad social. En 2022, una proporción importante de personas en hogares que recibieron remesas se encontraba en condiciones de pobreza o vulnerabilidad (88.6%), comparado con los hogares que no recibieron remesas (72.2%). Esta situación es aún más fuerte en estados como Oaxaca y Chiapas, donde las diferencias de pobreza extrema entre hogares que recibieron y los que no recibieron remesas son aún más dramáticas.

Este destaca que el fenómeno de las remesas es de doble filo: por un lado, son un soporte económico indispensable para millones; por el otro, reflejan y acentúan las condiciones de desigualdad y rezago que impulsan a la migración. Las cifras sugieren que las remesas, más que ser una solución a largo plazo para la pobreza y la vulnerabilidad, actúan como una solución a corto plazo necesaria ante la falta de oportunidades económicas y sociales en México. La dependencia de las remesas resalta la urgencia de políticas de desarrollo integral que combatan las causas raíz de la pobreza y fomenten oportunidades económicas locales, reduciendo así la necesidad de emigrar por motivos económicos.

En diciembre de 2023, el BID destacó que las remesas han sacado de la pobreza a 2.2 millones de personas en México, dando un impacto positivo mayor en la reducción de la desigualdad de ingresos comparado con los programas sociales. Este efecto podría ser aún más significativo, ya que las remesas pueden aumentar el ingreso de los hogares receptores hasta un 47%. Las remesas son especialmente relevantes para los hogares de menores ingresos, la mayoría de los receptores son mujeres, lo que contribuye a la equidad de género y la inclusión financiera.

Por otro lado, aproximadamente 12.5 millones de personas reciben apoyos económicos de programas sociales, lamentablemente estos apoyos en gran proporción no llegan a los hogares con pobreza. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el 54% de los apoyos llegan a hogares con situación de pobreza. Sería de gran importancia que los gobiernos entrantes incluyan en su agenda estrategias que incidan en la efectividad de la asignación de los apoyos. Mientras las remesas continúan jugando un papel crucial en la economía mexicana y en la vida de millones, su papel como solución a largo plazo para la pobreza y la vulnerabilidad es limitado sin políticas complementarias que aborden las raíces de la desigualdad económica y social.

La optimización de la distribución de los programas sociales y el desarrollo de estrategias enfocadas en el crecimiento económico inclusivo y sostenible son esenciales para garantizar un impacto más profundo y d