/ martes 29 de junio de 2021

Chihuahua y la chihuahuenidad

A través de los últimos años, los chihuahuenses hemos estado viviendo más que nunca la necesidad de ser una sociedad más solidaria y unida.

Las condiciones políticas preelectorales, electorales y ahora postelectorales nos dictan de manera parcial cómo podemos contar con recursos, apoyos y asignaciones. Que dadas las condiciones de los resultados electorales nos ponen hoy en desventaja, en un lugar ulterior a otros estados, que por sus resultados alineados con el gobierno federal, les dan ventajas desleales o favoritismos sin justificación legal más que de intereses políticos.

Me entristece que la capacidad de gobernar siga siendo tan ambiciosa y pierda la visión del servicio, de atender a toda la sociedad por igual una vez que se está en el poder. Las distinciones por sus preferencias se convierten pues en otro tipo de discriminación. Son ejemplo las vacunas que aún no tenemos siquiera idea de cuándo se aplicarán en las fronteras de nuestro estado, cuando en los estados de BC y ahora para Sonora son una realidad, ¿acaso casualidad?

Es por ello que toma relevancia el poder ciudadano de los chihuahuenses. De los que a través de la historia han vencido al desierto y a regímenes intolerantes, que enfrentan y sobrepasan las injusticias; y ahora dan testimonio de la lealtad y hospitalidad que bordea nuestro escudo representativo del estado.

En este contexto estamos viendo surgir las iniciativas ciudadanas. Como ejemplos están las que en las épocas de pandemia apoyaron a comunidades y sectores desprotegidos, con despensas de manera altruista. Otro ejemplo es el del combate a los incendios forestales, cuando ante la indiferencia inicial de las autoridades, los civiles enfrentaron el fuego y la sociedad reunió apoyos en especie para mantener el vigor y valor de los hombres y mujeres en la primera línea de ataque.

Y así también Chihuahua Futura, en términos de desarrollo, de mejora de calidad de vida y sustentabilidad, está contando con el tiempo y esfuerzo de muchos voluntarios que trabajan hombro a hombro para lograr que nuestro bienestar se materialice.

Hoy quiero traer a la memoria el término que hemos usado para representar la identidad de los que aquí nacimos como el orgullo de pertenecer a una historia tan llena de matices y despojos, de muertes y triunfos, de guerras y acuerdos.

Chihuahuenidad, que suena como si fuera un invento, es un sentimiento profundo de valor, coraje y fuerza, además de la nobleza de los ciudadanos buenos y amables que nos caracterizan.

Y volviendo a los voluntarios de Chihuahua Futura, esos hombres y mujeres que tienen presente la relevancia de sus acciones, que serán resultados dentro de muchos años, y en lugar de pensar en la gloria y reconocimiento, se esmeran en dejar valor agregado para generaciones futuras, como las personas que plantan árboles, sabiendo que nunca se van a sentar bajo su sombra, ellos han comenzado a entender el significado de la vida.

Y estos voluntarios trabajan hoy en un proyecto que espera ser pleno en 25 años, y así ponen lo mejor de sí, sin esperar premio ni aplauso, sino la satisfacción en su interior de haber colaborado en dejar una mejor sociedad a nuestras generaciones venideras, con mejor calidad de vida y con acrecentada ¡chihuahuenidad!

Y hay que tener claro algo, se está aspirando a tener una mejor sociedad y eso no tiene ninguna connotación política y menos negativa. Por lo contrario, es la auténtica búsqueda del progreso de todos, de reducir los índices de pobreza de manera efectiva y permanente, así habrá una sociedad más justa y equilibrada.

¡Todos somos Chihuahua Futura!

A través de los últimos años, los chihuahuenses hemos estado viviendo más que nunca la necesidad de ser una sociedad más solidaria y unida.

Las condiciones políticas preelectorales, electorales y ahora postelectorales nos dictan de manera parcial cómo podemos contar con recursos, apoyos y asignaciones. Que dadas las condiciones de los resultados electorales nos ponen hoy en desventaja, en un lugar ulterior a otros estados, que por sus resultados alineados con el gobierno federal, les dan ventajas desleales o favoritismos sin justificación legal más que de intereses políticos.

Me entristece que la capacidad de gobernar siga siendo tan ambiciosa y pierda la visión del servicio, de atender a toda la sociedad por igual una vez que se está en el poder. Las distinciones por sus preferencias se convierten pues en otro tipo de discriminación. Son ejemplo las vacunas que aún no tenemos siquiera idea de cuándo se aplicarán en las fronteras de nuestro estado, cuando en los estados de BC y ahora para Sonora son una realidad, ¿acaso casualidad?

Es por ello que toma relevancia el poder ciudadano de los chihuahuenses. De los que a través de la historia han vencido al desierto y a regímenes intolerantes, que enfrentan y sobrepasan las injusticias; y ahora dan testimonio de la lealtad y hospitalidad que bordea nuestro escudo representativo del estado.

En este contexto estamos viendo surgir las iniciativas ciudadanas. Como ejemplos están las que en las épocas de pandemia apoyaron a comunidades y sectores desprotegidos, con despensas de manera altruista. Otro ejemplo es el del combate a los incendios forestales, cuando ante la indiferencia inicial de las autoridades, los civiles enfrentaron el fuego y la sociedad reunió apoyos en especie para mantener el vigor y valor de los hombres y mujeres en la primera línea de ataque.

Y así también Chihuahua Futura, en términos de desarrollo, de mejora de calidad de vida y sustentabilidad, está contando con el tiempo y esfuerzo de muchos voluntarios que trabajan hombro a hombro para lograr que nuestro bienestar se materialice.

Hoy quiero traer a la memoria el término que hemos usado para representar la identidad de los que aquí nacimos como el orgullo de pertenecer a una historia tan llena de matices y despojos, de muertes y triunfos, de guerras y acuerdos.

Chihuahuenidad, que suena como si fuera un invento, es un sentimiento profundo de valor, coraje y fuerza, además de la nobleza de los ciudadanos buenos y amables que nos caracterizan.

Y volviendo a los voluntarios de Chihuahua Futura, esos hombres y mujeres que tienen presente la relevancia de sus acciones, que serán resultados dentro de muchos años, y en lugar de pensar en la gloria y reconocimiento, se esmeran en dejar valor agregado para generaciones futuras, como las personas que plantan árboles, sabiendo que nunca se van a sentar bajo su sombra, ellos han comenzado a entender el significado de la vida.

Y estos voluntarios trabajan hoy en un proyecto que espera ser pleno en 25 años, y así ponen lo mejor de sí, sin esperar premio ni aplauso, sino la satisfacción en su interior de haber colaborado en dejar una mejor sociedad a nuestras generaciones venideras, con mejor calidad de vida y con acrecentada ¡chihuahuenidad!

Y hay que tener claro algo, se está aspirando a tener una mejor sociedad y eso no tiene ninguna connotación política y menos negativa. Por lo contrario, es la auténtica búsqueda del progreso de todos, de reducir los índices de pobreza de manera efectiva y permanente, así habrá una sociedad más justa y equilibrada.

¡Todos somos Chihuahua Futura!