Estimado lector de El Heraldo de Chihuahua, un gusto para mí saludarlo y volver a encontrarnos en nuestro espacio Homeostasis.
Pasó el 14 de febrero, este día tan famoso por ser en el cual se recuerda a los amigos y a las personas que nos hacen sentir mariposas en el estómago cuando los vemos o nos acercamos a ellos y la costumbre de las mayorías es obsequiar flores o chocolates, o por lo menos en los memes así lo dibujan.
Pero hablemos un poco del chocolate, el amor, dejémoslo para otra ocasión, el chocolate como lo conocemos en el siglo XXI proviene de la planta del cacao y es el resultado de una mezcla de azúcar, manteca de cacao y la masa del cacao, a estos productos les pueden agregar un sinfín de añadidos que le darán diferentes adornos y que diversificaran este producto tan delicioso.
El cacao es originario de Mesoamérica, por lo menos tiene tres milenios cultivándose en estos territorios, se han encontrado vestigios del chocolate de 1900 A.C. en Honduras, Guatemala y México, pero se dice que en Tabasco los olmecas fueron los primeros en ingerir al cacao como bebida.
El cacao sin duda ha sido un regalo de la naturaleza para todos los seres vivos que lo han consumido desde que la tierra lo ha proveído, el cacao contiene teobromina, lo cual lo hace estimulante para el cuerpo humano, contiene triptófano, es un aminoácido esencial y precursor de la serotonina, recordemos que este es un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo, también participa en la regulación del apetito causando la sensación de saciedad, controla la temperatura corporal y regula el apetito sexual.
El cacao también contiene feniletilamina, un alcaloide endógeno algunas veces descrito como el químico del amor.
El chocolate lo podemos encontrar en diferentes colores y presentaciones; tenemos el chocolate negro, este contiene un porcentaje más alto de cacao que el resto de los chocolates, chocolate rosa, chocolate blanco, chocolate con leche, chocolate a la taza, chocolate relleno.
Al chocolate lo podemos comer con muchos productos, tanto bebidas como alimentos, pensemos en un vino tinto de la uva de su preferencia acompañado con un delicioso pedazo de chocolate obscuro, o un chocolate con leche acompañado de unas fresas, o unas fresas cubiertas con chocolate de su preferencia… En fin… delicioso.
Así es, el chocolate es un regalo de los dioses para nosotros los viles mortales y moradores de este planeta, por lo que yo lo invito a que si no lo conoce, lo cual creo difícil, pues se dé la oportunidad de degustarlo en su boca y recibir el maravilloso impacto que tendrá en su cuerpo y su cerebro.
También puede regalarlo, siempre regalar un chocolate es un gran gesto que se agradece por parte del que lo recibe.
Existen muchos productores de chocolates de todas partes del mundo, en diferentes tiendas Ud. puede ir conociendo las marcas y peculiaridades que cada casa productora le da a el cacao, pero sin duda alguna el grano en sí es delicioso, así que todo lo que le agreguen sólo hará que sepa mejor aún.
Me despido de Ud. y deseo de todo corazón se le haya antojado un chocolate, disfrútelo como más le guste, y si le sobra uno por ahí, yo se lo recibo con mucho gusto.
Hasta la próxima y buen fin de semana. AECh.
