/ miércoles 8 de mayo de 2024

Cuauhtémoc Cárdenas: 90 años de honradez, responsabilidad y patriotismo

El día primero de mayo, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas cumplió 90 años. Su trayectoria de vida pública se puede resumir así: honradez, responsabilidad y patriotismo. Honradez concebida como lealtad absoluta al ideario de la Revolución Mexicana como un proceso vivo e inacabado, patriotismo porque su propósito central sigue siendo la edificación de una democracia amplia, sólida y perdurable en México y un orden internacional sólido y equitativo. La responsabilidad como compromiso permanente por construir esa democracia progresista y popular que bebió de su padre, el general Lázaro Cárdenas.

El ingeniero pudo haber optado por vivir tranquilamente del estatus de ser hijo de un gran presidente de México. Pero su honradez lo ha llevado a comprometerse con responsabilidad ante las diversas formas que ha adoptado el sufrimiento humano en este país. Podrá estarse de acuerdo o no con el Ingeniero Cárdenas en cada momento histórico, pero no podrá negarse el espesor ético, humano y nacionalista de sus actitudes en todas las causas que ha abrazado:

La causa de la liberación nacional, de la no alineación ante el mundo bipolar de la Guerra Fría; la causa del desarrollo de los pueblos de la cuenca del Balsas; la de la inclusión de los pueblos indígenas de Michoacán, del desarrollo incluyente de aquel estado. La causa del cuidado de los bosques.

Muy importante, la causa del rescate de los derechos del Pueblo de México y de la soberanía nacional ante el entreguismo y corrupción de los neoliberales desde los años ochenta. Entonces, el Ingeniero encabezó al grupo de la Corriente Democrática en la denuncia de la traición a la Revolución Mexicana. De ahí pasaron al rompimiento con el PRI-Gobierno. Esa rebelión de 1986 y otras rebeliones populares y ciudadanas contra el neoliberalismo y la antidemocracia terminaron por resquebrajar al régimen de dominación y darle un empuje definitivo a la transición a la democracia.

En sus tres campañas para la Presidencia de la República Cuauhtémoc Cárdenas conjugó verdad, austeridad y cercanía al pueblo. Se le criticó por visitar hasta el rincón más apartado y no orientarse por la rentabilidad electoral, pero no dejó gente esperando en ningún lado. En los debates de candidatos presidenciales fue fiel a sus valores y no respondió a la pirotecnia verbal y los arteros ataques de Fernández de Ceballos. A la bravuconería simplista de Fox contrapuso la mesura ante la complejidad de los problemas como los de Chiapas. Honró su palabra y su convicción en cada momento.

En el área a la que me hizo el honor de invitarme cuando fue Jefe de Gobierno de la CDMX nos hizo tratar a las y los trabajadores de la ciudad con honradez, dignidad y responsabilidad; respeto absoluto a sus derechos laborales; entrega puntual y personalizada del vestuario y del equipo de calidad a cada uno de ellos, sin intermediarios; retiro de las calles de más de mil inspectores de cualquier cosa, improvisados, que sólo actuaban para extorsionar a la ciudadanía.

Su opción por una democracia progresista, como la señala en su más reciente libro, la ha actualizado continuamente. Ha sido la materia de sus luchas y de sus afanes. Así como la causa de la democracia lo llevó a dejar el partido fundado por su Padre, su coherencia lo hizo dejar el partido fundado por él mismo. Ha participado en el debate y la construcción de proyectos alternativos de Nación. Se ha involucrado en la defensa de los recursos de la Nación contra las reformas entreguistas. Ha acompañado diversos movimientos y luchas sociales, con discreción, respetando el protagonismo del Pueblo. Volvió a encontrarse con el Pueblo Yaqui en la defensa del territorio y agua de la tribu.

Nada de esto obnubilado el gran sentido humano de Cuauhtémoc Cárdenas: el saludo cordial, la pregunta por la familia, el no dejar un mensaje o llamada sin responder, el escuchar con atención y valorar el aporte de todos, el compartir con sencillez y serena alegría los momentos de convivencia, revelan a la persona que está detrás del hombre público y comprometido con su patria.

Gracias por sus generosos 90 años, ingeniero Cárdenas.


Por: Víctor M. Quintana S.

Dr. en Ciencias Sociales. Coordinador del tema agropecuario en el equipo de Claudia Sheinbaum


El día primero de mayo, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas cumplió 90 años. Su trayectoria de vida pública se puede resumir así: honradez, responsabilidad y patriotismo. Honradez concebida como lealtad absoluta al ideario de la Revolución Mexicana como un proceso vivo e inacabado, patriotismo porque su propósito central sigue siendo la edificación de una democracia amplia, sólida y perdurable en México y un orden internacional sólido y equitativo. La responsabilidad como compromiso permanente por construir esa democracia progresista y popular que bebió de su padre, el general Lázaro Cárdenas.

El ingeniero pudo haber optado por vivir tranquilamente del estatus de ser hijo de un gran presidente de México. Pero su honradez lo ha llevado a comprometerse con responsabilidad ante las diversas formas que ha adoptado el sufrimiento humano en este país. Podrá estarse de acuerdo o no con el Ingeniero Cárdenas en cada momento histórico, pero no podrá negarse el espesor ético, humano y nacionalista de sus actitudes en todas las causas que ha abrazado:

La causa de la liberación nacional, de la no alineación ante el mundo bipolar de la Guerra Fría; la causa del desarrollo de los pueblos de la cuenca del Balsas; la de la inclusión de los pueblos indígenas de Michoacán, del desarrollo incluyente de aquel estado. La causa del cuidado de los bosques.

Muy importante, la causa del rescate de los derechos del Pueblo de México y de la soberanía nacional ante el entreguismo y corrupción de los neoliberales desde los años ochenta. Entonces, el Ingeniero encabezó al grupo de la Corriente Democrática en la denuncia de la traición a la Revolución Mexicana. De ahí pasaron al rompimiento con el PRI-Gobierno. Esa rebelión de 1986 y otras rebeliones populares y ciudadanas contra el neoliberalismo y la antidemocracia terminaron por resquebrajar al régimen de dominación y darle un empuje definitivo a la transición a la democracia.

En sus tres campañas para la Presidencia de la República Cuauhtémoc Cárdenas conjugó verdad, austeridad y cercanía al pueblo. Se le criticó por visitar hasta el rincón más apartado y no orientarse por la rentabilidad electoral, pero no dejó gente esperando en ningún lado. En los debates de candidatos presidenciales fue fiel a sus valores y no respondió a la pirotecnia verbal y los arteros ataques de Fernández de Ceballos. A la bravuconería simplista de Fox contrapuso la mesura ante la complejidad de los problemas como los de Chiapas. Honró su palabra y su convicción en cada momento.

En el área a la que me hizo el honor de invitarme cuando fue Jefe de Gobierno de la CDMX nos hizo tratar a las y los trabajadores de la ciudad con honradez, dignidad y responsabilidad; respeto absoluto a sus derechos laborales; entrega puntual y personalizada del vestuario y del equipo de calidad a cada uno de ellos, sin intermediarios; retiro de las calles de más de mil inspectores de cualquier cosa, improvisados, que sólo actuaban para extorsionar a la ciudadanía.

Su opción por una democracia progresista, como la señala en su más reciente libro, la ha actualizado continuamente. Ha sido la materia de sus luchas y de sus afanes. Así como la causa de la democracia lo llevó a dejar el partido fundado por su Padre, su coherencia lo hizo dejar el partido fundado por él mismo. Ha participado en el debate y la construcción de proyectos alternativos de Nación. Se ha involucrado en la defensa de los recursos de la Nación contra las reformas entreguistas. Ha acompañado diversos movimientos y luchas sociales, con discreción, respetando el protagonismo del Pueblo. Volvió a encontrarse con el Pueblo Yaqui en la defensa del territorio y agua de la tribu.

Nada de esto obnubilado el gran sentido humano de Cuauhtémoc Cárdenas: el saludo cordial, la pregunta por la familia, el no dejar un mensaje o llamada sin responder, el escuchar con atención y valorar el aporte de todos, el compartir con sencillez y serena alegría los momentos de convivencia, revelan a la persona que está detrás del hombre público y comprometido con su patria.

Gracias por sus generosos 90 años, ingeniero Cárdenas.


Por: Víctor M. Quintana S.

Dr. en Ciencias Sociales. Coordinador del tema agropecuario en el equipo de Claudia Sheinbaum