Estimado lector de El Heraldo de Chihuahua, es un gusto saludarlo y le agradezco el favor de su atención.
El día de hoy el estado ha pasado nuevamente a semáforo naranja, esto con la finalidad de no asfixiar a la actividad económica tan maltratada por la pandemia.
A lo largo de este año hemos descubierto que existe un aliado indispensable para poder continuar con nuestra vida diaria y evitar el contagio del virus, entre muchas medidas de higiene y de distanciamiento social, las cuales ya deberemos adoptar por lo menos hasta que encontremos una cura segura y efectiva, así como una vacuna y que ésta se encuentre al alcance de todos; me refiero al cubrebocas.
El cubrebocas es un trozo de material que no permite ni la entrada ni la salida de microorganismos, los cuales pueden contaminar y generar enfermedades, éste se coloca en la cara cubriendo la nariz y la boca.
Hay infinidad de modelos, los más recomendables son los de clasificación N95, se recomienda que no tengan respirador, ya que éste permite que los demás puedan respirar lo que expide el que lo porta.
La situación del coronavirus, por lo menos en nuestro país, es incierta, con un gran riesgo todavía que no está bajo control; ayer el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, destacó que tanto el número de contagios y de fallecidos sigue subiendo en México, lo que prende los focos de emergencia, desafortunadamente ninguno de los funcionarios federales comparten esta apreciación.
Es por lo anterior que está en nuestras manos que el virus no entre en nuestro cuerpo, y la primera opción para defendernos es portar un cubrebocas siempre y mantenerlo limpio y en buen estado, lavarnos las manos, hacer ejercicio y salir al espacio público lo menos que nos sea posible.
Esta situación seguramente se extenderá todo el año que viene y muy probablemente al que le siga también, es por lo anterior que debemos incorporar al cubrebocas como algo de la vida diaria.
Lo invito, estimado lector, a ser responsable tanto de su salud como la de los suyos, y así la de los demás, todos vamos en la misma barca, y usando un cubrebocas tendremos mejores oportunidades de defender nuestra economía, conservar nuestra salud, y poder salir avantes de esta crítica situación en la que nos encontramos.
Le agradezco el favor de su atención, y le pido que se cuide, estamos en naranja, pero eso no significa que la amenaza ha terminado.
Le mando un fuerte abrazo, cuidémonos todos, seamos responsables socialmente.
Miembro de la AECh
