/ lunes 25 de septiembre de 2023

El efecto Newton en política

Hace unos meses escribí en este mismo espacio sobre el cambio que existirá en nuestro sistema democrático el próximo año, justo después de las elecciones. Los partidos actuales terminarán quemadísimos y entrará el periodo de creación de nuevos partidos. Y como lo comenté, la ultraderecha llegará a nuestro país.

Pues la predicción se está cumpliendo, Eduardo Verastegui, el controvertido actor de telenovelas, está recolectando firmas para ser candidato independiente. Esto lo hace con la narrativa de que el PAN (antiguo representante de la derecha) dejó de seguir sus ideales y se recorrió más al centro en el espectro ideológico. Esto es cierto, el PAN tomó una decisión correcta al ver que las democracias avanzan más cuando todos los partidos están más cerca del centro aunque mantengan tendencias a la izquierda o a la derecha. Pero ahora viene este nuevo partido político que dividirá aún más al país, pero ahora de manera institucional.

Los partidos de ultraderecha se identifican por la crítica hacia algunos principios democráticos, como el sufragio universal, las libertades civiles, los derechos humanos o la separación de poderes. También con el antifeminismo, la homofobia, el machismo y hasta el rechazo y en ocasiones odio hacia los extranjeros que viven en el territorio nacional. Todo esto mediante un discurso populista muy simplista y emotivo. Lo anterior, lo vamos a ver en esta campaña independiente de Verastegui que luego se traducirá en la creación de un nuevo partido político.

Esto le afecta directo al PAN, porque viene a llevarse electorado que aún conserva y que han logrado modernizar en cuanto a sus ideas pero aún se sienten incómodos con la decisión de abanderar a Xochitl a la presidencia y de su alianza con el PRI y el PRD.

Veo poco análisis hablando de este movimiento ultraconservador que viene a robarle votos al Frente. Siguen con el discurso de tratar de involucrar a Movimiento Ciudadano en esa amalgama electoral pero no se están dando cuenta de ese golpe que les viene por la derecha.

Esto es malo en el corto y en el largo plazo. En el corto porque le resta votos a la oposición que literalmente se irán a la basura y les va a robar spot en los debates con el populismo derechista. Y en el largo, porque tendremos un partido nuevo con ideas que ya no deberían funcionar que está apoyado con el concepto Trump, Bolsonaro, Vox, etc.

Ahorita en la etapa de recolección de firmas, es donde se debería frenar esta idea de traducir un movimiento legítimo de defensa de temas como la trata de menores, etc; en un movimiento político. Es bueno que existan causas y se defiendan con argumentos y activismo, pero traducir esto a un discurso de odio y polarizante solo por generar una nueva agrupación política es peligroso para nuestro país.

Si nace la ultraderecha, no duden que en pocos meses estaremos viendo llegar o renacer los partidos comunistas en México. Newton lo decía en su tercera ley del movimiento: Para cada acción hay una reacción igual pero en sentido contrario.


Hace unos meses escribí en este mismo espacio sobre el cambio que existirá en nuestro sistema democrático el próximo año, justo después de las elecciones. Los partidos actuales terminarán quemadísimos y entrará el periodo de creación de nuevos partidos. Y como lo comenté, la ultraderecha llegará a nuestro país.

Pues la predicción se está cumpliendo, Eduardo Verastegui, el controvertido actor de telenovelas, está recolectando firmas para ser candidato independiente. Esto lo hace con la narrativa de que el PAN (antiguo representante de la derecha) dejó de seguir sus ideales y se recorrió más al centro en el espectro ideológico. Esto es cierto, el PAN tomó una decisión correcta al ver que las democracias avanzan más cuando todos los partidos están más cerca del centro aunque mantengan tendencias a la izquierda o a la derecha. Pero ahora viene este nuevo partido político que dividirá aún más al país, pero ahora de manera institucional.

Los partidos de ultraderecha se identifican por la crítica hacia algunos principios democráticos, como el sufragio universal, las libertades civiles, los derechos humanos o la separación de poderes. También con el antifeminismo, la homofobia, el machismo y hasta el rechazo y en ocasiones odio hacia los extranjeros que viven en el territorio nacional. Todo esto mediante un discurso populista muy simplista y emotivo. Lo anterior, lo vamos a ver en esta campaña independiente de Verastegui que luego se traducirá en la creación de un nuevo partido político.

Esto le afecta directo al PAN, porque viene a llevarse electorado que aún conserva y que han logrado modernizar en cuanto a sus ideas pero aún se sienten incómodos con la decisión de abanderar a Xochitl a la presidencia y de su alianza con el PRI y el PRD.

Veo poco análisis hablando de este movimiento ultraconservador que viene a robarle votos al Frente. Siguen con el discurso de tratar de involucrar a Movimiento Ciudadano en esa amalgama electoral pero no se están dando cuenta de ese golpe que les viene por la derecha.

Esto es malo en el corto y en el largo plazo. En el corto porque le resta votos a la oposición que literalmente se irán a la basura y les va a robar spot en los debates con el populismo derechista. Y en el largo, porque tendremos un partido nuevo con ideas que ya no deberían funcionar que está apoyado con el concepto Trump, Bolsonaro, Vox, etc.

Ahorita en la etapa de recolección de firmas, es donde se debería frenar esta idea de traducir un movimiento legítimo de defensa de temas como la trata de menores, etc; en un movimiento político. Es bueno que existan causas y se defiendan con argumentos y activismo, pero traducir esto a un discurso de odio y polarizante solo por generar una nueva agrupación política es peligroso para nuestro país.

Si nace la ultraderecha, no duden que en pocos meses estaremos viendo llegar o renacer los partidos comunistas en México. Newton lo decía en su tercera ley del movimiento: Para cada acción hay una reacción igual pero en sentido contrario.