Multiverso es un término usado para definir el conjunto de universos existentes según la hipótesis que afirma que existen mundos diferentes al nuestro. El mundo de la educación superior en México está compuesto de forma heterogénea y compleja con universidades públicas y privadas, autónomas y heterónomas, federales y estatales, universitarias y no universitarias, grandes y chicas, todas operando en muy diversos contextos, económicos, sociales y políticos. De manera más reductiva podríamos señalar que existen 13 universos de educación superior, que son las universidades públicas federales, públicas estatales, tecnológicas, públicas estatales con apoyo solidario, institutos tecnológicos, centros de Investigación Federal, politécnicas, Pedagógica Nacional, Universidad Abierta y a Distancia de México, universidades interculturales, escuelas normales públicas, centros públicos de Investigación y recientemente las universidades del Bienestar, todo un multiverso wducativo. Como lo comenta Adrián Acosta Silva en su capítulo “La educación superior en la nueva utopía”, del libro “Balance temprano”, la educación superior mexicana está compuestas por 3,60 onstituciones, con más de 4.5 millones de alumnos donde laboran 4l4 mil profesores y donde existe una complicada articulación de la oferta pública y privada. Por un lado, las instituciones privadas con un 73% del total de las instituciones existentes y por otro lado las instituciones públicas concentrando el 64.7% de la matrícula total y el 58.2% del profesorado. Las privadas de más calidad se integran en la Fimpes (Federación de Instituciones particulares de Educación Superior), pero las más importantes se agrupan en un grupo selecto llamado el Consorcio. Las públicas se integran en la Anuies (Asociación de Universidades en Instituciones de Educación Superior) pero existe el Capítulo Cupria, donde se reúnen también con las universidades privadas y el Cumex, donde se aglutinan las 10 principales públicas del país. Hay que señalar que, aunque complejo este universo se ha aumentado el número de instituciones y de recursos públicos, sin embargo, siguen existiendo bajos índices de cobertura. Según reporte de la OCDE, de la cual México es país miembro, reporta que el 82% de los mexicanos entre 25 y 64 años de edad no cuenta con educación superior, mientras que los otros países miembro tienen un porcentaje mucho mayor cercano al 82%. También la OCDE reporta que en nuestro país en los últimos años el avance de la tasa de cobertura de educación superior es del 23% mientras que el promedio de los demás países es el 44%. Los retos en este complejo sistema de universidades mexicanas son seguir alineando la oferta académica con las necesidades cambiantes del mercado laboral, fortalecer la calidad de la educación que se imparte y tener una fuerte vinculación con el sector productivo.
Multiverso es un término usado para definir el conjunto de universos existentes según la hipótesis que afirma que existen mundos diferentes al nuestro. El mundo de la educación superior en México está compuesto de forma heterogénea y compleja con universidades públicas y privadas, autónomas y heterónomas, federales y estatales, universitarias y no universitarias, grandes y chicas, todas operando en muy diversos contextos, económicos, sociales y políticos. De manera más reductiva podríamos señalar que existen 13 universos de educación superior, que son las universidades públicas federales, públicas estatales, tecnológicas, públicas estatales con apoyo solidario, institutos tecnológicos, centros de Investigación Federal, politécnicas, Pedagógica Nacional, Universidad Abierta y a Distancia de México, universidades interculturales, escuelas normales públicas, centros públicos de Investigación y recientemente las universidades del Bienestar, todo un multiverso wducativo. Como lo comenta Adrián Acosta Silva en su capítulo “La educación superior en la nueva utopía”, del libro “Balance temprano”, la educación superior mexicana está compuestas por 3,60 onstituciones, con más de 4.5 millones de alumnos donde laboran 4l4 mil profesores y donde existe una complicada articulación de la oferta pública y privada. Por un lado, las instituciones privadas con un 73% del total de las instituciones existentes y por otro lado las instituciones públicas concentrando el 64.7% de la matrícula total y el 58.2% del profesorado. Las privadas de más calidad se integran en la Fimpes (Federación de Instituciones particulares de Educación Superior), pero las más importantes se agrupan en un grupo selecto llamado el Consorcio. Las públicas se integran en la Anuies (Asociación de Universidades en Instituciones de Educación Superior) pero existe el Capítulo Cupria, donde se reúnen también con las universidades privadas y el Cumex, donde se aglutinan las 10 principales públicas del país. Hay que señalar que, aunque complejo este universo se ha aumentado el número de instituciones y de recursos públicos, sin embargo, siguen existiendo bajos índices de cobertura. Según reporte de la OCDE, de la cual México es país miembro, reporta que el 82% de los mexicanos entre 25 y 64 años de edad no cuenta con educación superior, mientras que los otros países miembro tienen un porcentaje mucho mayor cercano al 82%. También la OCDE reporta que en nuestro país en los últimos años el avance de la tasa de cobertura de educación superior es del 23% mientras que el promedio de los demás países es el 44%. Los retos en este complejo sistema de universidades mexicanas son seguir alineando la oferta académica con las necesidades cambiantes del mercado laboral, fortalecer la calidad de la educación que se imparte y tener una fuerte vinculación con el sector productivo.
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