/ miércoles 24 de enero de 2024

La agenda 2030 Educación para el Desarrollo Sostenible

La Unesco lanzó la iniciativa de la Educación para el desarrollo sostenible en el 2019. Esta agenda tiene cinco ejes de acción: las personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas y es según la propia Unesco la respuesta del Sector Educativo a los desafíos urgentes y dramáticos a los que el planeta está confrontando. Las actividades colectivas de los seres humanos han modificado los ecosistemas de la tierra de tal manera que nuestra propia supervivencia parece estar en peligro debido a los cambios, que cada día resultan más difíciles de revertir. Esta educación proporciona a los educandos

de todas las edades los conocimientos, las competencias, los valores y el poder de acción necesarios para superar los desafíos mundiales interrelacionados a los que debemos hacer frente como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la utilización no sostenible de los recursos y las desigualdades. El documento Unesco afirma que la educación sostenible permite que los educandos de todas las edades tomen decisiones informadas y actúen a título individual y colectivo con el objetivo de cambiar la sociedad y cuidar el planeta. La educación es un proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida que es parte integral de una educación de calidad. Asimismo, mejora las dimensiones cognitivas, socio emocionales y comportamentales del aprendizaje a lo largo de toda la vida que parte integral de una educación de calidad. Asimismo, mejora las condiciones cognitivas, socioemocionales y comportamentales del aprendizaje, a la vez que abarca el contenido y los resultados del aprendizaje, la pedagogía y el entorno del propio aprendizaje. La educación sobre cambio climático ayuda a que las personas comprendan y aborden las repercusiones de la crisis climática, proporcionándoles los conocimientos, las competencias, los valores y las actitudes que necesitan para actuar como agentes de cambio. La educación para el desarrollo sostenible debe ir más allá de la mera difusión de conocimientos definiendo no sólo los contenidos de aprendizaje sino también la pedagogía y el entorno del aprendizaje. Esta educación según la propia Unesco exige métodos participativos que motiven a los alumnos y les den autonomía a fin de cambiar su conducta y al final de la jornada juntos cambiar el mundo. Según Estefana Gianinni Subdirectora de la Unesco para nuestra propia supervivencia debemos aprender a vivir juntos de forma sostenible en este planeta. Debemos cambiar la forma en que pensamos y actuamos como individuos y sociedades. Por tanto a su vez la educación debe cambiar a fin de crear un mundo pacífico y sostenible para la supervivencia y la prosperidad de las generaciones presentes y futuras.


La Unesco lanzó la iniciativa de la Educación para el desarrollo sostenible en el 2019. Esta agenda tiene cinco ejes de acción: las personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas y es según la propia Unesco la respuesta del Sector Educativo a los desafíos urgentes y dramáticos a los que el planeta está confrontando. Las actividades colectivas de los seres humanos han modificado los ecosistemas de la tierra de tal manera que nuestra propia supervivencia parece estar en peligro debido a los cambios, que cada día resultan más difíciles de revertir. Esta educación proporciona a los educandos

de todas las edades los conocimientos, las competencias, los valores y el poder de acción necesarios para superar los desafíos mundiales interrelacionados a los que debemos hacer frente como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la utilización no sostenible de los recursos y las desigualdades. El documento Unesco afirma que la educación sostenible permite que los educandos de todas las edades tomen decisiones informadas y actúen a título individual y colectivo con el objetivo de cambiar la sociedad y cuidar el planeta. La educación es un proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida que es parte integral de una educación de calidad. Asimismo, mejora las dimensiones cognitivas, socio emocionales y comportamentales del aprendizaje a lo largo de toda la vida que parte integral de una educación de calidad. Asimismo, mejora las condiciones cognitivas, socioemocionales y comportamentales del aprendizaje, a la vez que abarca el contenido y los resultados del aprendizaje, la pedagogía y el entorno del propio aprendizaje. La educación sobre cambio climático ayuda a que las personas comprendan y aborden las repercusiones de la crisis climática, proporcionándoles los conocimientos, las competencias, los valores y las actitudes que necesitan para actuar como agentes de cambio. La educación para el desarrollo sostenible debe ir más allá de la mera difusión de conocimientos definiendo no sólo los contenidos de aprendizaje sino también la pedagogía y el entorno del aprendizaje. Esta educación según la propia Unesco exige métodos participativos que motiven a los alumnos y les den autonomía a fin de cambiar su conducta y al final de la jornada juntos cambiar el mundo. Según Estefana Gianinni Subdirectora de la Unesco para nuestra propia supervivencia debemos aprender a vivir juntos de forma sostenible en este planeta. Debemos cambiar la forma en que pensamos y actuamos como individuos y sociedades. Por tanto a su vez la educación debe cambiar a fin de crear un mundo pacífico y sostenible para la supervivencia y la prosperidad de las generaciones presentes y futuras.