“La intolerancia tiende a censurar y la censura acrecienta la ignorancia”
- Levi -
Ocasionalmente llegué a ver el programa “La mudanza”, que conducía el periodista Ricardo Alemán a través de la señal de Foro TV que produce Televisa, también lo llegué a leer en el rotativo Milenio y aunque en este último no utilizaba un lenguaje que cayera en la cordialidad representaba una pluma crítica en este mundo de libertad de expresión.
Hace unos días la televisora de Emilio Azcárraga, empresa que ha venido presentando broncas en cuanto a sus contenidos, decidió terminar la relación laboral con Alemán bajo el endeble pretexto de que consideraba que un mensaje que el periodista reenvió en un Twitter inducía a la violencia contra un candidato a la Presidencia de la República, AMLO. Dicho mensaje circuló por el WhatsApp como cientos que son enviados a diario en contra de todos los candidatos con finalidades muy lejanas a inducir acciones violentas, por favor.
Lo acontecido con el polémico periodista debe leerse como un acto que sobrepasa el hecho de que lo hayan dejado sin trabajo (seguramente lo veremos en otros espacios de información), lo que realmente preocupa es la notoria advertencia de lo que podría pasar en el país si el próximo mes de julio permitimos que la presidencia se cobije por la intolerancia.
El tuit, que ya prácticamente todos conocemos y al que Alemán le agregó las palabras “les hablan”, sirvió como motivo para que un abogado del equipo de Andrés Manuel quisiera demandar al premio nacional de Periodismo por apología del delito (tendré que acudir con algún amigo abogado para que me explique este término, que de entrada se escucha nada grato).
Siendo honestos, creo que la sugerencia del escritor español Paco Ignacio Taibo II de fusilar en un cerro a los negociadores de la reforma energética tiene más elementos para realizar una denuncia que el problemático tuit incitador, ¿o no?, sin embargo, se entiende el contexto de lo expresado por el autor de “El retorno de los tigres de la Malasia”, quien ahora se ha convertido en asesor del dueño de Morena.
Estas líneas no pretenden hacer una defensa a un periodista en particular, no, de lo que se trata es de seguir apoyando la libertad de expresión en cualquiera de sus manifestaciones. Pos luego. Nadie tiene que ser detenido ni censurado por retuitear un mensaje, si no imagínense.
