Esta semana se presentó la iniciativa de Ley de Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador con la finalidad de ELIMINAR EL HORARIO DE VERANO, en el territorio nacional, y establecer de forma excepcional un horario estacional en los municipios de la frontera norte.
Cabe aclarar que no es la primera vez que existe una iniciativa de este tipo, en el periodo legislativo anterior que concluyó en el mes de abril se quedó en el orden del día un dictamen, ya para votarse en el Pleno de la Cámara de los Diputados, que abordaba esta problemática.
Pero lo importante y en lo que coincidimos con esta iniciativa es por lo siguiente:
Existe un rechazo e inconformidad permanente de la sociedad.
Cerca de 40 iniciativas han sido presentadas desde el año de 2001 en contra del horario de verano, lo cual es una muestra del permanente cuestionamiento legislativo sobre su permanencia. Las iniciativas se han presentado por todos los partidos políticos y muchas de ellas, inclusive, han sido presentadas iniciativas con la rúbrica de diversos grupos parlamentarios.
Se ha reflejado un bajo ahorro de energía respecto al consumo total y del gasto familiar.
Se han detectado problemas socioeconómicos, como de salud, producción, delincuencia y malos hábitos de la niñez.
Según la ciencia, no existe evidencia que existan cambios importantes en la luz solar en los países cercanos a los trópicos, y al mismo tiempo, se han detectado aumento de accidentes de autos en los primeros días a la fecha en que cambia el horario.
Para Chihuahua significa que tengamos más luz de día y nuestras calles sean más seguras.
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En Chihuahua, el horario por el que estaríamos votando es por que prevalezca el horario de verano vigente al día de hoy, el cual coincidiría con el horario de invierno del centro del país. Así, en el estado tendríamos el mismo horario del centro de México.
Según una encuesta nacional realizada por la Secretaría de Gobernación, en junio del 2022, más del 70% de los mexicanos rechaza el horario de verano. Por otro lado, desde 1996 el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1% anual del consumo nacional, según cifras oficiales.
El ahorro energético y económico ha tenido una tendencia a la baja en los últimos años por las mejoras tecnológicas y no por el horario de verano.
Por ello coincidimos en la iniciativa, en relación a que no se justifican las afectaciones a la salud y a la vida cotidiana de las personas por el escaso ahorro de energía y en los magros ahorros económicos que ha implicado la imposición del horario de verano por ministerio de ley a la sociedad.
ario Doctora en Derecho Fiscal. Diputada federal
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