/ lunes 20 de septiembre de 2021

Estamos ante un comportamiento y expresión violenta debido a las preferencias sexuales

Por: Lilia Aguilar

El domingo por la noche, Rubén Acosta y Óscar Urquizo, pareja de la comunidad LGBT+, salieron tomados de la mano de un centro comercial en Chihuahua capital.

Cerca de 10 sujetos comenzaron a golpearlos e insultarlos. La seguridad del lugar no hizo absolutamente nada.

Estamos ante un comportamiento y expresión violenta debido a las preferencias sexuales, es decir, un crimen de odio, lo cual no es otra cosa que una trama cultural de discriminación, rechazo y desprecio.

Chihuahua es uno de los estados que encabezan el top dentro de las entidades con más crímenes de odio en contra de las personas LGBT+.

A pesar de ello, en Chihuahua no se han tipificado los crímenes por prejuicio motivados por la orientación sexual, identidad o expresión de género o características sexuales.

Desde 2011, el artículo primero de la Carta Magna prohíbe explícitamente la discriminación por preferencia sexual.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó en 2014 el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia que involucren la orientación sexual o la identidad de género.

En 2015, se publicó el Protocolo de Actuación para el personal de la Procuraduría General de la República en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género.

Este hecho no puede pasar de largo como tantos otros, es necesario un seguimiento e investigación inmediata, por eso exhortamos a la Fiscalía del Estado a que haga su trabajo y no permita la impunidad y se dé con los responsables de este hecho violento.


Por: Lilia Aguilar

El domingo por la noche, Rubén Acosta y Óscar Urquizo, pareja de la comunidad LGBT+, salieron tomados de la mano de un centro comercial en Chihuahua capital.

Cerca de 10 sujetos comenzaron a golpearlos e insultarlos. La seguridad del lugar no hizo absolutamente nada.

Estamos ante un comportamiento y expresión violenta debido a las preferencias sexuales, es decir, un crimen de odio, lo cual no es otra cosa que una trama cultural de discriminación, rechazo y desprecio.

Chihuahua es uno de los estados que encabezan el top dentro de las entidades con más crímenes de odio en contra de las personas LGBT+.

A pesar de ello, en Chihuahua no se han tipificado los crímenes por prejuicio motivados por la orientación sexual, identidad o expresión de género o características sexuales.

Desde 2011, el artículo primero de la Carta Magna prohíbe explícitamente la discriminación por preferencia sexual.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó en 2014 el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia que involucren la orientación sexual o la identidad de género.

En 2015, se publicó el Protocolo de Actuación para el personal de la Procuraduría General de la República en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género.

Este hecho no puede pasar de largo como tantos otros, es necesario un seguimiento e investigación inmediata, por eso exhortamos a la Fiscalía del Estado a que haga su trabajo y no permita la impunidad y se dé con los responsables de este hecho violento.